“Mucha gente piensa que la astrología es pura superstición, pero se equivocan. Por el contrario, creo que la ciencia se ha quedado anclada en el siglo XIX. La ciencia moderna te vuela la cabeza mucho más que la astrología y si no atrévete a estudiar el principio de incertidumbre de Heisenberg”, dice el astrólogo vasco. ¡Y mucho más entenderlo! Pasa lo mismo con los principios de la mecánica cuántica. “La ciencia moderna te vuela la cabeza más que la astrología”, afirma taxativo.

Pero Millán va más allá, opina que “si desechamos la astrología estamos echando por tierra la ciencia moderna. La sincronicidad se maneja desde la noche de los tiempos”. Pensadores tan relevantes como Immanuel Kant, Kurt Gödel o, el mismo Carl Jung, la tenían muy en cuenta, al igual que la serendipia. “Jung era un místico. La ciencia moderna tiene que ver mucho con la mística. Si hay algo loco en este mundo es la ciencia moderna”, asevera y continúa diciendo que “la gente se interesa y conoce la ciencia por su predictibilidad. La realidad no existe, la creamos nosotros, algo muy del pensamiento budista. Todo parte de la propia mirada”, elucubra.

Cree que los astrólogos han desprestigiado el estudio de los planetas. “Lo han convertido en una especie de show televisivo con gente con poca o nula ética. Son un montón de frikis nada serios”, acusa el escritor que ha trabajado para la Comisión Europea en Bruselas desempeñando diferentes funciones hasta 2014. Esa experiencia le sirvió para darse cuenta del lado mundial de la astrología.

Para los próximos años, nos hace unas predicciones basadas en los planetas de nuestro sistema solar: “Caerán todas las estructuras patriarcales, habrá una transición muy violenta de la sociedad piramidal, jerárquica y vertical y se convertirá en más horizontal”, pronostica a la luz del universo. En su opinión, “los que controlan todos los resortes del poder seguirán controlando los estados y más ahora que la clase media está desapareciendo gracias a esas élites que nos controlan”.

“Hay mucho narcisismo en las élites”

Por eso, cree que “los grandes de la industria tecnológica quieren irse fuera, a otros planetas. Personajes como Elon Musk, Jeff Bezos o Richard Branson quieren irse a otros planetas. Esas élites parece que están preparando el Armageddon.

Los que controlan el poder. Las democracias son controladas por estos grupos. La clase media ha caída. Los grandes de la industria tecnológica quieren irse fuera. Las élites están preparándose para el Armageddon por si la vida en la Tierra se vuelve insostenible. Hay mucho narcisismo en estas élites”, expone. Quizá sean estos alucinados empresarios los culpables del cataclismo climático. “El que parece más cuerdo es Bill Gates, que ha dicho que quiere donar toda su fortuna. Creo que ya estamos viviendo un cambio climático y que va a ser demoledor”, sentencia.

La gente está muy desincronizada

“Vivimos en un mundo psicopático. La gente está muy desincronizada. La sociedad que viene será más igualitaria y horizontal. Se acabarán los supremacismos étnicos, económicos, religiosos y de género, pero va a costar sangre, sudor y lágrimas. No se van a ir alegremente y habrá revoluciones sangrientas”, estima el astrólogo y añade “entramos en un periodo que va a ser muy deficiente para todos”.

“Todo comenzó con la pandemia de 2020 y que dio paso a muchas otras cosas más. Es un caso de libro. Se produjo la conjunción Saturno-Plutón en el grado 22 de Capricornio. En ese año hice un video donde expliqué esa conjunción que se da cada 35 años. Plutón representa el poder que tiene lo muy pequeño, como el armamento nuclear o los virus; Saturno las estructuras. Están asociados a pandemias o procesos víricos que desestabilizan a la sociedad. En Capricornio rige la vejez, la experiencia y se lleva a las personas mayores”, explica José Millán. Por eso murieron muchas personas de la tercera edad.

