El año pasado publicó la novela La sima en Seix-Barral, obra fundamental para quien esté interesado en la cuestión de la memoria histórica, tema que trata con una objetividad deslumbrante, aportando sus conocimientos a un tema polémico que él logra dar desde diversos puntos de vista, siendo crítico con algunos de ellos, pero dejando hablar a las distintas sensibilidades. Su prosa es sobria y muy documentada, como si estuviese escribiendo la tesis que realiza el protagonista de la novela. Quien quiera profundizar sobre la memoria histórica deberá leer este libro. Quien no, tiene muchas obras interesantes. Sus Crónicas mestizas, para los lectores más jóvenes, La orilla oscura, La heredera, Ficción continua o Días imaginarios son obras que no se deben dejar de leer. En la entrevista desvela sus preocupaciones sobre los hábitos de los lectores y el cainismo que hay en nuestra tierra. Publica ahora Historias del otro lugar (Alfaguara) donde este autor reúne toda su producción cuentística de los últimos veinte años.
¿Se siente orgulloso de haber recibido este último premio?
Lo cierto es que se trata de un premio que he buscado, que me interesaba especialmente, no solo por la personalidad de sus anteriores ganadores, sino por su significado.
¿Cree que es importante desarrollar hábitos lectores, sobre todo en los jóvenes y estudiantes?
No solo es importante: es fundamental para contar con una ciudadanía medianamente crítica y capaz de tener una mirada personal e independiente sobre el mundo que le rodea.
Usted ha trabajado en el Ministerio de Educación. ¿Se enfoca bien desde las instituciones el fomento a la lectura?
Es un problema que supera el ámbito de la Administración. El gusto por la ficción, el escuchar cuentos, el fomento de la lectura, empezar a leer literatura, todo ello debe comenzar en la familia. El sistema escolar no puede ser el único responsable. Hay que estimular una conciencia civil en ese sentido.
¿Cómo cree que se podría mejorar?
Creo que, inicialmente,hay un problema de sensibilidad social. Además,no puede haber un buen fomento de la lectura mientras la Literatura ocupa cada vez menos espacio en los programas escolares...En el asunto hay demasiada falta de conciencia social e institucional.
Ha recibido diversos premios como el de Castilla y León de las Letras, el de la Crítica. ¿Tiene alguno preferido? ¿De cuál se siente más orgulloso?
Todo premio supone un reconocimiento y es estimulante. El de la Crítica me hizo especialmentefeliz, pues fue uno de los primeros reconocimientos que recibí. Pero el de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez me ha encantado como dije antes, pues siento que reconoce mi labor de visitante de centros escolares para hablar de la lectura y de la escritura...
¿Son necesarios los premios para fomentar la lectura?
Normalmente, los premios literariosmás conocidosson de carácter comercial, y lo que fomentan es la venta de libros... Fomenta la lectura una buena red de bibliotecas y un profesorado bien formado en la materia, con conocimientos literarios, buen gusto y programas académicos a desarrollar. Y desde luego, ayuda todo lo que nos permita hablar de ello.
El año pasado publicó en Seix-Barral la novela La Sima. ¿Qué le indujo a tratar el tema de la Guerra Civil?
Como español, nuestros enfrentamientos civiles, o cainitas, siempre me han interesado. Creo que han establecido entre nosotrosuna manera de tratar al adversario que me desazona y me parece del todo rechazable.
¿Usted vivió en su infancia una posguerra dolorosa por las ideas republicanas de su padre?
Tanto como dolorosa, no...Pero había cosas de las que yo sabía que no podía hablar en el colegio. Secretos, digamos. Y veía la cautela con que mi padre tenía que actuar en muchas ocasiones.
¿Esos recuerdos los ha querido reflejar en la novela?
En cierto modo, he querido reflejar el tejido social tan contradictorio en el que vivíamos, donde los dos bandos, el de los vencedores y el de los vencidos,estaban incluso dentro de cadafamilia.
¿Siguen teniendo los españoles un espíritu fratricida? ¿Por qué cuesta tanto superar los recuerdos de nuestra desgraciada contienda?
Creo que seguimos siendo muy cainitas, que no tenemos propósito de concordia: no hay más que oír a los políticos. No hace mucho,hemos tenido que soportar al Sr, Campsdiciéndole a un contrincante que acasolo que le gustaría sería ir a buscarlo con un camión y dejarlo tirado en una cuneta...Y lo doloroso es que escuchemos cosas así y no haya una fuerte repulsa pública. Pero no es el problema de "nuestra desgraciada contienda" sino de dos siglos de sangrientas guerras civiles...y de otros problemas anteriores, como la Santa Inquisición, por ejemplo...
