«Hace tiempo que se sabe que uno es uno y su circunstancia, y yo no soy excepción. Es evidente que mis cuarenta años de vida diplomática y el hecho de haber dirigido el servicio de Inteligencia español, el CNI, de alguna forma asoman cuando escribo una trama de espionaje sobre un trasfondo de geopolítica regional». La elección de Jorge Dezcallar de la guerra siria y la enemistad entre el Estado de Israel y la República Islámica de Irán como telón de fondo de su primera novela no es, por supuesto, fruto del azar.