Desmond Pepperdine es un adolescente que vive en un sórdido suburbio londinense al cuidado de su abuela; su madre ha muerto y nadie sabe a ciencia cierta quién es su padre. En la misma casa vive también su tío, Lionel Asbo, un delincuente de poca monta que ejerce de mentor e imparte a Desmond valiosas lecciones: desde instruirlo en las delicias del porno por Internet a explicarle cómo alimentar a sus dos pitbulls con una dieta a base de Tabasco.
Pero Desmond es un adolescente sensible, amante de la lectura, que aspira a enamorarse de una mujer cariñosa y real en lugar de fantasear con tías buenas en webs porno. El chico está decidido a dejar atrás esa barriada inmunda por medio de la educación, mientras que las aspiraciones de Lionel se limitan a pasar su vida entre trabajillos de matón y trapicheos con objetos robados, y periódicas estancias en la cárcel como consecuencia de estas actividades.
Durante una de sus estancias entre rejas, Lionel le pide a su sobrino que le rellene un boleto de la lotería. El azar lanza sus dados y de la noche a la mañana el convicto se convierte en millonario. Esto, que podría resultar una noticia estupenda para la desestructurada familia, quizá no lo sea. Un lumpen convertido en repentino millonario es carnaza para los tabloides y un amante de los pitbulls no parece una persona con el equilibrio necesario para afrontar un cambio tan radical de vida. Y al final esa máxima que dice que el dinero no da la felicidad resulta ser brutalmente cierta.
Lionel Asbo. El estado de Inglaterra es una sátira feroz y violenta de la sociedad y la vida cotidiana británica que podría calificarse de visceral, salvaje y provocadora, que al mismo tiempo logra realizar una crítica brutal y absolutamente seria, a la vez que consigue arrancar las carcajadas del lector con su afilada pluma. Vamos, que es una novela que ha conseguido ser al mismo tiempo atrozmente crítica y divertida.
Las feroces críticas de Marin Amis en esta novela se dirigen fundamentalmente al estado en el que se encuentra Inglaterra como enuncia el título del libro, pero centrándose fundamentalmente en la prensa sensacionalista y el declive progresivo que ha experimentado el buen periodismo y en una pormenorizada disección de las razones que hacen que el dinero no dé la felicidad.
A su vez, los personajes principales de esta novela, Desmond y Lionel, son sencillamente geniales y prácticamente opuestos el uno al otro. Mientras el primero tira sangre para salir adelante, conseguir un mejor futuro y busque el amor verdadero (aunque por el camino se acueste con su abuela), el segundo no quiere salir de la espiral de porno, delincuencia y entradas y salidas continuas de la cárcel y al que ganar 140 millones de libras en la lotería no logra cambiarle un ápice.
En definitiva, el resultado que nos da Lionel Asbo. El estado de Inglaterra es una mirada certera sobre realidades incómodas, lo que ha originado una novela incisiva y desternillante.
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