Síbaris es el magnífico broche de oro que pone fin a la temporada en los Teatros del Canal con todas las localidades vendidas, según Ruperto Merino.
Tanto Carlos Blanco como Toni Garrido destacaron la figura del amigo, tanto como la faceta de escrito de Domingo Villar, con el que hace tiempo emprendieron el extraño viaje al teatro, con esta obra que Domingo concibió para el gran público, afirmando Blanco con humildad, que debiera hacerse cargo de Síbaris un actor que llenara los teatros más importantes de España como él los había llenado en Galicia. Lo más extraño y doloroso de todo es que Domingo, un dramaturgo nobel, no pueda actuar en su propia obra, como era el sueño del autor de La playa de los ahogados, Ojos de agua o El último barco.
Lo más triste es lo que Domingo ha dejado sin escribir. Probablemente lo mejor de su obra.
Ofelia Grande reconocía el impacto que le había producido entrar en este escenario. Recuerda cuándo conoció la existencia de esta obra y la ilusión de Domingo por subirse a un escenario. Se la leyó en voz alta en un vuelo desde Guadalajara (Méjico), porque a él le encantaba hacerlo… todo esto lo hizo para poder actuar él… los sueños se cumplen incluso para los que ya no pueden verlos… es un regalo que nos da la vida.
Según su editora, Domingo Villar dejó muy poco empezada una novela que se llama Olas de invierno, y que se desarrollaba en el mundo del surf, en Galicia. Afirma cuánto nos hubiera gustado poder leer esa novela y que la editorial hará todo lo posible para que la obra de este autor no muera.
Según su director Lois Blanco Síbaris es una “comedia burguesa a la antigua usanza”.
Su autor se reservó un pequeño papel como agente literario, y muestra en su argumento un trasfondo biográfico del propio Villar: la historia de un escritor bloqueado e incapaz de escribir una nueva novela con la que el novelista gallego ironizaba por lo sucedido tras la publicación de su segunda ficción, La playa de los ahogados, y los diez años que transcurrieron antes de publicar la siguiente, El último barco. Fueron años duros para Domingo tras el fallecimiento de su padre, al que cada noche, por teléfono, leía todo lo que había escrito.
A partir de esta circunstancia personal, Villar imaginó en Síbaris que su protagonista recibe una invitación de la Universidad de la Sorbona, dispuesta a pagar generosamente por una lección magistral del célebre autor, pero la primera aparición pública del escritor en años acaba en un ataque de pánico y una huida. Cuando la vida del autor y su esposa parece hundirse, ella encuentra una salida.
Esta producción de la compañía gallega Condetrespés, en la que también hay un asesinato y una investigación, se exhibe en Teatros del Canal con el sello Creación Canal y es estreno en la Comunidad de Madrid.
Nuestro reconocimiento y cariño más profundo para Domingo Villar, un escritor extraordinario que seguirá presente siempre a través de sus obras. Ahora, en los Teatros del Canal.
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