Bolsillo ha sido el apreciado bufón de Lear durante años, desde la época en que las hijas del rey eran apenas unas niñas. Así que, como es natural, Bolsillo está junto a su señor cuando Lear exige que sus hijas hagan un juramento de amor eterno ante un nutrido grupo de invitados. Goneril y Regan no tienen inconveniente en tratar de congraciarse con su padre. Pero Cordelia considera que la petición de éste es un poco estúpida, y su sinceridad acaba por costarle su parte del reino, al tiempo que es enviada al exilio. Así las cosas, todo el país se encuentra en peligro debido al orgullo herido de un viejo tozudo. Y la única persona que, quizá, sea capaz de arreglar el entuerto es Bolsillo, un payaso enclenque con un mordaz sentido del humor.
Christopher Moore vuelve con su particular estilo satírico con esta nueva obra acerca de las intrigas en la corte del rey Lear. Aunque el propio autor reconoce que no tiene defensa alguna contra aquellos que dicen que se ha cargado la historia y la geografía inglesas (y no sólo inglesas porque también se carga las de España, pero de un modo más indirecto, eso sí), la obra ha sido algo que nunca se había hecho antes.
Es inconfundible el tono jocoso de Moore en esta obra, pero en este caso la variación hacia un personaje que no tiene vergüenza y que puede decir siempre la verdad por su condición de bufón protegido por el propio rey abre numerosas posibilidades en el mundo del sarcasmo. ¿Hubo alguien en la Edad Media que declarara abiertamente que el hijo de uno de los nobles principales fue concebido fuera del matrimonio (pero llamándole bastardo a voces desde las murallas) sin castigo? ¿Alguien tuvo un par de bemoles para llamar gilipollas a un rey en el siglo XIII? La introducción de un humor más directo, en combinación con esa ironía y esa chispa que acompañan todas las obras de Moore, abre un nuevo campo de posibilidades antes cerradas para el autor.
A su vez, el autor resalta que el libro es una novela satírica cuyo único propósito es entretener, no ofender mediante un relato procaz acompañado de revolcones, asesinatos, azotainas, amputaciones, traiciones y cimas de vulgaridad y descaro que antes no habían sido exploradas, junto con una gramática no tradicional. ¿A quién se le ocurre hablar de tarjetas de crédito o cereales de los actuales en gaélico del siglo XIII? Al irreverente Moore.
En definitiva, un sarcástico cuento de traiciones, guerras y venganzas... Es una historia maníaca y salvaje, magistralmente escrita, que encantará a los lectores de hoy en día. También hay que añadir que, desde su publicación, se ha mantenido entre los cinco primeros puestos de la lista de los más vendidos del New York Times, y pronto se incluirá en la lista de bestsellers internacionales, como también lo están El ángel más tonto del mundo, ¡Chúpate esa! y Un trabajo muy sucio, otras obras del autor, quien ha trabajado en múltiples oficios y esas experiencias le han servido para crear a los personajes de sus libros, que suelen ser personas normales que se ven envueltas en circunstancias sobrenaturales o extraordinarias.
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