En un encaje perfecto se ajustan los mecanismos de la ficción dentro de una historia dentro de otra historia.
Un manuscrito hallado en una casa de campo donde residió un ingeniero durante años es entregado a un escritor de novelas juveniles por un amigo. Inmediatamente, el texto despierta la curiosidad y la imaginación, ya que todo en él parece estar envuelto en misterio. ¿Quién es realmente el autor o autora de ese manuscrito? ¿Qué tipo de conexión tuvo con el propietario de la casa? ¿Toda la historia de la familia contada en el manuscrito es cierta? Y, ¿dónde radica el valor literario de esa narración?
Soledad Puértolas, con un dominio extraordinario de la prosa y la psicología de los personajes, ordena el caos y convierte la novela en un juego de espejos donde los narradores se multiplican. La voz que guía el manuscrito parece deslizarse entre ellos, grácil e inasible. Además, es un homenaje a la ficción, una poética en la que se logra convertir el caos en armonía.
Soledad Puértolas (Zaragoza, 1947) reside en Pozuelo de Alarcón (Madrid). En Anagrama ha publicado trece novelas: El bandido doblemente armado (Premio Sésamo), Burdeos, Todos mienten, Queda la noche (Premio Planeta), Días del Arenal, Si al atardecer llegara el mensajero, Una vida inesperada, La señora Berg, Historia de un abrigo, Cielo nocturno, Mi amor en vano, Música de ópera y La novela olvidada en la casa del ingeniero; ocho libros de cuentos: Una enfermedad moral, La corriente del golfo, Gente que vino a mi boda, Adiós a las novias, Compañeras de viaje, El fin, Chicos y chicas, Cuarteto; dos volúmenes de textos autobiográficos: Recuerdos de otra persona y Con mi madre; y los ensayos La vida oculta (Premio Anagrama) y Alma, nostalgia, armonía y otros relatos sobre las palabras, este último escrito junto con Elena Cianca. Sus obras han sido traducidas a numerosos idiomas. Miembro de la Real Academia Española, ha sido galardonada con premios como las Letras Aragonesas, José Antonio Labordeta y Liber, entre otros.
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