El primer documento del 19 de julio de 1593 revela que el Concejo, Justicia y Regimiento de la villa Sanlúcar la Mayor, jurisdicción de la ciudad de Sevilla, se concierta con «Miguel de Seruantes Saauedra, comisario de su magestad, en darle 50 fanegas de trigo para el rey nuestro señor en un plazo de 15 días», dejando claro que lo hacía por obligación, «conpelido y apremiado» (B. Miranda Díaz, «Miguel de Cervantes Saavedra, comisario real de abastos en tierras del Aljarafe sevillano, del Campo de Tejada y del condado de Niebla: nuevas fuentes documentales para su estudio», eHumanista 59 (2024), 284).
El 25 de julio de 1593 el Concejo, Justicia y Regimiento, de la villa de La Palma del Condado, se comprometen con el comisario real de abastos «Myguel de Cerbantes», vecino de Sevilla, a proporcionarle 100 fanegas de trigo «puro, limpio de toda semylla, de dar e recibir en almacenado a costa deste dicho concejo en esta dicha villa, y tenerlas listas en la plaza de 15 días «aunque será mucho trabajo, se quedaran y entregaran limpios de todas semillas en esta villa almacenado en las cosas de este dicho concejo» (B. Miranda Díaz, Miguel…, 284).
El 2 de agosto de 1593, «el Concejo, Justicia y Regimiento de la villa de Huévar, jurisdicción de la ciudad de Sebilla» se obligan a «dar y entregar a Miguel de Ceruantes y a Asensio Guerrero, comisarios de su Magestad, para la saca del trigo para la provisión de las galeras, cobrar 40 fanegas de trigo limpio como dicho es» (B. Miranda Díaz, Miguel…, 299).
El 3 de agosto de 1593, «el Concejo, Justicia y Regimiento de la villa de Castilleja del Campo, jurisdicción de la ciudad de Sevilla, se obligan de dar y entregar a Miguel de Cervantes y a Cienso (sic) Guerrero, comisarios de su Magestad, nombrados por el señor proveedor Miguel de Oviedo para la saca del trigo para la provisión de las galeras de España 26 fanegas de trigo limpio y bueno» (B. Miranda Díaz, Miguel…, 300).
El 3 de agosto de 1593, «el Concejo, Justicia y Regimiento de la villa de Pilas, jurisdicción de la ciudad de Seuilla, se obligan de dar y entregar a Miguel de Servantes y a Cienso Guerrero, comisarios de Su Magestad, nonbrados por el señor proveedor Miguel de Obiedo para la saca del trigo para provision de las galeras de España e qualquiera dellos 12 fanegas de trigo macho y 8 fanegas de ceuada, todo ello limpio e bueno e tal que se ha de recibir» (B. Miranda Díaz, Miguel…, 301).
El 10 de agosto de 1593 «el Concejo, Justicia y Regimiento de este lugar de Salteras, collación de la ciudad de Sevilla, se obligan de dar y entregar a Miguel de Cerbantes y a Sencio Guerroros, comisarios de su Majestad, para la saca del trigo para la prouisión de las galeras de España, e a cualquier dellos y a quien fuere parte para cobrallo y llevarlo, combiene a sauer 30 fanegas de trigo macho limpio e bueno» (B. Miranda Díaz, Miguel…, 302).
El 22 de octubre de 1593 «el Concejo, Justicia y Rejimiento desta villa Huévar, jurisdición de la ciudad de Sevilla, dieron un poder a favor de Diego García y Juan García de Solís, procurador en los concejos del Rey nuestro señor que reside en la villa de Madrid, para cobrar los cereales entregados por los vecinos a los comisarios Antonio Arce Cabrera, comisario del rey nuestro señor por comisión de Martin de Quixano, que sirvió el oficio de proveedor de las galeras de España, y Miguel de Cervantes Saabedra, comisario del rey nuestro señor por comisión de Miguel de Obiedo, como paresce por la ceritificacion firmada de su merced y de Roque Gil Peláez, escribano, a 26 dias de setiembre deste año» (B. Miranda Díaz, Miguel…, 303).
El 22 de octubre de 1593 «el Concejo, Justicia y Rejimiento desta villa Huévar, jurisdición de la ciudad de Sevilla, dieron una carta por la que Diego García Cenizales, vezino y regidor perpetuo de la villa de Alcalá del Río, jurisdicción de Sevilla, y Juan García de Solís, procurador en los concejos del Rey nuestro señor que reside en la villa de Madrid, se obligan a cobrar los cereales entregados por los vecinos de Huevas a los comisarios Antonio Arce y Miguel de Cervantes Saavedra» (B. Miranda Díaz, Miguel…, 303).
