Ángeles Caballero Martín nació en Madrid debido a la ausencia de un hospital en su localidad, Getafe. Por vocación, estudió Periodismo y continúa en esa profesión a pesar del desencanto y el cansancio que vienen con la edad. A lo largo de su carrera, ha desempeñado diversas tareas: redactar breves y notas de prensa, dar brillo a publirreportajes, editar, entrevistar a personas variadas y resolver múltiples situaciones. Incluso ha sido galardonada con un premio de periodismo y ha escrito textos que su madre consideraría como "resultones". En dos ocasiones le ofrecieron puestos de responsabilidad: subdirectora de un periódico (a cambio de no tener hijos) y jefa de sección (justo cuando regresaba de su primera baja por maternidad, teniendo que renunciar a la jornada reducida). En la actualidad, se dedica a escribir crónicas políticas y sociales para El País, participa en programas de radio en la Ser y aparece en La Sexta.
En la España de los años ochenta, existía una familia común. No seguían a Joan Manuel Serrat ni a Luis Eduardo Aute, tenían más revistas de corazón que libros en sus estantes y no apoyaban a Felipe González en las elecciones. Admiraban a Manuel Fraga y a Rocío Jurado. Disfrutaban de las comedias de Lina Morgan y cantaban junto a Raphael en sus conciertos. La protagonista de esta historia era la más joven de la familia, una niña acostumbrada a observar desde la distancia cómo se desarrollaban las situaciones. Sin embargo, al llegar a la adultez, tuvo que enfrentar la trágica pérdida de sus seres queridos. Fue entonces cuando accedió a toda la información que le habían ocultado por ser la pequeña del hogar, descubriendo así que el mundo se divide entre aquellos que cuidan y aquellos que son cuidados.
"Los parques de atracciones también cierran" es un relato en primera persona sobre el miedo, la vejez y la enfermedad, sobre cómo entregarse es gastarse. La enorme responsabilidad que implica convertirte en tutor legal de los que fueron tus padres y la cruda experiencia de perderlos.
"He querido plasmar que todos somos hijos de alguien y a su vez somos padres. Cuando tuve mi primer hijo, tuve muchas dificultades, las que normalmente se plantean. Los familiares y amigos te dan muchos consejos. La mayoría que no necesitas porque todas las experiencias son diferentes. Pero ¿qué pasa cuando te conviertes tú en la madre de tus propios padres? Te encuentras con una vulnerabilidad terrible. No ha nada peor que ver la perdida de autonomía de tus propios padres. ¿Cómo se gestiona eso?", cuenta la autora en la presentación de su libro.
Llega un momento que los hijos se convierten en los padres de sus propios padres y alguien tiene que entrar en la casa para ayudar a solventar todo lo que viene. "Es lo que yo llamo generación sándwich. Las familias se van reduciendo y no se da abasto a cuidar a la familia. Mis padres se pusieron de acuerdo para enfermar juntos y tuve que criar a mi hijo mientras tenía que cuidar a mis padres", habla sobre su experiencia.
En estas trágicas situaciones siempre se dan momentos de humor. "Vine de enterrar a mi madre y lo primero que me dijo mi hijo fue, ¿qué hay para comer? Tenía que pasar del miedo a la felicidad en cuestión de segundos. En otra ocasión, cuando mi padre se estaba muriendo en el hospital me dijo. ¡Joder, hay que no dan cocido! En el libro he intentado meter humor dentro dolor", concluye Ángeles Caballero.
Puedes comprar el libro en:
Si (
No(
