Actualmente cuenta con dos obras literarias publicadas que, merece la pena tener en nuestras manos para disfrutarlas y, por qué no, compartirlas. Diariamente publica a través de su cuenta personal de Instagram y, mensualmente escribe una Columna para El Faro, periódico local de edición mensual.
¿Podría usted contarnos un poco de su vida y actividad literaria?
Mi nombre es Fini Gómez Pérez, nací hace 41 años en Pervera, Carreño, concejo en el que resido con mi marido y mi hijo de 9 años y cerca de los míos.
Desde muy pequeña tuve pasión por leer e inquietud por escribir, aunque en ambas he tenido rachas de mayor y menor actividad.
¿Cuáles fueron sus primeras lecturas poéticas y qué autores le influyeron?
Nunca he sido una gran lectora de poesía, aunque recuerdo y podría recitar algunas de Machado que aprendí en el colegio.
En cuanto a autores que me hayan influenciado, serían más bien autores en prosa, del estilo de Alejandro Palomas o Espido Freire, por citar a alguno.
¿Cómo definiría a su poesía?
Escribo principalmente prosa poética, pequeños textos que quizás pudieran clasificarse como microrrelatos, historias cerradas que invitan a la reflexión , y generalmente buscando el lado positivo.
¿Cree que el poeta “evoluciona” en su escritura? ¿Cómo ha cambiado su lenguaje poético a lo largo de los años?
La evolución es constante, ya no sólo en el poeta sino en el lenguaje que utiliza. El poeta es persona, y como tal, vive de forma evolutiva lo que luego escribe y describe, y así lo expresa. Creo que la poesía es más concisa y también más descarada. Llamamos a las cosas por su nombre, y el lector agradece que no andemos con rodeos.
¿Cómo siente que un poema está terminado y cómo lo corrige?
Creí que un poema nunca está del todo terminado. Hoy lo lees, lo corriges y lo publicas -en redes sociales – y mañana al releerlo le cambias algo, seguro. Es lo bueno de escribir sentimientos -propios y/o ajenos- que es algo vivo y la percepción cambia. Y todo es mejorable, siempre. Así que nunca tengo miedo a corregir excesivamente.
¿Cuál es el fin que le gustaría lograr con su poética?
Mi primer fin es egoístamente ‘terapia’: dar vueltas a una idea, a un sentimiento… me acaba beneficiando a mí. Y cuando compartes el texto te das cuenta de que tu sensibilidad llega e incluso ayuda. Así que saber que quien me lee se queda con una buena sensación al hacerlo es más que suficiente.
¿Qué lugar ocupa, para un poeta como usted, las lecturas en vivo?
He leído en las presentaciones del libro, en otras presentaciones y en un evento de lectura en vivo, y debo decir que es algo que me encantaría repetir porque te da la oportunidad de transmitir lo que lees tal como lo estás sintiendo. Espero poder participar en más eventos así.
¿Qué opina de las nuevas formas de difusión de la palabra, ya sea en páginas de Internet, foros literarios cibernéticos, revistas virtuales, blogs, etc?
La tecnología no es ya sólo algo al alcance de nuestra mano, es además algo que llevamos de la mano. No salimos de casa sin el móvil… así que cualquier medio cibernético es una plataforma de difusión y publicidad increíble. Yo empecé publicando textos en redes sociales; durante un año se unió una “legión de incondicionales” de unas 60 personas que a diario leían y comentaban. Cuando salió el libro en papel, sabiendo que era un recopilatorio de textos que ya habían leído, todos lo quisieron tener, y la venta dobló al número de seguidores, así que yo diría que más que competencia es publicidad.
¿Podría recomendarnos un poema de otro autor que le haya gustado mucho?
“Canto absoluto a la libertad “ de Marcos Ana, en el que se inspiró una canción.
¿Qué libro está leyendo en la actualidad?
Pues son dos, “Laín” de Francisco Narla, y “El crucigrama de Jacob” de A.L. Martin
¿Qué consejos le daría a un joven escritor/escritora que se inicia en este camino de la poesía?
El que siempre me han dado a mí : leer muchísimo. Y escribir sin límites ni metas.
¿Cómo ve usted actualmente la industria editorial?
Pues la experiencia personal me hace verla mal, pues recientemente cerró la editorial que me dio la oportunidad de publicar en papel. Esperemos que no vaya a peor, hay mucho talento por publicar.
¿Qué libros ha publicado?
“Juntando (mis) letras”, una selección de microrrelatos y poemas que no defrauda.
¿Cómo es tu vida día a día?
Bastante rutinaria. Inmersa en la educación y vida social y escolar de mi peque. ¡Si hasta me he apuntado a la piscina dos veces por semana para aprovechar su asistencia!
¿Cuál es la pregunta que le gustaría que le hubiera hecho y no se la he hecho?
Pues yo le daría la vuelta y te diría que ésta última pregunta sea ¿Qué pregunta de las que te he hecho preferirías no haber contestado?
¡Y mi respuesta sería que ha sido un placer responderlas todas!