Autores como Alejandro M. Gallo, policía en Gijón y muy ligado a la semana Negra; Rubén Sánchez, Pere Cervantes, Luis J. Esteban, Sebastián Roa, Esteban Navarro, la policía municipal Noelia Colmenarejo o el Policía Nacional madrileño Eduardo Bastos, narran en libros casos vividos, o con inspiración real y nos muestran cómo trabaja la policía en casos reales, muy lejos del modus operandi de la policía norteamericana en películas y series.
Ahora Eduardo Bastos nos presenta "Vida de perros", el segundo volumen de su trilogía “La crisálida del hombre lobo”, que tuvo su origen en su opera prima Oculto entre las sombras, obra ganadora del Premio Wilkie Collins de Novela Negra de M.A.R. Editor.
En el primer volumen un peligroso criminal ha estado ocultándose de la policía durante más de quince años y el Grupo I de Homicidios de la Comisaría General de Policía Judicial, con un equipo de expertos en el análisis de la conducta, tratarán de meterle entre rejas. El lector conoce en Oculto entre las sombras el modo de cooperar de la Policía Nacional con organismos como Europol y con Interpol .
En su continuación, Vida de perros, el protagonista asesina a las prostitutas con las que acaba de tener relaciones sexuales, mata niños, tiene encerrada a una mujer en una esclavitud terrible. En Vida de perros se muestra la maldad en su estado puro, la realidad de los asesinos en serie, su total falta de empatía, los descubrimos como seres que harán todo por cumplir sus objetivos, para los que la mentira es una simple herramienta. Y todo ellos basado en el conocimiento profesional del autor.
Eduardo Bastos explica así el tipo de criminal en el que se ha inspirado para escribir esta novela: “Es todo lo real que puede ser un personaje de ficción en una novela que está basada en hechos reales. Me explico: El protagonista, de ficción, es un ser despreciable que subyuga a su pareja y además imita a asesinos y psicópatas que han existido en la realidad, pero no sólo eso, sino que mientras comete sus crímenes es capaz de diluirse en la sociedad y pasar desapercibido para el resto del mundo. Esa es la realizad de la mayoría de los maltratadores, psicópatas y asesinos seriales en los que me he basado para escribir las novelas. Creo que si se piensa en frío, el sólo hecho de ser consciente de que tu vecino pueda ser el Sr. Lobo causa pavor”.
Es habitual que los casos novelados por policías suelan ser truculentos, recordemos Oración sangrienta en Vallekas de Alejandro M. Gallo, en la que durante un encuentro mundial de la Teología de la Liberación, un sacerdote es asesinado en Vallecas. Es su realidad cotidiana.
Es el deseo de Eduardo Bastos, mostrar el día a día de la vida de delincuentes y policías: “Vida de perros es la segunda parte de un ambicioso proyecto con el que pretendo mostrar varias cosas a la vez. Por un lado experimentar con la maldad en su estado puro: En Oculto entre las sombras metí a un asesino en serie, a un individuo que supiera los métodos que utiliza la policía en sus investigaciones y salió el Sr. Lobo. En Vida de perros tenía que descubrirle en todo su esplendor, pero además exponer la realidad de las víctimas de violencia de género, cómo se encuentran tan anuladas que incluso justifican a sus parejas y sus acciones, tal vez al leer la novela alguno aprende a empatizar con las victimas; pero también quería mostrar la realizad de los muchos y muy buenos policías que combaten en su día a día contra los criminales”.
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