La exposición ‘Luis Martín-Santos. Tiempo de libertad’ en la Biblioteca Nacional de España conmemora el centenario del escritor y psiquiatra Luis Martín-SantosPor Evaristo Aguado
domingo 07 de abril de 2024, 23:10h
En 2024 se cumple el centenario del nacimiento de Luis Martín-Santos Ribera (1924-1964) y, con este motivo, la Biblioteca Nacional de España, Acción Cultural Española (AC/E) y el Museo de San Telmo de San Sebastián han querido rendir homenaje al escritor y psiquiatra español, que ha pasado a la historia de nuestro país por su dimensión literaria alcanzada con su obra Tiempo de silencio, considerada una de las mejores novelas españolas del siglo XX. La exposición “Luis Martín-Santos. Tiempo de libertad”, comisariada por Julià Guillamon, da a conocer, a través de 110 piezas -algunas de ellas inéditas- su trayectoria, sus referentes, el valor universal de su obra literaria y su repercusión internacional. La muestra abarca múltiples facetas de Martín-Santos, algunas poco conocidas: sus contribuciones en el ámbito de la psiquiatría- fue Jefe de los Servicios Psiquiátricos de la Diputación de Guipúzcoa y el director más joven de un sanatorio psiquiátrico en España-, su relación con el mundo cultural vasco –la Academia Errante o el Grupo Gaur, entre los que destaca Eduardo Chillida - o su compromiso político antifranquista, que le llevó a ser detenido en varias ocasiones. En la presentación a los medios, a la que han asistido Rocío y Luis, hijos de Luis Martín-Santos que han cedido numerosos documentos de su archivo familiar para la exposición, el director de la Biblioteca Nacional de España, Óscar Arroyo, ha destacado que esta exposición es el punto de partida de las acciones que se van a realizar para conmemorar el centenario de Luis Martín-Santos y es “merecido y apropiado que se celebre en la Biblioteca Nacional de España, que es la casa de todos”. El presidente de Acción Cultural Española, José Andrés Torres Mora, ha subrayado que “Martín-Santos escribía para mejorar España. Para despertar conciencias y mover voluntades. Y que ese compromiso político era el de un socialista militante del PSOE. Martín-Santos era antifranquista, por socialista”. Susana Soto, directora del Museo de San Telmo de San Sebastián, que acogerá la muestra en septiembre, ha hablado del papel como intelectual de Luis Martín-Santos y su vinculación “con la cultura y la sociedad de los años 50”. “Defendió el compromiso de los intelectuales con su entorno y esta exposición es un ejemplo de ello”, ha destacado. Una mirada íntima a un hombre multidisciplinar
La exposición “Luis Martín-Santos. Tiempo de libertad” toma como punto de partida al escritor de éxito y los años de vértigo tras la publicación, en marzo de 1962, de la novela Tiempo de silencio en los que Martín-Santos vivió intensamente su condición de autor e intelectual europeo, hasta su prematura muerte en un accidente de automóvil, el 20 de enero de 1964. La novela tuvo un impacto sensacional en los ambientes culturales españoles, con una repercusión inmediata en el extranjero, traducciones al francés y al italiano, críticas muy favorables e incluso una aparición en prime time en la televisión francesa. Pero esta muestra es algo más: es, también, un álbum de recuerdos familiares y una mirada de cercanía a la intimidad del niño, del joven, del hombre que fue Luis Martín-Santos. Fotografías y objetos personales, textos inéditos, poemas escritos a máquina, postales del joven residente en el extranjero, la orla colegial, los pulcros apuntes del aplicado estudiante de medicina, los dibujos de anatomía de un cuaderno de estudios y hasta el examen realizado para optar al Premio Extraordinario de Licenciatura en la Universidad de Salamanca. Es un viaje por la historia familiar: los abuelos paternos y maternos, el busto del abuelo Demetrio, que inspiró “El sabio Demetrios” en Tiempo de destrucción, el traslado de la familia desde Larache (Marruecos), donde su padre ejercía como médico militar y donde nació Luis Martín-Santos, a San Sebastián, los