Una perspectiva satírica de España desde la Transición hasta el presente se presenta en el diario apócrifo del rey emérito. Protagonizan esta narración figuras como el propio rey, Adolfo Suárez, el golpe de Estado, Felipe González, así como la entrada en la OTAN y diversos escándalos que incluyen comisiones y aventuras extramatrimoniales con costosas suripantas y cuernos borbónicos.
Un gran trabajo de documentación ha realizado Bernar Freiría, permitiéndonos recordar los desvaríos de estos años y cómo hemos sido guiados por el camino que otros han deseado. Con habilidad y acierto, recrea el tono del rey emérito, logrando que el lector sienta que tanto el autor como el personaje comparten una misma forma de pensar. La combinación de rigor, ironía y sátira caracteriza su estilo. A través de uno de los principales protagonistas, Freiría presenta su propia narrativa sobre la Transición y la democracia.
El origen de estos diarios apócrifos es explicado en el prólogo por el periodista Ángel Montiel. “El buen periodismo es intuición. Leí en la prensa que el emérito había interrumpido su exilio en Abu Dabi para celebrar unas regatas en Sanxenxo y me vino la idea. Uno nunca sabe de dónde vienen las ideas. Esta era muy loca, y la deseché al instante, pero de inmediato me dije: ¿por qué no? No hay nada imposible si no se intenta, el ‘no’ ya lo tengo, y otros dichos por el estilo. Sin pensarlo, llamé a una vieja amiga de Totana”, nos cuenta el autor. Gracias a esta amiga, se facilitó el contacto con el emérito en medio de esta delirante ficción, lo cual fue considerado prudente por el propio rey. El resto de la historia se encuentra en las páginas de este libro. Como nota curiosa, justo tras conocerse la publicación de esta biografía apócrifa, ha surgido la noticia de que el rey emérito planea publicar sus memorias. Además, han aparecido supuestas fotos de Juan Carlos I mostrando una actitud muy cariñosa con la joven de Totana. Todo parece indicar una conexión cósmica. ¿Podría ser que estos acontecimientos hayan sido inspirados por el autor? Esperamos que no.
Bernar Freiría reflexiona sobre la idoneidad del vitriolo como humor en el diario de una figura como el rey Juan Carlos, afirmando: “Yo diría que, tratándose de un rey, el ácido que más conviene no es el vitriolo, sino el agua regia, que disuelve incluso el oro. No olvidemos que la corona de oro del rey emérito se disolvió como un azucarillo en el agua. Creo que el humor ácido era insoslayable en un tema como el que se desarrolla en este libro. Como firmante del libro ni soy monárquico ni dejo de serlo. Para poder estampar mi firma al pie de este libro he tenido que tomar distancia con el emérito. Y desde esa distancia, no puedo estar ni a favor ni en contra del personaje. Ni siquiera con relación a la monarquía puedo tener posición. Otra cosa es el ciudadano Bernar Freiría. Pero lo que este ciudadano piense no tiene ninguna importancia. El que se justifica y el que analiza su trayectoria es el rey emérito. Es su pensamiento, son sus sensaciones y su visión lo que aparece en las páginas de este diario. No hay nada más español que el esperpento que tan bien reflejó Valle Inclán y un rey español no puede evitar el esperpento, y Juan Carlos es español hasta la médula. De modo que, por fuerza, su figura también ha de tener rasgos esperpénticos. La desmesura también es un atributo regio. Para lo bueno y para lo malo. En ese sentido yo diría que el emérito es mucho más español que su hijo, el rey actual”. El análisis de Freiría destaca cómo la esencia del personaje se refleja en su propia experiencia y percepción: “No hay nada más español que el esperpento... Juan Carlos es español hasta la médula”. A través de esta perspectiva, se establece una conexión entre la figura del rey y los elementos culturales españoles, sugiriendo que tanto sus virtudes como defectos son parte integral de su identidad real.
Bernar Freiría (Verín, Ourense). Es periodista y escritor. Ha ejercido como catedrático de Filosofía en institutos de Galicia, Madrid y Murcia, donde reside. Como periodista ha trabajado y colaborado en diarios como El País, El Faro de Vigo, La Verdad y La Opinión de Murcia. En este último publica la columna semanal “Pasado de rosca”, heredera de “Vuelta de tuerca”, donde aborda temas de actualidad y análisis político.
Bernar Freiría es ante todo novelista. Su primera novela, Cuarto de derrota, fue presentada en Barcelona por Manuel Vázquez Montalbán, quien se mostró asombrado de que fuera ópera prima, y trata sobre el mundo del narcotráfico y su trastienda económica. La segunda, Los roedores, disecciona el ambiente de la prensa y el poder en la España de los 90. Triple juego en Cuba, narra la peripecia vital de supervivencia de un joven gallego emigrado a Cuba, que termina actuando como espía triple durante las guerras de independencia. La trama y la amplia galería de personajes donde se mezclan realidad y ficción ofrecen un panorama de la guerra y del mundo colonial.
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