La historia de Holden Centeno ha enganchado a miles de lectores que, semana tras semana, leen su blog y se emocionan con las historias en primera persona de este personaje excepcional. Después de su éxito en Internet y en las redes sociales, ahora La chica de Los Planetas se hace tangible y se convierte en libro.
A veces solo hace falta una sincera razón – suficientemente fuerte– para lanzarse a escribir, volcar sobre el papel todo lo que uno puede llegar a sentir y buscar a través del mágico mundo de la literatura el modo personal e íntimo de acercarse a los demás. Para Holden Centeno, ella, la chica de Los Planetas, es la poderosa razón. Y quizá este libro sea el único camino que su autor encontró
para poder por fin volver a estar unido a la chica que amaba, que sigue amando... Quizá este libro sea una declaración de amor en toda regla...
Se enamoraron, ambos lo sintieron así, pero ella luego decidió desenamorarse, y él no tanto. Había encontrado a la mujer de su vida y para recuperar ese amor que pocas veces vuelve a repetirse se puso a escribir. Decidió jugársela y demostrar que su historia no había sido una más.
La chica de Los Planetas es una cuidada selección de relatos que nacen al abrigo de la cavilación y al mismo tiempo complicidad que permite un formato como es el blog. Holden Centeno se vale de su personal cuaderno de bitácora para recopilar los momentos que han marcado su relación y su vida. Narraciones en primera persona que surgen espontáneas y honestas, como solo las experiencias realmente vividas, sentidas o pensadas pueden aflorar.
La cuenta de Twitter @HoldenCenteno, el blog, la personalidad anónima de su autor y ahora el libro nacen de una necesidad imperiosa: la de estar cerca de esa chica que pretendía distanciarse, llegar a ella aunque fuese públicamente, hacerle ver que su amor no podría borrarse con el tiempo ni con la distancia. A partir de esta aceptación es cuando verdaderamente comienza a tomar cuerpo ese espacio donde «escribir relatos cortos sobre las cosas que me inquietaban, las historias que me explotaban en la cabeza cuando mi cerebro se ponía a dar vueltas».
Amor, añoranza y mucha música se mezclan en cartas que, como mensajes leídos en voz alta, buscaban su exclusivo destinatario.
Pasajes y trozos de una especial historia que inesperadamente han ido cautivando a muchísima otra gente, lectores que se han identificado con las reflexiones y vivencias del autor y que, además, de una manera u otra, se han sentido partícipes de su constancia y valentía.
Toda historia tiene un origen y esta empezó con algo que definitivamente cambió la vida del protagonista: la música. En concreto, con Los Planetas, un grupo que no todo el mundo conoce, de aquella chica solitaria y guapísima que en la facultad había llamado su atención. Podría decirse que desde el momento en que descubrió la portada de un disco de Los Planetas como fondo de pantalla de su móvil, se enamoró de ella...
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