Siguiendo por la senda de los libros de autoayuda La vida que mereces es un trabajo de dos grandes expertos en la autoayuda y en la gestión de empresas. Han querido contar su experiencia para ayudar a las personas que se sienten perdidas y no consiguen lo que creen merecer en el entorno personal y empresarial.
¿Es el libro una "enmienda a la totalidad" de nuestra sociedad?
Hace falta una regeneración. Revisión total. Las personas, en términos generales, están confundidas. Sus motivaciones responden más a estímulos externos que a una introspección que descubra lo que realmente les vale la pena. Las metas son pobres, enfocadas a lo material y al reconocimiento y la sociedad está mediatizada por lo efímero y superficial. El crecimiento material ha existido, pero la felicidad decrece. Hay que revisarlo todo.
Ponen en el frontispicio la cita de Gandhi que reproducimos más arriba.
Sí, está muy vigente. Cuando nos olvidamos de nuestros valores genuinos y no consideramos la motivación trascendente, el actuar a favor de los demás, y no nos divertimos ni somos creativos en nuestro trabajo, la felicidad personal se deteriora, como consecuencia de la ansiedad y el estrés.
¿También la pregunta de Erich Fromm sigue vigente?
Sí, y totalmente vigente, lo que es peor. Estos seres humanos enfermos actualmente se sacrifican incluso sin conseguir una economía sana, sino una economía enferma.
Parece una situación donde perdemos la gran mayoría, cuando lo que hay que buscar es el bienestar de la persona que redunde en el beneficio de la sociedad.
Son tremendamente ambiciosos...
Para mejorar su clima laboral, la empresa tiene que aplicar innovación social, respondiendo a los valores genuinos: conciliación laboral y personal, teletrabajo, igualdad, flexibilidad, movilidad interna, integración de capacidades diferentes. La innovación social no se limita a las empresas, sino al ámbito laboral en general. Para alcanzar una satisfacción colectiva, primero hay que conseguir una satisfacción personal a nivel individual, y ese es un trabajo que sólo podemos hacer por y para nosotros mismos, desde el interior. A partir de ahí todo es más fluido, armonioso y productivo.
Y hablan de una mejor educación y una democracia más limpia, sometida al principio de rendición de cuentas. Buen momento para exigirlo...
Ante la magnitud de lo que está pasando, debido a la falta de valores e integridad, hay dos puntos clave a tener en cuenta: la educación y la transparencia.
Sólo ciudadanos formados y educados en valores pueden tener criterio para discernir lo correcto de lo incorrecto, el corto del largo plazo. Y la transparencia evitaría la manipulación de las leyes y de la justicia.
Mucho se habla de la falta de liderazgo. ¿Qué dirigentes necesitamos?
Líderes íntegros y transparentes. Con formación y experiencia demostrada. Con experiencia en el ámbito internacional. Con méritos reconocidos y diversos. No a la sombra de un partido o donde todo su activo sea la fidelidad a personas con poder, ya sea en el ámbito político o económico.
Su análisis les lleva a proponer un Modelo de Gestión por Valor Aportado. Para saber más hay que leer el libro... ¿nos regalan un avance?
En muchos casos, existe falta de objetividad y transparencia en la gestión. Los puestos de trabajo deberían ser "unidades celulares de valor" que interactúan entre sí. El MGxVA, permite evaluar objetivamente resultados cuantitativos y cualitativos, facilita el teletrabajo y la conciliación, la movilidad interna, fomenta la creatividad, la comunicación y el sentido en el trabajo. Descubre yacimientos de valor y de mejora. A través de la simplificación, la homogenización y la automatización, libera recursos en las empresas e instituciones, para nuevos proyectos de emprendimiento.
Son hombres de éxito. Alguno pensará que es fácil decir lo que dicen estando donde están...
El éxito es un término relativo y muy personal. Hay personas absolutamente frustradas que aparentemente han alcanzado cotas de éxito y reconocimiento social. En cualquier caso, nuestra experiencia, en especial el aprender de los errores, es lo que nos brinda la posibilidad de replantearnos cuál es la mejor vida para las futuras generaciones.
En los próximos 10 años, el impacto de los cambios tecnológicos será equivalente al de los últimos 50. Existen yacimientos de empleo potenciales que crearían millones de puestos de trabajo si se renuevan los valores, si se racionalizan las administraciones públicas y si el sector privado lidera un shock de competitividad.
¿Cómo es la vida que nos merecemos?
Es la que responde a nuestra esencia. La que sabe combinar lo espiritual y lo material. La que tiene en cuenta nuestras motivaciones materiales, psicológicas y espirituales. La que armoniza las necesidades del ser con las necesidades del entorno medioambiental y social, y el de las empresas o instituciones.
Entrevistas
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