El aprendizaje y la ampliación de conocimientos son cuestiones que nunca caducan. Siempre es un buen momento para la formación. Estudiar, de una manera u otra, es una evolución continua, una manera de enriquecerse y mejorar intelectualmente y culturalmente. El aprendizaje académico es la base de un mercado laboral cada vez más exigente y competitivo, es decir, una herramienta fundamental en el marco profesional gracias a la obtención de numerosas competencias.
No hay edad para el estudio ni para aprender. Muchas son las personas mayores de 50 años las que miran opciones para formarse académicamente. Hay muchas razones que llevan a ello. Por un lado, hay gente que quiere o necesita reinventarse profesionalmente para adquirir nuevas competencias y mejorar su posición en el mercado laboral. Por otro lado, hay otras personas que lo que quieren es seguir aprendiendo simplemente, ya sea especializándose en alguna materia de la que ya tienen conocimientos básicos o abriendo nuevas puertas para aprender desde cero sobre algún tema concreto. En este contexto, una de las mejores alternativas que existen dentro del marco académico es la Formación Profesional.
Ventajas
La Formación Profesional (FP) se ha convertido en una opción muy valorada dentro de la sociedad, tanto por los jóvenes como por las personas mayores de 50 años. Para este último rango de edad la elección por una titulación de este escalón académico engloba varias ventajas. Lo primero de todo es que cualquier titulación de FP sirve para llegar a cualquier meta que se haya propuesto una persona. Esto es, para actualizar y aumentar los conocimientos sobre un ámbito, solo por el hecho de aprender; o para adquirir nuevas habilidades de cara al mercado laboral.
En esta última cuestión se integra la siguiente ventaja. Una fp para mayores de 50 años es un paso de gigante hacia una entrada al mercado laboral. Esto es así, puesto que este tipo de formación académica está precisamente adaptada al mercado laboral gracias a su enfoque práctico durante el aprendizaje. No solo eso, sino que las titulaciones están diseñadas para responder a las demandas actuales del mundo empresarial. Gracias a esta cuestión, el aumento de la integración laboral a través de la Formación Profesional es un hecho; de ahí que sea una opción idónea de estudio para mayores de 50 años que quieren o necesitan volver a entrar en el mercado laboral.
Otra de las ventajas que tiene la Formación Profesional es que cuenta con especialidades de numerosos sectores, por lo que el abanico de elección es muy amplio para el interesado en el estudio y la formación. Por otro lado, el manejo del tiempo es una de las preocupaciones de los mayores de 50 años a la hora de titularse académicamente, debido a que, en muchos casos, tienen otras responsabilidades como trabajar o el cuidado de familiares. En este caso, la FP ofrece una modalidad flexible de estudio, con la posibilidad de formarse a tiempo parcial o incluso de una manera online.
Hay que tener en cuenta que alzarse con una titulación de Formación Profesional es un valor añadido para una persona de 50 años, por lo que el desarrollo personal y la satisfacción final juegan aquí un papel fundamental durante todo el proceso formativo.
Requisitos
Las titulaciones de Formación Profesional pueden ser de grado medio o grado superior. Para acceder a cualquiera de los dos niveles formativos es necesario cumplir los requisitos. Por ejemplo, para cursar alguna titulación es necesario tener, al menos, la ESO o un título de formación profesional básico; o haber aprobado la prueba de acceso a ciclos de grado medio o la prueba de acceso de la Universidad de mayores de 25 años.
En definitiva, la Formación Profesional cuenta con todos los beneficios, tanto personales como profesionales que puede buscar una persona que supere los 50 años. La flexibilidad que tienen las titulaciones, así como las salidas profesionales son grandes ventajas a la hora de decantarse por este tipo de formación.
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