Y continua con su discurso bien estructurado. “La anterior conjunción de esos planetas se dio entre Libra y Escorpión, y correspondió a la pandemia del SIDA, que se dio a mediados de los años ochenta, donde imperaba el sexo y el placer. 35 años antes fue cuando surgió la polio que atacó a los niños, ya que estaba regente el signo de Leo. Todo cuadra a la perfección”, expresa.

Muchos de esos procesos no surgen de forma natural. “Probablemente se debieron a una cadena causado por el ser humano, como en Wuhan. Un fenómeno natural creado por nosotros. Y no tiene nada que ver con los conspiranoicos. Yo he trabajado en la CEE, en Bruselas, y es donde más conspiraciones hay. En la actualidad, todo se tiene que hacer muy rápido, si no alguien puede hablar y salta la liebre; se debe a la mala fe de miles de personas. Aunque creo que no todo el mundo es malo”, menciona. Pero casi.

“Estamos llegando al fin de nuestra monarquía”

“La monarquía representa un privilegio, la perpetuación de una casta gobernante. Todo esto se viene abajo. Se está quedando desnuda. Solo le queda el papel emocional- psicopatólogico. España es un país profundamente republicano. Esta última dinastía fue impuesta por Franco. Los jóvenes españoles no tienen ningún sentimiento monárquico. No creo que pase de 15 años, serán tiempos de Acuario. Y así todas, fíjate lo que acaba de ocurrir en Dinamarca o lo que significa la monarquía en Gran Bretaña. Se enriquecieron con el tráfico de esclavo. Si tú te mueres en Inglaterra sin descendencia, tus posesiones pasan a la monarquía”, explica de manera fluida.

Para finalizar, nos hace una serie de predicciones. “El error está en confundir las grandes tecnológicas con las nuevas economías. Estas empresas de Internet, lo que están haciendo es comprándonos a nosotros. En You tube, por ejemplo, te inscribes y no te cobran nada, pero van captando todos tus datos. Se mide el tiempo que estás viendo sus videos. Te pasas miles de horas allí, así van haciendo tu perfil. Saben de ti mucho más que tu mujer. Así pueden anticipar a tus necesidades y adelantarse. Saben tu talón de Aquiles. Nos han comprado a nosotros. Es el mismo viejo capitalismo. Viven de vender esos datos a los que lo necesitan, es la vieja economía”, razona Millán y te deja el cuerpo helado.

En su opinión, “la nueva economía va a surgir esta primavera con las criptomonedas, que no es otra cosa que un mercado de apuestas. No es fiduciario. Es un mercado puro de apuestas. Aunque creamos que es un mercado de inversión. Tecnológicamente es una ruina, solo se pueden hacer 15 transacciones por segundo. Tiene que surgir otro algoritmo sostenido por alguien que asegure una paridad con el dólar. Los chinos lo han visto claro y van a sacar su propia criptomoneda”.

“La Astrología mundial es la madre de la astrología. Ya se utilizaba en Babilonia. Estudia el destino de la humanidad como colectivo. Los llamados planetas sociales Júpiter y Saturno, son el lienzo sobre el que se proyectan todos los ciclos de 20 y 200 años (conjunción y lo que pasa en un elemento) han estado en Tierra y ahora en Aire. Lo que supone una socialización y más igualdad”, especifica el autor de "Astrología para el nuevo milenio".

Finaliza con un par de pronóstico que hacen que se hiele mi sangre y me quede libido como un bocadillo de chopped. “Vamos hacia sociedades más planas, más distributivas. Muchos pagos se van a hacer fuera del control del Estado. Hasta mediados del 26 van a ser años muy revueltos. Ascenso y culminación del fascismo. Trump, casi seguro, va a ganar las elecciones. Hasta que no salga Urano de Tauro no se va a arreglar el mundo. Va a ser como si tuviéramos una guerra civil soterrada. Rusia se va a ir al carajo, Putin es una Mafia y detrás de él no hay nada, no hay Estado ni infraestructuras y en China van a tener muchos problemas en el tema inmobiliario, se les está cayendo la pirámide demográfica, pierden 40 ó 50 millones al año. No quieren tener hijos sin libertad”, concluye nuestro astrólogo mundialista.

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