veranos en el pueblo salmantino de Topas, escenario que aparece en Tiempo de destrucción y en el cuento «Lo miraba siempre todo», de El amanecer podrido, libro que escribió a cuatro manos con Juan Benet. Se muestran los años de formación en la Universidad de Salamanca y en Madrid y su inmersión en los círculos intelectuales de la capital: la tertulia de médicos vascos del bar Gaviria a la que asistían Pío Caro Baroja y Luis Peña Ganchegui donde se encuentra con Juan Benet y Alberto Machimbarrena, que le presentará a su compañera de vida y cómplice de su aventura intelectual, Rocío Laffon. La tertulia del Gambrinus, en la que participan Miguel Sánchez Mazas, Rafael Sánchez Ferlosio, Emilio Lledó, Alfonso Sastre y José Agustín Goytisolo, entre otros. Se refleja la amistad con Juan Benet – sus odas mutuas dan fe - con quien recorre las calles del «Piélago» -el barrio húmedo de Madrid-, en torno a la pensión donde vivía, escenario de la bohemia literaria y artística que aparece novelada en Tiempo de silencio. Y sus frutos: varios manuscritos a cuatro manos y una carta abierta escrita por ambos que define el ‘bajorrealismo’, su particular manifiesto literario sobre el modo de acercarse a lo real. También se nos descubre al científico y psiquiatra curioso e inquieto por los nuevos abordajes y tratamientos como jefe de los servicios psiquiátricos de la Diputación de Guipúzcoa (1951-1964), sus originales trabajos y aportaciones, sus influencias, su instrumental médico. En esta mirada caleidoscópica a la figura de Luis Martín-Santos no falta su compromiso político, intentando influir en la sociedad a través del activismo cultural, estimulando el pensamiento crítico. Y su vinculación con los grupos culturales y la vanguardia creadora de San Sebastián junto a Gabriel Celaya, Rafael Munóa, Chumy Chúmez, Eduardo Chillida, José Ramón Recalde o Enrique Múgica. Tiempo de silencio, Tiempo de destrucción, Tiempo de libertad
La segunda mitad de la exposición está dedicada a sus obras literarias. En el recorrido se despliegan visualmente sus novelas Tiempo de silencio y Tiempo de destrucción, hasta llegar al Tiempo de libertad (novela que debía cerrar la trilogía) y lema que da título a este recorrido apasionante por la obra de un autor excepcional. Varios montajes fotográficos originales y eclécticos recrean algunos de los pasajes, ambientes y situaciones de Tiempo de silencio. Los textos de la novela se despliegan en un gran mural, crítico e irónico, sobre la vida de posguerra. Goya y una cabeza de toro, una botella de Fundador y una navaja barriobajera, el uróboros o pescadilla mordiéndose la cola y la mecedora de Dorita. Esta parte de la exposición, que cuenta con una serie de imágenes del fotógrafo madrileño Santos Yubero del Archivo Regional de la Comunidad de Madrid, ofrece un correlato de la acción que transcurre en las chabolas y el barrio de la burguesía, el laboratorio y el café literario, el cementerio y el burdel. Como novedad, la muestra presenta 21 dibujos de El Roto, realizados expresamente para esta exposición, inspirados en el clima moral de la novela. Para acercar al público a Tiempo de destrucción –publicada por primera vez póstumamente en 1975 y recientemente recuperada– se han escogido cuatro imágenes y objetos simbólicos, que transmiten la fuerza transformadora de la novela y el viaje de su protagonista. Aprendizajes, Enmascarados, Exploración, Combustiones. La proyección de un desgarrador monólogo de la actriz Lidia Otón da paso a la última parte de la exposición. A modo de epílogo se presenta el Tiempo de Libertad: la posteridad de Luís Martín-Santos y su vigencia en el debate cultural actual. Las interpretaciones de sus libros, los estudios sobre su obra, las publicaciones sobre su figura hoy, junto a nuevas traducciones en China y en Estados Unidos y el gran proyecto de Obras Completas, que recuperará muchos de los relatos, ensayos y obras de teatro inéditas que la familia ha rescatado en los últimos años.
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