El protagonista, Pablo, es un joven de los años ochenta que ha comenzado Derecho y que vive con su familia en un piso que da a un patio inglés. Los fines de semana sale con sus amigos a emborracharse, ha tenido alguna novia y forma parte de un círculo literario que le ha permitido publicar un artículo bastante polémico en un periódico. Sus padres le notan distante, apático y a vueltas con el mundo, una actitud común en la gran mayoría de los adolescentes. Sin embargo, un día, ante el asombro e incomprensión de sus progenitores, abre la ventana del comedor y se lanza al vacío.
El patio inglés combina dos monólogos interiores —padre e hijo– que relatan una dura historia familiar mezclando pensamientos íntimos, reproches mutuos, crítica social y búsqueda de respuestas. El diario personal de Pablo está escrito hasta la fecha del salto. El monólogo de su padre empieza justo después del sorprendente acto de su hijo. De esta forma, la novela se convierte en una historia lineal escrita desde dos puntos de vista diferentes, que difícilmente llegarán a conectar.
Las palabras del joven nos desvelan sus inquietudes, que van evolucionando a lo largo de la novela. Primero le percibimos preocupado por sus estudios y su vida sentimental; a continuación pone en duda las motivaciones de los que le rodean, él ansía algo más; quiere creer que la vida es más que la búsqueda del placer, pero no encuentra nada con lo que identificarse o creer. En consecuencia, pasa a un estado de desilusión y casi autodestrucción con el alcohol y las juergas con sus amigos. Más adelante descubrirá que esto no hace sino acrecentar la sensación de soledad y apatía por el mundo que le envuelve.
Por otro lado, el padre también desnuda sus sentimientos desvelando anécdotas del pasado, sus propios miedos y las frustraciones que han marcado la relación con su hijo y que explican la consiguiente falta de comunicación que los separa. Su voz mezcla retazos de autoridad en el hogar familiar con una gran preocupación por el estado de su hijo, al que quiere entender pero con el que mantiene una lucha de poder generacional.
El autor tiene un estilo propio para mezclar confesiones íntimas con hechos cotidianos, perfila muy bien los sentimientos del joven Pablo a medida que intercala sus pensamientos con problemáticas sociales. El retrato del padre nos aporta un toque costumbrista creíble y cercano, una realidad histórica que tuvo lugar en la España de los años ochenta. El patio inglés es una novela que se suma a una larga tradición literaria –como Carta al padre, de Kafka, o Demian, de Hermann Hesse–, donde las relaciones paternofiliales son causa de incomprensión permanente.
Gonzalo Garrido es escritor y consultor de comunicación. Durante su trayectoria profesional ha vivido en diferentes países. Desde 2010 mantiene el Blog Literatura Basura, lugar de experimentación como espacio narrativo. Además, promueve el Encuentro Literario #EBLS donde se analizan tendencias del sector. Es conferenciante habitual y participa en talleres literarios. Las flores de Baudelaire (Alrevés) fue su primera novela y ha sido reeditada en tres ocasiones. Con ella recibió el Premio LeeMisterio 2012 y fue finalista de la Semana Negra de Gijón 2013. En 2014 ha sido publicada en edición bolsillo con Penguin Random House.
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