¿A quién no le apetece sumergirse en una novela sobre la historia del pop y rock en España? Con personajes muy cercanos, divertidos, que enganchan, en una trama que se inicia en 1959 cuando el presidente norteamericano, Eisenhower, abraza a Franco en Madrid. Mientras tanto, José, el protagonista de la novela, se abrazaba por primera vez a la música de Chuck Berry. Desde ese preciso momento quiso ser compositor y músico, y lo consiguió.

A través de la narración de su vida, José nos traslada a los primeros programas musicales de radio, las matinales del Price, los festivales de Benidorm. Más adelante, el festival homenaje a Canito y la proliferación de conjuntos en nuestro país. Con temas de Mike Ríos, Teen Tops, Dúo Dinámico, Brincos, Bravos, Massiel y Raphael, la aparición de los cantautores, la movida de los 80, Juan Luis Guerra, Amaral y decenas de ellos más hasta nuestros días. Todos tienen cabida en esta novela, donde algún capítulo transcurre por Madrid, otros por San Fernando (Cádiz) y alguno en Piedralaves (Ávila). Se citan, y aparecen en la novela, más de 150 canciones recopiladas con código QR, para hacer la lectura más amena. Es muy sencillo leer ese código QR con el móvil y acceder a los vídeos y las canciones a medida que estás leyendo la novela. En la entrevista, nos da las claves para entender su nueva novela.

¿No teme que el lector se arranque a cantar y deje de leer?

Ojalá…Que la música nos acompañe, siempre. Creo que he conseguido aunar música y literatura con mi novela “Aquella música tan estupenda”, y eso me encanta.

Aquella música tan estupenda… es un título que huele a nostalgia. ¿Lo pasado fue mejor o lo que era bueno es ser joven y disfrutón?

Mi novela transita por un poquito de nostalgia y otro poquito de música actual. Creo que no hay épocas, sino canciones que nos trasladan a momentos inolvidables, y de ellos encontramos en cualquier época, en cualquier lugar. Incluso, el “Aserejé” y por supuesto “Paquito el chocolatero” me trasladan a ellos. En mi novela, mayoritariamente, aparece la música de los 60 y 80, pero finalizo con la música actual.

Es un libro para recordar, cantar y bailar… ¿a quién dirige realmente su homenaje?

A los músicos, como digo en la dedicatoria. Cuyas canciones nos hacen bailar, soñar y cantar. Var por ellos. Y por supuesto, a todos los que escuchamos su trabajo.

¿Se pueden entender los recuerdos especiales si no van unidos a una música concreta?

Toda música lleva aparejado un recuerdo. A mí personalmente, la canción “Noche de samba en Puerto España” de Noel Soto, me traslada a mi familia, “Habaneras de Cádiz" de Carlos Cano a mi madre, “Sultans of swing” a mi hermano, Todos buenos recuerdos. Seguro que tú también tienes una canción que recordar y te hace viajar en el tiempo…

¿El primer amor siempre va unido a una canción? ¿Todavía hoy le sigue diciendo lo mismo? ¿Ha resistido el paso del tiempo?

El primer amor, y el definitivo, van aparejados a una canción. Todos sabemos de qué estamos hablando. En esta novela dejo 155 canciones con sus QR que te llevan al video correspondiente, que sin duda te harán recordar. Sí, claro, las canciones largas, tremendamente largas de Cat Stevens se mencionan en mi novela. Quien no ha bailado con ellas a los 15 años.

“Hasta las naciones buscan sus himnos, hasta los clubs deportivos los necesitan”

¿La música es capaz de salvar a las personas, atravesar los muros, unir…? ¿Dónde reside su poder?

Qué buena pregunta. Hasta las naciones buscan sus himnos, hasta los clubs deportivos los necesitan. Digamos que la música siempre nos acompaña. Y eso he intentado, acompañar con la música de hace 60 años a los protagonistas de esta novela. Ya sé, que si tu fueras el escritor, tendrías otras 155 canciones bien diferentes, pero yo lo he intentado con la biografía de José, el compositor de música moderna. Camilo Sexto y Rocío Jurado, entre otros, se me escaparon de mi lista. Pido perdón por la ausencia.

¿Al elegir una música , te la juegas? Da igual el evento: reunión de colegas, comida familiar, una boda…

Creo, que sí la música nos acompaña, en nuestros eventos, habremos triunfado. La música compañera, pero no protagonista. Lo digo porque en alguna reunión desgraciadamente la música se convierte en la protagonista, en lugar de serlo las personas. Si imponemos la música, bien por la elección de los temas, bien por el nivel de ruido a la que la ponemos, nos habremos cargado la reunión. ¿No piensas esto mismo?

Por supuesto, Santiago.

Esa canción dice: "siempre hay por quien vivir, por quien amar". Impresionante. Más filosófico no puede ser el lema

¿Si una canción no le emociona, es porque LA VIDA SIGUE IGUAL?

Jajaja. Curiosa composición de Julio Iglesias, y que aprovecho para confirma que la cito en mi novela. Pero ojo al dato, esa canción dice “Siempre hay por quien vivir, por quien amar”. Impresionante. Más filosófico no puede ser el lema. Julio es así. Aprovecho para decir que con esta canción ganó un festival de Benidorm, por donde mis protagonistas pasan igualmente.

Cuándo no te gusta la música que escuchan tus hijos, ¿es que te estás haciendo mayor? ¿Es hora de preocuparse?

No tengo hijos (no se puede tener todo en esta vida) pero en cuanto el antes y el después, si bien, mi música es la de la movida madrileña (y así creo que dejo constancia en la novela) no le hago ascos de ningún tipo a la música actual. Fonsi con Demi Lovato o bien Sofía Ellar me entusiasman. Con Maldita Nerea, y su sueño de las tortugas me pongo como un loco a bailar.

La música ayuda a controlar las emociones, produce paz y relajación… ¿Se puede vivir sin música?

No creo. Y sin literatura tampoco. Tal vez podríamos, pero seríamos un poquito más desgraciados. Y en eso no consiste la vida.

Si tuviera que elegir tres canciones que le han marcado a lo largo de la vida, ¿cuáles serían?

Popotitos, de los Teen Tops que la canté mil veces, luego algo de Paul Simon de su disco de Graceland o bien de Simón y Garfunkel, y para finalizar algo más popular, como “yo ya me voy al puerto donde se halla, la barca de oro…” que la cantó mucha gente. Intenté con mi disco “buscando gente” imitar a los mitos, pero…no tengo voz. Fue un buen intento.

Envejecer con clase es lo que toca cuando se pasa de los taitantos… ¿Cómo envejece la música? ¿A través de la nostalgia?

Apruebo los que digan que su década es la de los 60s , o bien la de los 80s pero siempre creo que hay que dejar libertad a la música que se crea en la actualidad. No cerrarnos a los tiempos. La nostalgia puede ser muy buena, pero si nos centramos exclusivamente en ella, nos ahogamos. Por siempre y para siempre “viva la música” como decía Juan Pardo, y eso es lo que he intentado con mi novela. Que la música nos acompañe.

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