- ¡Estoy en mi prime! Me largo con las manas, que son la cabra, al Macas. Viene también Luci, la haters, Nina que esta delulu, y Chelo la queso, que no cambia nada; traen té y tiran beef en plan. ¡Estoy hype!
- ¡Joder, Vani! ¿qué coños le pasa en la boca a la Aitana que no hay un dios que la entienda?
- ¡Ay, Puri! Me putoflipa la colega que cree que es del 05, y ya pasa de los veintiocho; ¡ha adoptado la jerga de la generación “Z”! Su madre estaba que echaba las muelas cuando el otro día se zampó un cocido con gula y rapidito y al terminar exclamó: ¡me lo meto por el culo! (descífrese PEC: por el culo)
- ¡Obvio! mamatías, no os enteráis de la tostada. Significa que estaba de puta madre.
- ¡A mí me están grabando, Vani! ¡Esto es surrealista de la leche! Por eso en el bus no me entero de lo que hablan, porque todo lo dicen al revés. Cuando quiero insultar al gobierno siempre se me ocurre meterlos la rosa por el culo, y ahora resulta que, encima, les gustaría. Pá mear y no echar gota, tía.
- Y no la llames colega, que ya no se lleva. Ahora es bro, pana o mana, que para el caso viene a ser lo mismo. ¿Si o qué?
- Se me ruedan las tejas con esta pava. Nosotras nos teníamos por modernas e ilustradas y no entendemos estas moderneces. Tanto bebimos de la lengua del tío raro ese, que hizo famoso a un tipo larguirucho, enjuto y feo que tenía que vérselas en sus desvaríos con enormes molinos manchegos… que hemos secado la fuente. Leí hace poco un titular que decía: A Cervantes hoy no le darían el Cervantes. ¡Qué tiempos aquellos en los que nos entendíamos! Hoy parece que el lenguaje no cumple su función; no sirve para comunicarnos si no estás en la onda de la tribu correspondiente.
- Porque en vez de mantener viva una lengua rica y culta, se dejan influenciar por un inglés mezclado con español, las canciones latinas que suenan a todo gas en coches con las ventanillas abiertas y atruenan en la disco mientras perrean; la jerga drag y queer… la escena ballroom, VOGUE, las Mother que acogían a los homosexuales que rechazaban sus buenas y santas familias allá por los ochenta en Estados Unidos…
- ¡Oki, guapis!
- ¡Qué no me lo acabes todo en “i”, Aitana! Que te suelto un mamporro a ver si entiendes lo que es putodefenderte de la estupidez supina.
- Me da lache que grites cuando yo estoy de chill. ¡Os falta calle! Yo estoy living y tú pareces una emo. Es fachero venir de visita, pero prefiero mi fam y me doy el piro. Y no digo lo que pienso porque me vais a funar. Sois expertas manipuladoras y me hacéis gaslighting. Klk.
- Aitana, no es por lanzar sombra a la generación de nuestros jóvenes, ni por generar malro, pero no me renta seguir divagando. Es too much para mi body serrano. No soy una Karen, y esa conversación es vainilla.
- ¡Cool AF, tía!, ¡si casi hablas como yo! No tiras beef aunque estés boomer.
- ¡Big Yikes, Puri! Parecemos dos locas bruh del 04 en plan, y seguro que más de uno ha dejado de leer porque, no nos engañemos, en general no se comen un colín con tanta gilipollez porque esto es nasti de plasti.
- En resumidas cuentas, ¿de qué iba todo esto? Porque estoy living, como la Aitana, paseando por las nubes sin aterrizar.
- Yo también, tía. Vamos a hacernos un glow up y nos marcamos unos bailes en el Single con un buen gin aunque no conozcamos a nadie. Y a reírnos hasta que se nos parta el culo (LMAO: laughing my ass off) porque esta chica me ha dejado fuera de combate.
- Resumiendo y concluyendo: si no aprendes jerga Z no te enteras de qué hablan tus jóvenes hijos, o tus nietos. Aunque te de repelús escuchar simpleces sin enjundia ni fundamento. Os juro que he intentado memorizar alguna frase moderna, pero mi disco duro está lleno de palabras preciosas que están dotadas de significado; de otras parecidas que quieren decir lo mismo y se denominan sinónimos; de adjetivos que califican características de personas, animales o cosas; de verbos que expresan acción o estados…; de metáforas, hipérboles, elipsis, epítetos, perífrasis, retruécanos, alegorías, calambures, anáforas, oxímoron, ironías… de algo maravilloso que se llama lengua española. No necesito acudir a otros idiomas para decir lo que pienso, siento y quiero, y mucho menos hablar mediante siglas que no me dicen nada. Espero y deseo, que las nuevas generaciones no dejen de sumergirse gustosas en los libros que te hacen soñar, vivir aventuras, aprender, divertirte, viajar, añorar, alegrarte… ¡Tenemos tantos! Y es un lujo al alcance de todos.
- Y para los que no han entendido un pijo, que son la mayoría, traducimos la primera frase: ¡Estoy en mi mejor momento! Me voy con las amigas, que son las mejores de todos los tiempos, al Mac Donalds. Vienen también Luci, que critica y genera odio, Nina, que tiene ilusiones irreales, y Chelo que va de “yo soy así”; traen cotilleos interesantes que contar y discuten en público. ¡Estoy expectante! Quien quiera saber más, puede acudir a los artículos escritos por Laura Mesonero Ortiz e Isabel Ibáñez, entre otros. Y no me siento con ganas de traducir más…
- Está claro que nos falta calle, Puri.