En esta entrevista con la autora hemos comentado diversos temas relacionados con la novela como la peculiar clasificación de las mujeres en diversos tipos según su comportamiento en las relaciones de pareja, del humor o de cómo esta novela puede ayudar a esclarecer las numerosas lagunas que los hombres (pero también las mujeres) tienen acerca de la psicología femenina.
¿Qué le llevó a escribir "Aceptamos lagarta como princesa de cuento"?
Pues todo se lo debo a un periodista. Me hizo una entrevista, hace años, (exactamente cuando salió Aceptamos marido como animal de compañía en febrero de 2009) preguntándome que qué me parecería a mí si alguien sacara una clasificación de mujeres como la que yo hice de los hombres / novios o maridos. Yo le contesté que ya la había porque mi segunda novela ¿Y Para Qué Quiero Enemigas? Era una novela de tipos de amigas. Carles Lamelo (entonces, trabajaba en L’Agenda de Onda Cero Catalunya, ahora ya lo hace en Nits de Ràdio de la misma emisora) insistió “No, no, no te digo algo de tipo amigas estereotipadas por mujeres… sino un hombre que os estereotipara del mismo modo en que tú lo has hecho”. Y me dije “¡Anda! ¿Y por qué no? Esperé a que lo escribiera un hombre pero como nunca llegó, pues ea, me puse en los zapatos de los hombres y lo hice yo misma.
¿Se identifica con alguna de las mujeres a las que describe en el libro?
¡¡Madre mía, madre mía!! Ojalá que no, ¿no? Jajajajaja, habría que preguntarle a mi marido. ¡Lo mismo hasta dice que soy LA CONSTANTE! Aaarrggg!!
¿Conoce a mujeres que usted podría encasillar en todos los tipos de mujer que se describen según esta novela?
Todas-toditas. Las he conocido todas, de primera mano o muy de cerca. Es decir, a través de algún buen amigo.
¿Cómo se le ocurrió esta peculiar clasificación?
Todas mis novelas han sido sobre clasificaciones o estereotipos. No lo puedo evitar… jajajaja, ya hay por ahí gente que me está animando a hacer una de tipos de suegras. A ver si me animo que ahí habría “tema”.
¿Le resultó complicado explicarla con una trama narrativa de fondo?
Me repito: siempre lo hago. Pongo un ejemplo vivo de alguien (anti-heroína o anti-héroe) alguien muy inocentón que padece este tipo de personajes en sus propias carnes. Y recalco “inocente” porque ya hace falta ser tonto, ¿eh?
¿Cuál de los capítulos es el que ha disfrutado más a la hora de escribirlo?
Jajajajaja, si has leído la novela seguro que te contesto que el mismo capítulo que te ha hecho mondarte de la risa. Es clarísimo. Pero, vamos, cada una en su estilo, me han gustado mucho todos. Yo digo que los primeros personajes (quizás debido a la edad) son más simples y con menos interés pero a partir de uno en particular, creo que “La Rara” o “La Amita de su Casa”, yaaa… todas están bastante bien.
¿Cómo definiría su humor en esta novela?
El mío. El de siempre. Un humor cínico… Inteligente también (vamos, que no es que me considere inteligente pero una persona de encefalograma planito no entiende este humor ni le interesa)… pero también muy gamberrete muy de hacer el indio.
¿Y cómo definiría su estilo?
Ainnsss, eso yaaaa… es otro cantar. Ojalá pudiera decir que es un estilo pulcro y correctísimo literariamente. Pero, en fin, es muy sencillo, muy coloquial… hay quien me regala los oídos y lo llaman “fresco”… En fin, aún me queda mucho que aprender para escribir como un buen autor.
¿Cómo puede "Aceptamos lagarta como princesa de cuento ayudar a los hombres a ligar"?
Jaaajajajajaja, bueno, bueeenoo, ligar-ligar, quizás esa no sea la palabra acertada. Yo creo que, si leen bien los mensajes, las señales y entre líneas, quizás les sirva para identificar claramente a cada espécimen que se vayan encontrando por ahí. Para ir poniendo los propios nombres habidos en su existencia a cada una de las personajAs que van apareciendo en este libro.
¿Puede ayudarnos en otros aspectos?
Sí. Definitivamente en el plano afectivo o amistoso. Yo siempre digo que es un canto a la amistad. Fíjate que cada protagonista, o cada amigo del protagonista es distinto, por completo al resto: Manuel, el pijo; Arturo el bruto; Isabel, la mariresabidilla, la sabelotodo; etc… y, siempre, se mantienen unidos por un afecto y unos lazos irrompibles. Por muchas tiparracas que se quieran interponer o por muchas vueltas que dé la vida, siempre serán amigos y se adorarán unos a otros y aceptarán al resto tal y como son.
¿Por qué muchas relaciones no terminan de despegar como sucede en la novela?
Porque, lamentablemente, no todo es el amor y esto también suelo decirlo, a menudo, en mi vida. Puedes querer mucho a una persona y siendo diferentes hasta puedes enriquecerte de ella y compenetraros pero hay cosas, de raíz que deben coincidir en las bases de vuestras vidas. O comportamientos, no sé… Si una persona es muy fría y no necesita demostrar sus sentimientos quizás alguien demasiado cariñoso le supere y le harte. Pasa lo mismo a la inversa: si alguien es muy afectivo o, simplemente, tiene la auto-estima baja, pues el témpano de hielo no le va a hacer feliz… Por añadidura, hay circunstancias en algunas relaciones que complican la vida en común. Aunque se diga generalmente lo contrario: el dinero o los problemas económicos son un fastidio, o la diferencia de nivel social o cultural… los casados con solteros, los separados con hijos con solteros sin responsabilidades… y un sinfín de ejemplos similares.
¿Teme que los lectores la encasillen como escritora del género de humor?
En absoluto. Es más: lo soy. Me encantaría. Sólo me disgusta que traten de etiquetarme de lo que no soy o me horroriza.
De sus tres novelas, ¿con cuál está más satisfecha?
Pues, no sé. Tengo especial cariño a la segunda que, precisamente porque el título no era tan llamativo es la menos conocida. Siempre he dicho que mi niña bonita era ¿Y Para Qué Quiero Enemigas? Pero, quizás ésta la supera… no sé yo. El caso es que estoy de buena hora porque todos me dicen que mejoré la primera con la segunda y la segunda con la tercera. A ver ahora cómo quedamos con una cuarta.
14) ¿Está escribiendo alguna nueva novela actualmente?
Siempre. Siempre estoy escribiendo algo. Lo difícil es que me sienta lo suficientemente segura para que salga de mis manos y no acabe en el fuego o en un cajón (el de los malditos) bajo siete llaves. El día que escriba algo a derechas y me sienta segura de ello, no lo dudes que lo sabrás.
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