La nueva obra del autor de "El buscador de esencias", es una sugerente travesía por los bosques del mundo para explorar el complejo vínculo, milenario, trágico y contradictorio, entre el ser humano y los árboles; las fronteras entre el mundo salvaje y la civilización. Ha comentado que "desde tiempos antiguos, el hombre ha matado los bosquea completamente". Este fenómeno se remonta a épocas tan lejanas como el año 300 d.C., cuando un emperador romano visitó el Líbano y se sorprendió al ver que "casi nada queda" de la vegetación original.
Con gran habilidad narrativa, el autor entrevera en este recorrido, erudito y poético a la vez, una serie de conocimientos, curiosidades y experiencias personales relacionados con los árboles en distintas culturas y épocas. Así, nos habla del cedro del Líbano que taló el rey Gilgamesh, de los bosques de hayas europeos y del oficio de carbonero, del bosque de secuoyas gigantes de California, un santuario que preserva el tesoro que sobrevivió a la más despiadada explotación forestal del siglo pasado, o del palo santo del Paraguay, cuya salvación esté, quizás, en el perfume que emana de su maravillosa madera azul. "Pese a todo esto, hay árboles que han sobrevivido, algunos con más de 2000 años de antigüedad", señala. Estos árboles son descritos como "'gigantescos" y representan un testimonio del pasado. Además, ha mencionado el haya, un árbol emblemático en Europa, cuya madera fue preferida por los carboneros debido a su calidad. Ha explicado cómo la historia del carbón es crucial, ya que "fue tan importante porque fue la fuente de energía para todas las actividades humanas". Además, subrayó que cada vez que se producía metal, "había que cortar un árbol", lo que ilustra cómo la civilización ha impactado negativamente en los bosques. El libro "El aroma de los bosques" es una invitación a explorar los sentidos y a sumergirse en la belleza de los ecosistemas forestales. Roques, con su estilo único y poético, logra transportar al lector a un mundo donde los aromas, colores y sonidos de la naturaleza cobran vida. Durante la presentación, el autor compartió anécdotas personales y experiencias vividas en sus recorridos por diversos bosques, lo que enriqueció aún más la conexión emocional con su obra. En su discurso, Domenique Roques enfatizó la importancia de la conservación de los bosques y la biodiversidad. "Cada árbol, cada hoja, cada aroma cuenta una historia", afirmó. A través de su libro, busca no solo deleitar a los lectores con descripciones evocadoras, sino también crear conciencia sobre la necesidad de proteger nuestros entornos naturales. La obra se convierte así en una llamada a la acción para que todos nos convirtamos en guardianes de la naturaleza. La naturaleza siempre ha formado parte de la vida de Dominiques Roques, de una u otra forma. En su juventud fue leñador y vivió rodeado de árboles; aprendió a amarlos y a impregnarse de sus aromas. Después, su experiencia de más de treinta años como buscador de recursos naturales para la industria del perfume le hizo desarrollar una profunda conciencia sobre el vínculo entre los árboles y la humanidad, y sobre las peligrosas consecuencias de deforestar nuestro planeta. Es un profundo conocedor de nuestro país, ya que en su búsqueda constante de materias primas para sus esencias ha viajado en reiteradas ocasiones a la provincia de Huelva, extrayendo a las jaras sus aromas. Con gran habilidad narrativa, el autor entrevera en este recorrido, erudito y poético a la vez, una serie de conocimientos, curiosidades y experiencias personales relacionados con los árboles en distintas culturas y épocas. Así, nos habla del cedro del Líbano que taló el rey Gilgamesh, de los bosques de hayas europeos y del oficio de carbonero, del bosque de secuoyas gigantes de California, un santuario que preserva el tesoro que sobrevivió a la más despiadada explotación forestal del siglo pasado, o del palo santo del Paraguay, cuya salvación esté, quizás, en el perfume que emana de su maravillosa madera azul. En su opinión, "se debería quitar el oso de la bandera de California y poner una Secuoya". El Líbano es el único país que tiene en su enseña un árbol: el cedro. Domenique Roques es una voz importante en la literatura que aboga por la conservación del medio ambiente. Su capacidad para conectar con el público y transmitir su pasión por la naturaleza ha dejado una huella imborrable. Sin duda, este libro será un compañero indispensable para aquellos que buscan una conexión más profunda con los bosques y el mundo natural que nos rodea. A pesar del desafío monumental que esto representa, él cree firmemente en crear más parques y santuarios naturales. Ha mencionado proyectos innovadores como uno propuesto por un francés para establecer un bosque primordial entre Francia y Alemania, resaltando así una nueva visión para proteger nuestros recursos naturales. Finalmente, Roques ha tocado el complicado tema entre su experiencia en la industria perfumera y el respeto por los árboles. Ha admitido que existe una contradicción: mientras los perfumistas buscan notas naturales provenientes de árboles, las exigencias industriales pueden llevar a prácticas insostenibles. "La mayoría de nuestros perfumes están hechos de moléculas sintéticas", ha explicado. Esto resalta una necesidad urgente por encontrar un equilibrio entre explotación sostenible y conservación ambiental. "Es fundamental valorar adecuadamente nuestros recursos naturales para garantizar su preservación futura", concluye el aromista francés. Dominique Roques (París, 1953) es un experto buscador de recursos naturales para una de las mayores empresas mundiales de diseño y elaboración de fragancias y aromas. Su libro El buscador de esencias (2022) fue muy bien recibido por la crítica. El aroma de los bosques es su última obra, y se ha traducido a once idiomas. Puedes comprar el libro en:+ 0 comentarios
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