El protagonista de La Sima está realizando una tesis sobre la Primera Guerra Carlista y habla de la Guerra Civil. ¿Por qué esta unión?
Porque creo que, salvando las distancias,hay una línea sutil que enlaza los enfrentamientos decimonónicos con la guerra que originó el levantamiento franquista. Lo malo es que, en esta ocasión, no ganaron los liberales, como sucedía en el siglo XIX.
¿Ha buscado con la novela el por qué los españoles somos como somos o ha sido una búsqueda de la memoria colectiva o individual?
Seguramente los españoles no somos diferentes de los demás pueblos, pero en nosotros hay una "cultura de la confrontación" especialmente virulenta. He querido profundizar en esa cultura, algo que me desazona mucho en lo personal, como antes señalé.
Esta novela tiene un desarrollo lineal en contraposición a otras obras suyas donde alterna varias tramas y las interconecta. ¿Ha querido simplificar la trama para que el mensaje sea más nítido y eficaz, más cercano?
Sin duda, aunque como tambiénhe querido que sea ante todo una novela, no he dejado de jugar con estructuras puramente literarias y diversos niveles de narración.
Usted ha tratado tanto la novela, como la poesía, el cuento, el periodismo o la literatura juvenil. ¿En qué género se encuentra más cómodo?
Yo me encuentro cómodo en lo que estoy escribiendo en cada momento. No tengo géneros preferidos. Por ejemplo, ahora mismo estoy trabajando enun libro de cuentos y no echo de menos que no sea una novela...
En sus obras ha tratado el género fantástico, el papel de la emigración española a América y la vuelta de ellos en el papel del indiano, también la novela realista y actual. ¿En cuál de esos roles se encuentra más a gusto?
Tengo que contestar en el mismo sentido: para mí la obra que estoy escribiendo en cada momento absorbe todo mi interés y mi energía, sea el registro fantástico o realista. Aunque creo que nunca dejo de intentar observar la extrañeza de la realidad.
¿Con cuál de sus novelas se siente más satisfecho?
He disfrutado mucho escribiendo "La sima", como en su día "La orilla oscura" o "El heredero". Me confieso incapaz de elegir una sola.
¿Cuál recomendaría a quien no ha leído ninguna suya?
Pues "La sima", que es la más reciente, y que, según puedo comprobar día a día, ha resultado bastante conectada con la realidad que estamos viviendo...
En sus obras tiene influencia de novelas de ciencia ficción y de Galdós. ¿Qué le gusta de ese género y de ese autor?
La "fantasía científica", como me gusta llamarla, fue un género que me aportó mucho placer estético e imaginativo. Tiene mucha carga poética y además, suele ser narración pura. Galdós -como todos los grandes del siglo XIX- hizo de la novela un incomparable instrumento para descifrar la realidad.
¿Qué tienen las leyendas españolas para que le gusten tanto?
Me gustan las leyendas españolas, las rusas, las chinas, las indias...Lo que pasa es que he recopilado leyendas españolas, por tenerlas más cercanas. De la leyenda me interesa el modo metafórico y misterioso de relatarnos los hechos y las conductas. Digo a menudo que muchas veces la Historia nos engaña, pero que la Leyenda solo engaña a quien quiere ser engañado...
¿Cuáles son sus escritores favoritos?
Acabo de participar en un ciclo en varias Bibliotecas públicas para hablar de mis diez libros favoritos,y en cada conferencia he cambiado los nombres...Pero para que no se diga, ahí van cinco autores: Cervantes, Jane Austen, Chéjov, Maupassant y Faulkner, por ejemplo.
A usted le gusta reflexionar sobre la creación literaria. ¿En qué momento cree que está ésta en la actualidad?
Creo que ha terminado ese ciclo de la novela que empezó con Cervantes y terminó -más o menos- con Thomas Mann, y que hemos vuelto al imperio de unos "libros de caballerías" mucho peores que los que leía don Quijote...Claro que siempre quedarán escritores que pretendan mantener el recuerdo de la Edad Dorada...
¿Cree en la capacidad subversiva de la literatura?
Creo en la capacidad de la buena literatura para hacernos comprender la realidad, lo que somos, y obrar en consecuencia, y en la capacidad de la mala literatura para perfeccionar nuestra estupidez.
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