Y razón tampoco le falta cuando califica a la derecha patria como conservadora y añadiría yo, rancia. Los cuatro años en el poder de Mariano Rajoy, ha estado gobernando en contra de los que suelen ser sus votantes más files: funcionarios, empleados de empresas públicas y profesionales liberales. Esteban Hernández es meridianamente claro cuando dice: “los profesionales liberales están sufriendo un proceso que les está llevando a niveles económicos de un obrero cualquiera”. De ahí quizá el por qué nuestros mejores profesionales están emigrando a países de nuestro entorno y de allende el océano. Vulgarmente podríamos decir que están haciendo un pan con unas… Formar a profesionales para que otros países les saquen su mejor partido no se le ocurre ni al que asó la manteca. A Rajoy y sus adláteres del Partido Popular, sí.
A otros, cuenta el autor de “Nosotros o el caos”, la crisis les ha hecho volver a casa de sus padres. “Conozco un notario que ha vuelto a vivir a casa de sus padres. La sociedad se está convirtiendo en una vía de dos direcciones”, cuenta ante el estupor del periodista. ¡Quién diría que esos señores de negro, con bigotillo fino y gafas oscuras ya no tienen para vivir independizados!
Además, destaca Esteban Hernández que estas políticas de ajuste están desajustando a las personas: “las desigualdades entre trabajadores cada vez es mayor, ya lo anunció Florentino Pérez: Queremos Zidanes y Pavones”, recuerda el autor. Parece que estos nuevos dirigentes están arrinconando a la ciudadanía a los estratos o más altos (ellos mismos) o más bajos (todos los demás) y en medio, el páramo más desierto. “Los trabajadores de más de 45 años que salgan del mercado laboral ya no podrán volver a entrar”, predice con acierto.
Pero esta dinámica no sólo afecta a España, “afecta a todo Occidente y, sobre todo, a los países anglosajones”, apunta Esteban Hernández. Esta dinámica parece mundial y los políticos parecen ser los culpables al 100%. “Los gobernantes nacionales poco pueden hacer. El factor principal es la economía y esta está en manos de las grandes empresas”, asegura. Entonces no habrá que temer a la derecha que venga o deje de venir sino al IBEX 35, que ese siempre viene.
Hagan lo que hagan los políticos, está claro que lo están haciendo rematadamente mal. “España tiene una deuda superior al 100% de Producto Interior Bruto (PIB). Con la deuda en estos niveles no se va a poder reconducir la economía”, pronostica. Cualquier persona en su sano juicio se daría cuenta, los políticos parece que viven en Babia y algunos periodistas también. “Probablemente, nunca se volverá a los niveles normales de deuda”, es el veredicto del jefe de la Sección Alma, Corazón y Vida de “El Confidencial”, que a mí me suena a titulo de canción casposa de los años setenta.
La forma que nuestros sagaces políticos tienen de intentar disminuir la deuda es “aumentar los impuestos directos a las rentas más ricas y los impuestos indirectos a todos los demás, sean pobres o ricos. Además, se recortan prestaciones sociales”, puntualiza. Lo que se consigue es que haya menos dinero circulando, los ciudadanos procuran ahorrar en lo superfluo y el paro aumenta, ya que hay menos consumo. Luego más déficit porque hay que pagar a los parados, claro está, hasta que se les deja de pagar.
La perspectiva es que el déficit va a seguir aumentando indefinidamente. Por lo tanto, lo que toca es un cambio de modelo. Lo problemático es que, a día de hoy, tanto la derecha que pueda venir o la izquierda, que también; no tienen un modelo muy claro. Lo mismo les ocurre a las fuerzas de arriba o a las de abajo. Podemos está ahora abajo pero lo que realmente quiere es estar arriba. Lo que sí sabemos es que no hay ni ideología clara ni ideas.
“Hace unos años, el progreso venía impulsado por la política, ahora, no”, sostiene Esteban Hernández y añade “lo que hace la política es estabilizar las sociedades cambiantes. Y la culpable de esto es el desarrollo tecnológico que no depende, por otra parte, ni del talento ni de la inventiva, depende del dinero”. Estamos a las puertas de la descomposición de la sociedad y ningún gurú parece tener la fórmula de salvarla, parece condenada al abismo.
¿Se podrá producir un cambio de sociedad en la actualidad? Es la gran pregunta para la que nos gustaría tener respuesta. Está claro que no lo van a dejar y son las grandes corporaciones industriales y económicas las encargadas de que no se produzca dicho cambio. Vivimos inmersos en lo inmediato y no tenemos perspectiva de futuro. “Lo inmediato nos condiciona y nos vuelve más conservadores; esto ya ha ocurrido en la industria musical y se está trasplantando a otros campos”, asevera el autor de “Nosotros o el caos”.
Tenemos tanta información que no nos deja ver ni el bosque ni el árbol. Tenemos tanta tecnología que nos va a condicionar la vida hasta tal punto que muchos trabajos manuales van a desaparecer. Tenemos tanta deuda que no sabemos ni cómo ni cuándo se va a pagar. Venga la derecha o la izquierda, sabemos que ambas políticas nos llevarán al caos. De allí, nadie nos va a sacar, de momento.
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