El acto, que congregó a un público numeroso y variado, contó con la presencia de varios referentes del periodismo español de las últimas décadas así como de José María Vázquez García-Peñuela, Rector de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), institución que también ha impulsado la publicación de esta obra y que edita Nueva Revista.
José Vicente de Juan (Vicepresidente de la Fundación Diario Madrid) moderó el coloquio, no sin antes glosar algunos rasgos tanto de Don Antonio Fontán como de Miguel Ángel Gozalo. Del primero repasó su trayectoria vital y profesional; del segundo reflejó la complejidad del trabajo realizado, puesto que “el género de la biografía no es fácil”.
De Juan también aprovechó para subrayar ante los asistentes que nos hallamos ante un libro que “incita a ser leído”, entre otras razones por la sólida tarea de documentación efectuada por el autor, de quien dejó constancia de “su habilidad para jugar con las citas”.
Posteriormente, tomó la palabra Miguel Ángel Gozalo. En su discurso afirmó que había escrito el libro con “la pretensión de luchar contra el olvido”. Quiso, asimismo, subrayar el rasgo fundamental que caracterizó a la Transición española (“nos pusimos de acuerdo para no pelearnos”) y reprochar los intentos frecuentes que en la actualidad se están produciendo de menospreciar la labor desarrollada por quienes permitieron que España transitara de forma pacífica de la dictadura a la democracia.
Siguiendo con el orden de intervenciones, Victoria Prego insistió en la capacidad que ha mostrado Miguel Ángel Gozalo para que la personalidad de Antonio Fontán “reluzca en la obra”, lo cual se ha debido a su erudición y precisión. Prego también condenó “el olvido y denostación de la Transición”, para lo cual puso como ejemplo que un buen número de jóvenes españoles desconocen que se produjo el 23-F. Por su parte, Miguel Ángel Aguilar calificó el libro de “coral”, destacando que el autor ha permitido que el protagonista se “exprese con claridad”.
Finalmente, Soledad Becerril (Defensora del Pueblo) clausuró el acto. En su discurso siguió el hilo conductor de las intervenciones previas en lo que a la necesidad de reivindicar la Transición se refiere. En cuanto a la figura de Antonio Fontán, destacó que era “una persona apreciada por todos y un defensor de la democracia antes de que llegara la democracia a nuestro país”.
En definitiva, Almuzara sigue apostando por acercarnos a personalidades clave de nuestra historia reciente. Una labor de pedagogía fundamental que nos servirá a todos para comprender el presente, analizar las perspectivas de futuro y evitar posibles soluciones demagógicas que rezuman populismo por los cuatro costados. El ejemplo y espíritu de Antonio Fontán, en palabras de Manuel Pimentel (Presidente de Almuzara) “un servidor de España”, debería servir de modelo en momentos de incertidumbre como el actual.
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