Exiliados en democracia, publicado por Ediciones B, nos presenta con originalidad la situación tan mala de los no nacionalistas en Euskadi, a la vez que nos relata lo que les ocurre a los que la abandonan o se “exilian”. El relato de amenazas a personas de cualquier sector de la sociedad, incluso la Iglesia, es allí el pan nuestro de cada día de un elevadísimo número de personas y cada vez se requieren más servicios de los escoltas, a los que se les desborda el trabajo. Y, a su vez, al irse estas personas por factores ajenos a ellos, se contribuye a la pervivencia de la injusticia que no parece tener ninguna solución.
Además, en el capítulo titulado “Decálogo del buen exiliado”, el escritor vasco nos brinda una prueba más de su conocida capacidad crítica, su originalidad y su sentido del humor incluso para abordar un tema tan dramático y trillado sobre el que, como este libro demuestra, aún no está todo dicho ni escrito.
En definitiva, un ensayo muy satisfactorio que representa la cruda realidad de un modo totalmente fidedigno en el que incluso cabe algún que otro sarcasmo y múltiples ironías para criticar esa penosa situación en la que se encuentran nada menos que 200.000 vascos.
Iñaki Ezkerra es un poeta novelista y un ensayista, pero sobre todo, es un escritor comprometido con su entorno y con la situación política y social que le ha tocado vivir en El País Vasco. Su libro "ETA pronobis" pone el dedo en la llaga de uno de los aspectos fundamentales del llamado problema vasco: la postura que mantiene la Iglesia Vasca ante el nacionalismo y el terrorismo. De esta manera, Iñaki Ezkerra continúa la línea comenzada en su anterior libro, "Estado de excepción", donde escribía sobre lo que significa vivir en Euskadi para todo aquel que no comparte las ideas nacionalistas.
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