Sin ningún atisbo de duda, el profesor Bartolomé Miranda Díaz es el primer investigador, quien localiza los nuevos documentos inéditos concernientes a la visita de Miguel en las villas de Castilleja del Campo, Huévar, Pilas, Salteras y Sanlúcar la Mayor, y también explica «que los nombres de las tres primeras villas se mencionan en la comisión de Miguel de Oviedo, en ninguno caso contábamos con la confirmación de la visita cervantina que, ahora sí, queda definitivamente acreditada» (B. Miranda Díaz, Miguel…, 292).
Es mi deseo que este hallazgo de excelencia del profesor Miranda Díaz y los preciosos descubrimientos de los 41 ilustres documentalistas del siglo XXI sobre la vida de Miguel y sus familiares sean galardonados y honrados por las Asociaciones y Sociedades cervantinas y agradecidos por los cervantistas y aficionados de la vida de Miguel, brillante soldado aventajado de los invencibles Tercios Viejos españoles, por sus invaluables contribuciones. Entre los «détectives d'excellence» del siglo XXI figuran en orden alfabético:
Mercedes Agulló y Cobo, José Fernando Alcaide Aguilar, Bartolomé Miranda Díaz, Francisco Javier Campos y Fernández de Sevilla, Juan Carlos Álvarez Millán, José Barros Campos, Carlos Belloso Martín, Antonio Bonilla, Fernando Bouza Álvarez, José Cabello Núñez, Margarita Cabrera Sánchez, José María Carmona Domínguez, Pelayo Castillo Palacios, Alfonso Dávila Oliveda, Sabino de Diego Romero, Miguel Ángel Domínguez Rubio, Francisco Javier Escudero Buendía, Miguel Ángel Galdón Sánchez, Ramón González Navarro, Pedro Manuel Guibovich Pérez, Jorge Alberto Jordán Fernández, Ignacio Latorre Zacarés, Francisco Ledesma Gámez, Emilio Maganto Pavón, Francisco José Marín Perellón, Marina Martín Ojeda, Julio Mayo Rodríguez, Manuel Mora Ruiz, Antonio Moreno Hurtado, Rafael Muñoz García, Ana Naseiro Ramudo, Luis Fernando Palma Robles, Pedro Javier Rivas, Eduardo Peñalver Gómez, Antonio Sánchez del Barrio, Juan Luis Sánchez Martín, Jaime Sánchez Romeralo, Jesús Antonio de la Torre Briceño, María del Carmen Vaquero y Serrano y Jesús Villalmanzo.
Añádase a esto, que desde el fondo de mi alma agradezco al ejemplar investigador Bartolomé Miranda Díaz haberme comunicado estos magníficos hallazgos documentales, que ya forman parte de mi libro «Documentos de Miguel de Cervantes Saavedra, 1547-1616», que comprende 1.125 documentos enlazados únicamente con el «Príncipe de los ingenios españoles», de estos 810 nuevos testimonios jurídicos. Pese a ello, enfatizo que la labor investigativa continúa.
En resumidas cuentas, le felicito al benemérito historiador Bartolomé Miranda Díaz por su brillante descubrimiento de los nuevos testimonios de inapreciable valor historiográfico, que exhiben los nuevos detalles biográficos sobre la visita en las comarcas del Aljarafe, el Campo de Tejada y el Condado de Niebla, de Miguel, «nuestro lobo de mar» y comisario real de abastos de «Prince of Peace» (1527-1598).
En efecto, dichas perlas documentales brindan especial interés histórico para la reconstrucción de la biografía documentada de Cervantes, así como para la Historia de Castilleja del Campo, Huévar, Pilas, Salteras y Sanlúcar la Mayor-, cuyos habitantes, sin la menor sombra de duda, tuvieron el gran honor de hospedar al «Rey de la literatura española»-, y deberían ser divulgadas para rectificar así los grandes desaciertos en las enciclopedias, libros de enseñanza y revistas electrónicas. ¡Enhorabuena!
«Laus in Excelsis Deo»,
Krzysztof Sliwa
Puedes comprar los libros de Krzysztof Sliwa en: