- Puri, me acabo de enterar que el Sebas ha perdido el curro por gilipollas.
- No doy crédito Vani, era un tío de altos vuelos y lo que presumía el capullo de andar siempre por las nubes, que hasta invitaba a los ligues a pasear en las tormentas porque le salían gratis los billetes en “Yvienes airlines”. ¿Y cómo ha sido la cosa?
- Porque en el último viaje desde las antípodas-Madrid, léase Aeropuerto Internacional de Aucklan (Nueva Zelanda) – Aeropuerto Adolfo Suarez Madrid-Barajas, que se tarda veintiséis horas treinta y cinco minutos en recorrer una distancia de 19.397 km, y que deja el culo aplastado a los pobres viajeros de segunda y al que no tiene varices se las provoca la inmovilidad, programó para entretener a la concurrencia seis pelis legendarias bien elegidas: ¡VIVEN!, Flight, Sully, Vuelo 93, Plan de vuelo: Desaparecida y Flightplan.
- No me extraña que le echaran de la compañía, porque se dejó las mejores: 7500: avión secuestrado y Aterriza como puedas. ¡Hay que ser lerdo!
- Tía, lo malo es que al aterrizar no había ambulancias suficientes en Madrid para trasladar a los pasajeros a los hospitales de la capi y tuvieron que pedir ayuda a Castilla la Mancha. Nadie sabe por qué venían todos que se cagaban por la patilla, incluido el comandante y cuatro azafatas/os. Sería la lechuga que se había quedado lacia. Inexplicable.
- Es que hoy día nadie tiene el trabajo seguro, un suponer. Me contaron hace poco que también perdió el suyo Ricardo, ese armario de tres cuerpos que se curraba la tableta en el gym con las mancuernas de cincuenta kg. Se había colocado de vigilante nocturno en una empresa multinacional de importación de lavadoras. Noche tras noche solo con su mismidad.
- Pobre, ¡qué aburrición más monumental! Se inflaría a leer a los clásicos y a escuchar a Fito.
- ¡Ni de coña, Vani! El machito, solo por entretenerse y no por maldad, se conectaba desde el teléfono de la empresa a una línea erótica de esas que te susurran y dicen guarradas señoras que se sacan un sobresueldo suspirando y gimiendo mientras hacen la tortilla de patatas o planchan los gayumbos de su propio.
- Es que los de Recursos Humanos cada vez son más inhumanos, no entienden que, si tienen al personal contento, la gente rinde más, son más eficaces y transmiten felicidad. Y seguro que por la noche el teléfono es más barato, como la tarifa nocturna de Ibertrola. ¡Lo contento que llegaría el Richi por la mañana a tomar el café con churros a su casa! Sin molestar a la parienta, además.
- ¡Ya te digo! Totalmente inhumanos, que a Pepi la cambiaron de departamento por echar un kiki con el jefe en su despacho. ¡Y con su pleno consentimiento, que no fue abuso de poder! Dos personas adúlteras pueden hacer con su body lo que quieran, tía. Casi se juega el puesto, y él, no digamos. Se salvaron por los pelos.
- Recursos Inhumanos, ¡ahí me has dao!. A veces es más difícil que te echen del curro que conservar el puesto, un suponer. A no ser que pases de los cincuenta. Los hay que intentan que los despidan y se pasan el tiempo haciendo méritos ocurrentes, y rien de rien. Como Manolín, que se ponía malo todos los lunes y ha llegado a gerente en un plis plas sin despeinarse y cobrando casi lo que la Calviño en Bruselas. Y encima decía que tenía nivel alto de inglés y lo hablaba como Rajoy.
- ¡Nacer con estrella o estrellao!, lo bien que estaría la criatura en chanclas en su pueblo recogiendo las bellotas en otoño en vez de tener que llevar traje y corbata todos los días. Y recibiendo esos emolumentos innecesarios para que caiga en tentaciones y se eche a perder como tantos de los que manejas cash a casco porro. Hacen desgraciada a la gente solo por joder.
- ¡Joder, Puri! ¡Que cuesta mucho que te echen! Me acuerdo de aquel con pinta de trasnochado que se daba la ducha una vez a la semana, si tocaba, y ça sentait le montuno (léase, olía a montuno). Pues tía, le aconsejaron cambio de desodorante y con el Axe se le rifaban las nuevas cuando abría los brazos. Ahora se cree el number one y va por la vida de perdonaidem. Para que veas el daño que hace no dar una cuenta a tiempo y cortar de raíz comportamientos tan poco edificantes. Suben la autoestima y desbordan el ego. Así nos va.
- ¡Y que lo digas, Vani! ¡Ahí tienes a Pedro Antonio! Todo por no mandarle a tomar por culo a tiempo, que yo le llamaría el resucitado por su trayectoria política de medio pelo, perseverante en su mediocridad y narcisismo exorbitado… su generosidad desmedida que asegura sus ascensos meteóricos, un suponer. Yo le pondría un cohete donde la espalda pierde su honesto nombre y le haría subir aún más… ¡Hasta las estrellas y más allá…!
- Es tiempo de paz, tía, que te embalas y no debemos remover la mierda hedionda no siendo que también tengamos que usar nosotras Axe a litros para quitarnos la pátina olorosa. Il faut être calme et savoir attendre (léase: hay que tener calma y saber esperar), porque hasta lo malo pasa. Y muchos pierden el puesto por prometer a los clientes lo que no les pueden dar, como en los grandes almacenes.
- Sí, pero en otras “empresas” solo echan a los que hablan mal del jefe a sus espaldas o cuestionan sus decisiones…
- No conozco nada similar ni sé a lo que te refieren, porque en nuestra política actual no encuentro similitud nada similar.
- ¡Ya estamos con las derivaciones sobrevenidas! Y eso que esta vez íbamos bien, que te da por pensar y siempre acabamos con lágrimas, tía. Este mundo es imperfecto, pequeño saltamontes y a este paso, nos pone el jefe en la calle sin pestañear y a ver dónde vamos a repiar.
- Pues coje la zambomba y Hacia Belén va una burra…
- Vale, amiga, que es tiempo de amor a raudales. ¡A ver si nos dan un poco, que a nosotras se nos sale por los poros!
- Zum, zum, zum…
Si (
No(
