Hace poco tuve la oportunidad de ir a ver la exposición Maestras y acercarme por la librería del Museo, aprovechando la ocasión para hacerme con algún libro sugerente. Entre otros, me volví a casa con este de Stefan Zweig, que leí muy intensamente al llegar a casa. Es un libro muy interesante porque una mujer le narra a un chico joven pero que se ha mostrado comprensivo con una esposa y madre que se escapa de un balneario con un chico joven, su amante. La mujer mayor se siente impelida a contarle su historia al joven ya que este no ha juzgado a la chica joven fugada, como han hecho todos los demás contertulios. Lo invita a su habitación y procede a relatarle su historia. Todo sucede en un balneario de la Costa Azul. Le cuenta que cuando ella era joven ya viuda (enviudó muy pronto) estaba en un balneario y conoció a un chico menor que ella (esto es importante, debido al edadismo de la época y actual) que era jugador, había perdido todo su dinero y estaba a punto de suicidarse. Pasaron un tiempo (24 horas) juntos y ella le ayudó pensando que podía redimirlo. Pero no fue así, y una de las cosas que más le dolieron es que hubiera dejado todo por él. Claro está que ya estaba sola y no tenía a nadie, pero a él ni siquiera se le pasó por la cabeza esta posibilidad. Es decir, que hay veces en las que el espejo interior nos muestra algo que no puede verse en el espejo físico, (Dorian Grey,...) Ella ha sido un figurante en su camino. Lo que duele verdaderamente es que nunca se puede estar al mismo nivel que el otro en las relaciones, ya sean amistosas, amorosas, pasionales…Por eso al cita “nunca se sabe que hay al otro lado cuando abrazas a alguien sin premeditación”, del libro A/brazadas me viene a la memoria. Nuestro libro A/brazadas, (Elia Saneleuterio y Mar Busquets), escrito en 2016, se publicó este año, en abril de 2023. Estamos en diciembre 2023, la idea del abrazo, de la comunicación con el otro está presente en toda literatura que se precie, porque ¿qué es la literatura sino un intento de a/brazar a la humanidad, a todas aquellas personas que tenemos cerca o a las que están lejos, o incluso a las que no han existido nunca pero hemos creado como trasunto de tantos seres a los que conocimos y/o no? Sin embargo, he de decir que nuestro abrazo es telúrico y universal; representa la necesidad de comunicación y hermandad entre los seres humanos, sin absurdas competencias ya que nadie puede ser otra persona y ni siquiera puede parecerse a otro. Con un lenguaje sencillo y ajustado que nos hace entender las dos personalidades expuestas así como las razones que los llevan a actuar de una manera u otra. Es un estilo que está al servició de la descripción de tipos humanos y de su profunda (o menos) psicología y de sus motivaciones, no en vano, Zweig se dedicó la biografía, que es un género en el que destacó ampliamente. Libro muy recomendable, de los que nos ayudan a mirar la REALIDAD -aunque sea de otro tiempo- con perspectiva, con otros ojos y nos permiten ahondar en nuestras ideas, prejuicios y comportamientos muchas veces fundamentados en estas falsas creencias. En realidad, el personaje masculino, aparte de un ludópata, fue un espejo para Mrs. C.: el espejo que nos devuelve cada día la medida de todas las cosas, pero no la nuestra propia. Leyendo este libro he percibido ese estar más allá de los condicionantes sexuales de que hablaba Virginia Wolf en Tres Peniques de todo buen escritor y escritora, o cuando se quiere escribir una novela. Sin duda, la literatura debe estar más allá de todos los prejuicios, incluidos sexuales, raciales, patriarcales, de edad, sobre todo del autor, para brindarnos esa mirada incontaminada y pura que se sorprende ante el mundo de reglas, tópicos y prejuicios que hemos conformado. Con esto quiero decir que Zweig es un escritor universal, que se despoja de sus condicionamientos de género (y no digo sexo) para ofrecernos, con mirada lúcida una historia psicológica que nos tocará por dentro. Puedes comprar el libro en:
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