No hace mucho, Revagliatti decidió llevar adelante una empresa, si se quiere, gigantesca: publicar en formato digital seis portentosos volúmenes de entrevistas a escritores argentinos.1 Anteriormente a esto, sus poemarios Ripio, Infamélica y Viene junto con, por mencionar solo aquellos que he tenido el gusto de leer, ya podían encontrarse en la Web como libros electrónicos. Estos dos hechos, a simple vista aislados, podrían sugerir que Revagliatti, en algún momento, y por razones al parecer circunstanciales, tomó la decisión de apostar por los «soportes multimedia de lectura» para materializar sus diversos proyectos literarios. Lo cierto es que, por fortuna, no fue así.
Valiéndose de un movimiento inverso al que suele realizarse en estas épocas (uno que, sin duda, llenaría de orgullo a Eco y a Carrière), nuestro poeta ha venido publicando en papel los libros que ya existían en formato digital. Los dos últimos, Infamélica y Viene junto con, aparecieron hace poco, ostentando ambos el sello de la mítica editorial Leviatán.2 Del segundo de ellos, el más reciente hasta la fecha, me gustaría comentar un par de cosas:
1. Los poemas que integran Viene junto con son perfectos ejemplos de una original, trabajada y discernible manera de hacer poesía; la misma que, en mayor o menor medida, podemos encontrar en casi todos los libros de Rolando Revagliatti; la misma que, sin temor a exagerar, podemos entender como una estética, como un estilo. Tal como plantea Marcos Silber en el epílogo, advertimos en estos textos la preeminencia de «una poética de condensación del sentido», pero que no se manifiesta tanto en el plano conceptual (al menos, no de la forma en que la hallaríamos en Bashō, Gracián o Girri), sino más bien en el plano sintáctico, en donde la ruptura sintagmática, la elisión y el anacoluto, junto con los singulares juegos de palabras, se ponen sus mejores ropajes de operadores discursivos de poetización para trastocar la matriz lógica de los enunciados escogidos. Un ejemplo de esto bien podrían ser los versos del poema «Asumiendo»: «Uno / ya / se va / perdiendo // Cosas / uno / ya / se va // Perdiendo / de ellas // Perdiéndoselas».
2. En la poesía de Revagliatti encontraremos siempre rastros de una oralidad jaculatoria. Efectivamente, la «pintoresca» heterogeneidad de sus registros la vuelven coral y, en más de una ocasión, incluso, «performática» (me refiero, claro, a la poesía de Rolando, no a su oralidad jaculatoria), hecho que la acerca, aunque solo por estas vías, a la de Macedonio, Girondo, Discépolo o Lamborghini. Esto podemos observarlo, por ejemplo, en el poema «Proveniencia»: «Es de un colgajo / mi colgar // y de una baba / mi babear // Es de una remanida utilería / que provengo / y alumbro // Asisto a un alumbramiento / como colgajo y baba: // adolescente denso / austeramente / de utilería».
Solo resta decir que celebro la aparición de este nuevo muestrario de poesía (publicado en papel) de Rolando Revagliatti, pues el hecho nos confirma —más allá de que, probablemente, el autor todavía esté «inserto en la acrimonia»— algo que todos, de un modo u otro, ya intuíamos: un buen libro, siempre, viene junto con una carga extra de alegría.
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[1] Les recuerdo a los lectores que, sobre esta serie, intitulada Documentales, ya me he pronunciado en anteriores reseñas.
2 Editorial Leviatán, ISBN 978-987-8967-31-8, 110 pp., Buenos Aires, 2023. https://www.leviataneditorial.com.ar/