De ahí surgió “
Un amor como éste", la historia sobre el primero y único amor de Pessoa, Ofélia Queiroz, que conoció en 1919 y con la que mantuvo un apasionado romance en dos episodios y que terminó frustrándose por la prematura muerte del poeta que más heterónimos tuvo. El libro es una reconstrucción literaria de aquel amor, el único conocido del poeta. Luis Morales es un apasionado de Lisboa y de su gente y, por supuesto, de este grandísimo escritor.
¿Qué le llevó a escribir Un amor como éste?Un amor como éste es mi tercera novela. Lo más directo sería decir que me llevó a ella la segunda, Tal vez se llame Lisboa…, pues en cierto modo es una precuela de esta historia. Pero elegir este argumento en lugar de desarrollar alguno de los otros que llevo postergando años, decidirme por él ante otras alternativas, se debió a cierto compromiso personal que adquirí con la memoria de Ofélia Queiroz. Tras conocer sus cartas y ver tan clara la historia, me hubiese resultado imposible concentrarme en otros personajes.
¿Cómo definiría a Fernando Pessoa como autor?¿Cómo definirle y no redundar en lo que ya se ha dicho sobre él?... Difícil. Para mí es la Literatura con mayúsculas, en toda su dimensión. Un autor total.
¿Y como persona?Un pobre hombre, como lo somos todos.
¿Y a Ofélia Queiroz?Otra mujer condicionada por su tiempo y la cultura dominante, otra mujer con potencial anulada por el poder masculino. Pero un encanto de mujer y una buena persona.
¿Cómo fue el amor que hubo entre ellos?Tan común y al mismo tiempo excepcional como son los amores entre cualquier hombre y cualquier mujer, donde el carácter de cada uno de ellos y sus circunstancias añadieron ración doble de excepcionalidad.
¿Qué es lo que más le atrae de la personalidad de Pessoa?Eso que dice en un fragmento del Libro del desasosiego: “Organizar de tal manera nuestra vida que sea para los otros un misterio, que quien mejor nos conozca sólo nos desconozca más de cerca que los otros. Yo así tallé mi vida, casi sin pensar en ello, pero tanto arte instintivo puse en hacerlo que a mí mismo me volví una no del todo clara y nítida individualidad mía”.
¿Qué era el amor para Pessoa?Una asignatura pendiente.
Los diez años de relación epistolar, ¿fueron los más fructíferos de la obra de Pessoa?No soy experto en la vida y obra de Pessoa, ni tengo mayor interés en serlo. No estoy capacitado para contestar con un mínimo de fundamento a esta pregunta. Intuyo que, a la vista de la dimensión y complejidad de dicha obra, desde que cogió una pluma por primera vez, hasta su muerte, todos sus años fueron fructíferos a este efecto. Es verdad que hay fragmentos del Libro del desasosiego, y poemas sueltos, que no se conciben sin esa relación epistolar, y también que hay años particularmente fructíferos en su producción, e incluso días (o madrugadas) concretas, como aquel mágico día del 1917 en el que escribió de un tirón El guardador de rebaños. Ahora bien, lo que sí sostengo en esta novela es que de haberse casado con Ofélia y fundado una familia, con lo que ello hubiese tenido de “normalización” de sus hábitos, su obra habría sido ordenada y publicada con el apoyo de Ofélia, hasta el punto de conocer el reconocimiento en vida.
¿Cómo fue para usted profundizar en la relación que existió entre ellos?Tuve la suerte de dar con esta historia y decidir contarla, antes de que otro escritor, en Dios sepa qué rincón del mundo, llegase a ella y lo hiciese antes que yo. Y llegar con el suficiente oficio y determinación como para obtener el mejor de los resultados posibles. Lo hice, además, llevado por la emoción: la emoción tanto de saber que tenía un diamante entre las manos que pulir a golpe de tripas y corazón, como de saber que las cartas de ella me hablaban de una mujer por la que sentí una empatía especial. Fue, por tanto, una experiencia muy intensa.
¿Qué influencia tuvo este amor en la obra de Pessoa?Le respondo algo muy parecido a la pregunta sobre si fueron sus años más fructíferos: ni estoy preparado para dar una respuesta válida, ni la personalidad de Pessoa es de las que permiten sacar conclusiones definitivas.
¿Y cómo fue su relación epistolar?Como su amor: común y excepcional, universal, atemporal, ridículo y sublime por igual.
Pese a los innegables sentimientos, ¿cómo pudo llegar a enfriarse un amor como éste?Porque hacía frío en todo lo que pensaba y sentía Fernando Pessoa.
¿Qué hecho de la biografía de Pessoa de los que incluye la novela sería, en su opinión, el más importante?Nos podríamos tirar horas divagando al respecto, pero fíjate que yo deduzco que si su padre no hubiese fallecido a los 42 años de edad por culpa de la tuberculosis, cuando Fernando apenas contaba cinco años, su vida hubiese sido bien distinta. Y por tanto, también su obra. Es, por ello, un hecho trascendental, de esos que dan giros en nuestras biografías de 190º.
¿Qué se siente al haber sido Un amor como éste uno de los favoritos de la Feria del Libro?Como es de mal nacido no ser agradecido, lo primero que siento es gratitud: hacia el periodista cultural que, con una pro actividad ejemplar, ante el encargo de confeccionar una lista con los imprescindibles de la Feria de Madrid se sale del circuito oficial y da con una historia de amor como esta y enseguida sabe que está ante todo un hallazgo, y así lo proclama, sin complejos. Siento también sorpresa. La editorial, Funambulista, y yo, sabíamos que la aparición por fin de una muestra representativa de las cartas de Ofélia a Fernando en castellano había generado cierta expectación, pero destacar tan pronto, y en una editorial, ya digo, independiente, entre tan apabullante y a veces agresiva oferta de novedades, nos ha sorprendido, si bien tenemos la certeza de que la novela responderá con creces a cualquier expectativa. No obstante, este tipo de listas y clasificaciones, que sirven para orientar al lector, tienen mucho de aleatorio y subjetivo. Hay que escrutarlas con ciertas reservas. Por ello, siento, por último, cierto desasosiego, por aquello que venía a decir el propio Pessoa de que publicar es abandonar tu libro (y por tanto a tu criatura) a su suerte. Lo que sí que tengo claro es que será el “boca a boca” de los lectores lo que haga que esta novela trascienda en el tiempo.
¿Seguirá profundizando en la obra de Fernando Pessoa?Como maticé antes, ni soy un experto en su obra ni aspiro a serlo, ni estoy ni se me espera. Tengo cuatro novelas escritas, y es verdad que Pessoa aparece en dos, y que la sombra de la influencia de su vida y de su obra, que es alargada, me acompañará en todo lo que haga. La novela posterior a Un amor como éste trascurre el día de los atentados del 11M de Madrid, y la quinta, que quiero comenzar a escribir este otoño, será una crónica generacional sobre los que ahora tenemos cuarenta y tantos años. Luego entonces no parece que tenga mucha intención de profundizar en su obra. Pero su influjo es tan poderoso que no descarto dejarme otra vez arrastrar por él, meterme de cabeza nuevamente en su laberinto… ¡hay tantas personas en Pessoa! En fin. Los caminos del Señor son inescrutables.
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