Este proyecto de gran ambición ha supuesto un desafío para ambos ilustradores, ya que carecían de suficiente conocimiento sobre la situación sociopolítica y cultural de Irán. Aun así, ambos expresan con su orgullo por formar parte de una obra que podría arrojar luz sobre un tema crucial que recibe escasa atención en la actualidad. Patricia Bolaños asegura que «ha sido una responsabilidad poder contar esta historia que creo que es tan necesaria en este momento, de una manera en la que intentes captar la empatía del lector». Por su parte, Paco Roca valoró la oportunidad de participar en un proyecto que reúne a varios autores reconocidos en el mundo del cómic, calificándolo como: «casi un regalo».
Ambos ilustradores relatan su reacción al recibir un correo electrónico de Marjane Satrapi invitándolos a unirse al proyecto. Patricia Bolaños, gran admiradora de Satrapi, nos cuenta que cuando recibió el correo electrónico «pensaba que era un timo, la verdad. Pensé: no puede ser. Una persona a la que yo admiro tanto y cuya obra ha significado tanto para mí, de repente está aquí hablando y diciéndome si quiero participar en este proyecto tan importante». Paco Roca, quien ya había trabajado en otros proyectos, coincide con Bolaños y confiesa que cuando recibió el correo electrónico no estaba en su mejor momento; sin embargo, «son cosas que no puedes decir que no. Por quien te lo pide y por el tema».
Participar en un libro con una temática tan polémica fue una tarea muy complicada. «A veces tienes el riesgo de caer en una visión muy particular y, a veces, muy inocente del problema, porque no lo controlas», explica Paco. Por esta razón, ambos ilustradores recibieron orientación y revisiones por parte de guionistas y expertos en la materia, como el politólogo Farid Vahid, quien les proporcionó numeroso artículos e información audiovisual sobre los temas que debían tratar en sus pasajes, «para que te hagas una idea general de lo que estás sucediendo ahora, pero también de por qué está sucediendo y de dónde viene el conflicto con el régimen».
Una vez que los ilustradores crearon el guion, Farid Vahid (trabajando con ambos autores) y Jean-Pierre Perrin (colaborando en un pasaje de Roca) corrigieron las cuestiones culturales que los ilustradores no habían llegado a comprender o plasmar adecuadamente. Roca describe el tipo de correcciones que recibieron: «en cuanto a la vestimenta, de cómo tenían que ser estas estudiantes, de si el velo tenía que estar de una manera o de otra, el suéter era muy corto o muy largo, mayas, pantalones…».
Patricia Bolaños ilustra un pasaje sobre los hijos de los oligarcas, los Aga Zadeh, y la corrupción, una temática que ya conocía, a causa de una cuenta de Instagram: «Ya lo había visto, pero no tenía ni idea de hasta dónde llegaba la hipocresía de la historia». Los Aga Zadeh, ajenos de toda realidad, pero contribuyentes de la misma, emplean la riqueza familiar obtenida mediante la corrupción para viajar, disfrutar de lujos y violar la ley islámica, publicando todas estas actividades en las redes sociales: «me parecía muy cómico, pero a la vez es muy triste que esté sucediendo esto».
Por su parte, Paco Roca ilustra dos pasajes: uno sobre las revueltas en los centros universitarios y escolares, y otro sobre los mártires de la guerra entre Irán e Iraq junto con los manifestantes masculinos de Mujer Vida Libertad. «Son ese tipo de historias, que son pequeñas victorias al fin y al cabo. […] Pequeñas victorias que representan mucho y que en muchos casos son la chispa que van haciendo que la batalla vaya creciendo hasta conseguirlo».
Para Patricia Bolaños, el formato de novela ilustrada en Mujer Vida Libertad tiene un impacto considerable en el lector: «La manera de aproximarse, además con distintas voces, creo que ayuda mucho para similar esta información». Cada autor tiene su propio estilo y forma de contar la historia. Hay autores que abordan los temas desde una perspectiva más periodística y otros desde una más humorística. Bolaños decidió utilizar el humor para contar su historia, por el carácter tan irónico y ridículo que suponían los Aga Zadeh, «pero a la vez todas las historias tienen un componente muy trágico».
Pese a que la revolución del velo tuvo lugar hace ya un año, la constante aparición de conflictos por todas partes de mundo hace que estos acontecimientos se vean relegados a un segundo plano. Patricia Bolaños comenta con pesar que «hay ahora mismo tantos conflictos en el mundo que parece que se van diluyendo rápidamente. […] Ya nadie está hablando de esto, nadie se acuerda de Mahsa». Por esta razón, Mujer Vida Libertad supondría una herramienta para la concienciación de la sociedad y una llamada a la solidaridad internacional. A este respecto, Paco Roca opina: «Yo creo que los cambios sociales siempre vienen de abajo hacia arriba y, por eso, es importante crear elementos que lleven a la reflexión de las personas. […] En ese sentido, yo creo que los comics, las novelas, el cine, parece que no, pero son las herramientas que consiguen un mayor cambio».
Marjane Satrapi es una escritora iraní conocida por su trabajo en novela gráficas. Nacida en 1969 en Rasht (Irán), se vio obligada a abandonar su país debido a la revolución islámica, estableciéndose en Francia en 1994. Su obra más reconocida a nivel mundial es Persépolis, una innovadora serie de cómics autobiográficos. Actualmente se dedica a la dirección cinematográfica y cuenta con cinco películas, entre ellas las adaptaciones de Persépolis y Pollo con Ciruelas.
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