Yuseph Wahed es un ingenuo muchacho de ad-Dār al-Baīda (Casablanca) que se ve obligado a abandonar su hogar para revelar el significado de una misteriosa palabra que se manifiesta en sus sueños desde que nació: «Amagi». En este viaje hacia el descubrimiento de sí mismo a través del norte de África, extraños y terribles acontecimientos le rasgarán la inocencia y harán cicatrizar en él las dolorosas pero necesarias marcas de la vida. Serán también aquellos días memorables en los que el joven Yuseph descubra las verdades más preciadas del ser humano: la soledad, la amistad, el amor y la pérdida.
¿Qué harías si tuvieses el mismo sueño cada noche, un sueño en el que el destino te estuviera llamando a iniciar el viaje de tu vida? Ésta es la pregunta que se hace Yuseph cada día antes de decidirse a luchar por conseguir sus propios sueños sin ningún tipo de influencia externa y valiéndose sólo de su instinto. Y mediante este sueño conseguirá conocer todo lo bueno y todo lo malo de la humanidad.
Amagi es una historia adictiva y repleta de misterio que recoge los cuentos más inspiradores de las tradiciones sufíes, taoístas, budistas, hinduistas y judaicas en un solo relato, en un ejercicio magnífico de fabulación y narrativa. Una fascinante historia de historias que nos sumerge en un mundo de fantasía y aventuras pero que consigue totalmente original a la vez que logra evocarnos estas narraciones, que se extienden desde el propio significado de la palabra Amagi, que da título a la novela, hasta fábulas aparentemente inocentes pero que encierran grandes lecciones de vida.
Mediante todas estas historias podremos ser testigos de la evolución de Yuseph, en mi opinión uno de los principales pilares de la novela, ya que asistimos a su crecimiento y maduración emocional y espiritual desde el joven lleno de ilusiones y sueños que no sabe cómo funciona el mundo, a sus primeros reveses cuando la condición humana se le muestra tal y cómo es y a cómo trata de enfrentarse al mundo a su manera para lograr sus objetivos y sus más anhelados sueños.
En cuanto al estilo de la novela, hay que destacar que Sagar Prakash Khatnani se vale de un lenguaje lírico, vivo, conciso y hermoso totalmente acorde con los valores y las moralejas que pretende transmitir esta novela a sus lectores. Así, consigue representar la mística y la tradición de las viejas historias y la atmósfera del mundo árabe en el que transcurre la trama.
En definitiva, Amagi es un pequeño gran libro con el que el lector se maravillará una y otra vez al asomarse a sus páginas debido a que en él consiguen coexistir componentes de otras grandes obras literarias como la magia de El Principito y el exotismo de Las mil y una noches.
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