Coincidentemente, las tasas de prevalencia de miopía en el país también aumentaron durante este período. El Estudio de la Visión de la Clínica Baviera reveló un incremento del 10% en la incidencia de miopía entre 2020 y 2022. Esto plantea una pregunta importante: ¿podría el aumento en la lectura estar contribuyendo a este incremento en los casos de miopía? Exploremos este tema y aprendamos cómo proteger tu vista.
¿Está vinculada la lectura con la miopía?
La miopía, o visión corta, es una condición en la que los objetos lejanos se ven borrosos porque la luz se enfoca delante de la retina en lugar de directamente sobre ella. Las causas de la miopía son multifactoriales e involucran tanto factores genéticos como ambientales.
Según un estudio demográfico citado por El Diario, la predisposición genética juega un papel importante en el desarrollo de la miopía. En la mitad de los casos de miopía infantil, al menos uno de los padres tenía la condición. En el 30.9% de los casos, ambos padres eran miopes. Sin embargo, factores ambientales como actividades prolongadas de visión cercana también son contribuyentes.
Las investigaciones han encontrado que enfocarse en objetos cercanos durante períodos prolongados, ya sea leyendo, usando una computadora o mirando un teléfono inteligente, puede contribuir a la miopía. Un estudio del Reino Unido que involucró a 68,000 participantes reveló una correlación entre niveles más altos de educación y una mayor prevalencia de miopía, probablemente debido a los períodos extendidos de trabajo cercano.
Aun así, el vínculo entre la lectura y la miopía no es definitivo. Muchos expertos argumentan que, aunque las actividades de visión cercana, incluida la lectura, son factores de riesgo, no son causas independientes. La falta de exposición a la luz solar es otro factor significativo. La luz solar juega un papel vital en el desarrollo ocular, y pasar demasiado tiempo en interiores leyendo o usando dispositivos puede aumentar el riesgo de miopía debido a los efectos combinados del trabajo cercano y la reducción de la exposición a la luz natural. Si amas leer, no hay necesidad de abandonar tus libros. En su lugar, adopta los siguientes hábitos para proteger tu visión.
Cómo proteger tu vista si eres un ávido lector
1. Atiende las necesidades de corrección visual
Si ya tienes errores refractivos, corregirlos es esencial. De lo contrario, leer podría convertirse en un esfuerzo en lugar de un placer, causando problemas como fatiga ocular y dolores de cabeza. Gafas graduadas son una solución popular para corregir la visión, y el minorista líder Optica2000 ofrece monturas de alta calidad para lectores apasionados. Para mayor comodidad al leer, busca características como lentes antirreflejantes y monturas ligeras, como las vistas en las gafas Ray-Ban Wayfarer Ease Optics. Si prefieres leer en dispositivos digitales, considera lentes con filtro de luz azul para reducir la fatiga ocular digital.
2. Evita leer con poca luz
Los expertos del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega advierten que leer sin luz adecuada puede causar fatiga ocular y podría promover la miopía en los jóvenes. Para evitar estos problemas, siempre lee con una iluminación adecuada. Las luces blancas o de tonos fríos, como la lámpara LED Glocusent de Amazon, son ideales, ya que proporcionan un contraste claro sin forzar los ojos. Además, la lámpara Glocusent es portátil y tiene niveles de brillo ajustables, lo que te permite leer en cualquier entorno. Esta regla de iluminación también se aplica a quienes usan lectores electrónicos; solo asegúrate de colocar la pantalla de manera que evite el deslumbramiento y los reflejos.
3. Pasa más tiempo al aire libre
Pasar tiempo bajo la luz del sol ayuda a proteger contra la miopía, especialmente en los niños. Los estudios muestran que incluso unas pocas horas al día afuera pueden reducir significativamente el riesgo de desarrollar visión corta. Para los adultos, las actividades al aire libre son igualmente beneficiosas, dando a tus ojos la oportunidad de relajarse y reducir la fatiga por lecturas prolongadas o el uso de pantallas. Ya sea dando un paseo, cuidando el jardín o disfrutando de un libro al aire libre, incorporar la luz solar en tu rutina es un hábito simple y efectivo.
Aunque el vínculo entre la lectura y la miopía no es completamente concluyente, está claro que los factores ambientales y de estilo de vida juegan un papel. Al atender las necesidades de visión, mantener buenos hábitos de lectura y pasar tiempo al aire libre, puedes seguir disfrutando de tus libros favoritos mientras proteges tu vista.