En esta entrevista con el autor, hemos comentado temas relacionados con su novela, como la complejidad de crear un personaje tan sólido pese a la pérdida de memoria, la superpoblación, el ébola o cómo una novela de acción nos puede hacer reflexionar sobre temas que están candentes en la actualidad.
¿Qué le llevó a escribir Noah?Vi un documental en la televisión sobre un parásito y la voz en off decía: "Algunos de los parásitos son tan agresivos que exprimen a su víctima hasta que muere. Y después de que ella muera, tienen que morir también. Cuando escuché eso pensé: "Bueno, ¿no es ésa una buena definición de la humanidad también? ¿No exprimimos a nuestro mundo y no tenemos que morir después de que hayamos matado a la tierra? ¿Y no estamos demasiados parásitos viviendo en nuestro planeta? Cuando nació Jesucristo sólo éramos 300 millones. Ahora hay 7200 millones de personas que viven en nuestro planeta, y cada minuto hay 156 personas más. Finalmente esos pensamientos me llevaron a la pregunta básica que se plantea en Noah: ¿Cuántas personas son demasiados?
¿Por qué decidió elaborar un protagonista que hubiera perdido la memoria?Yo no lo decidí a priori. Sucedió mientras estaba escribiendo las primeras páginas. A menudo sucede que un personaje desarrolla una vida propia mientras yo lo creo. Después de un par de frases, el héroe no quiere hacer lo que quiero por más tiempo. Me gustan esos momentos porque a partir de ese momento yo soy como el lector. No sé qué va a pasar en la página siguiente.
¿Es complicado crear una personalidad sólida y fija para un personaje con esta característica?Sí, porque por lo general una persona es una suma de sus recuerdos. Cuando uno quiere mostrar que un personaje es un buen tipo, por ejemplo, describe una situación de su pasado, donde él hizo algo bueno. Pero cuando perdió su memoria no se puede hacer eso. No se puede saber de dónde viene, cómo fue su infancia y lo que sus amigos opinan de él. Eso es un problema cuando se quiere llegar a conocer a una persona tan bien que deseas pasar las próximas 20 horas con él.
Acerca de uno de los personajes de la novela (Óscar) podríamos decir que padece un probable trastorno de ideas delirantes (una enfermedad psiquiátrica que realmente existe) pero, ¿existe alguna enfermedad real –psiquiátrica o neurológica- que corresponda con lo que le sucede a Noah?Sí, el síndrome que Noah sufre en el libro existe y es tal y como lo he descrito.
¿Se ha inspirado en algún millonario de la realidad para dar vida a Zaphire?No, pero realmente me gustaría escuchar a un multimillonario dar el mismo discurso que dio Zaphire.
¿Cree que el ébola llegará tan lejos como la gripe de Manila?Espero que no. Pero realmente creo que tenemos que hacer más. El ébola es un ejemplo perfecto para el hecho de que no podemos seguir fingiendo que los problemas de otros países en vías de desarrollo no nos afectan. Nuestro estilo de vida europeo, por ejemplo, causa o, al menos, intensifica el problema del hambre en África. Producimos demasiada carne y la vendemos a un precio ridículo en los mercados africanos, así que los agricultores locales no pueden competir. Así que tienen que vivir en la pobreza debido a nuestro sistema de subvenciones. Y ellos no tienen dinero para alimentar a sus hijos. El hambre daña su sistema inmunológico y hace que sea muy fácil que las enfermedades se propaguen. El círculo vicioso se completa. Tenemos que hacer que sus problemas sean nuestros problemas. Porque incluso si no estás de acuerdo con mi forma de pensar, todos tenemos que aceptar que vivimos en un mundo global donde los problemas no se detienen en las fronteras nacionales.
¿Qué propondría para solucionar el problema de la sobrepoblación?Como ya he dicho en los agradecimientos de la novela, no creo que tengamos un problema de superpoblación. Nuestra madre tierra es capaz de alimentar por lo menos a 10 millones de personas. Es una cuestión de la distribución. ¿Cómo puede ser que contemos con más de mil millones de personas que padecen hambre pero que haya más de 10 millones que tienen exceso de peso?
¿Por qué quiso introducir temas sobre los que reflexionar en una novela claramente de acción?En primer lugar quiero entretener. En segundo lugar me gustaría dar a los lectores nueva información de la que tal vez no han oído hablar antes. Lo que no quiero es cambiar la opinión del lector. Uno siempre tiene que tomar su propia decisión, si quiere echar un vistazo a su vida desde una perspectiva diferente o no. Por cierto: yo no soy un modelo a seguir. No tengo las respuestas a todos los problemas que se nombran en Noah y mi estilo de vida está lejos de ser perfecto.
¿Le preocupa que comparen su novela con la última de Dan Brown debido a los temas de la pérdida de memoria del personaje principal y de las conspiraciones para acabar con la superpoblación?Yo supe casi desde el primer momento de dicha coincidencia. Brown y yo terminamos nuestros libros al mismo tiempo, en Alemania incluso llegaron a la vez al mismo editor. Y, como sabes, Brown no le dijo nada a nadie acerca de su historia. Los traductores tenían que trabajar bajo normas de seguridad muy estrictas. Incluso el editor alemán no sabía de qué iba Inferno hasta cuatro semanas antes de que saliera a la calle. Así que yo estaba muy asustado cuando Inferno salió. Pero después de leer el libro me enteré de que Noah e Infierno son dos libros muy diferentes. El mismo tema, por supuesto. Pero muy diferentes personajes y un final muy diferente. Un crítico hizo comparar los libros y dice que Infierno refleja la manera de los Estados Unidos de ver los problemas, pero que Noah da un punto de vista más europeo.
¿Cuál es su opinión acerca del club Bilderberg?Creo que este club y su poder están muy sobrevalorados. Hay otros círculos secretos que son más potentes pero que nadie ha oído hablar de ellos.
¿Cómo definiría su estilo al escribir?Oh, creo en los cambios de estilo de libro en libro. Por lo general, trato de comenzar un viaje en montaña rusa desde las primeras páginas, pero Noah, por ejemplo, se inicia más lentamente, como un gran barco zarpando. Pero tan pronto como llega a alta mar, los acontecimientos se vuelven salvajes.
¿Está trabajando en alguna nueva novela?Por supuesto, siempre. Yo escribo todos los días.
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