"Para mí ha sido un gran honor ganar el premio, pero tengo que decir que mi obra no tiene nada que ver con la de Eugenio Trías, por eso es doble honor haberlo ganado", nos dice el autor nada más comenzar nuestra conversación en el templete de uno de los cafés más ilustres de la Villa y Corte.

No sabría decir con exactitud si el nuevo libro de Agustín Fernández Mallo es optimista o pesimista con respecto al futuro. Lo que sí puedo decir es que él ve cosas que yo no percibo o vislumbro; otras sí, como que "las multitudes siempre han sido manejadas por los poderes en general", afirma. Ortega ya lo había dicho en el siglo pasado, pero el escritor afincado en Palma de Mallorca va más allá. "En esas multitudes se están dando cosas excepcionales como el Big Data. Nuestros datos se extraen de un perfil de lo que somos y se les da una identidad paralela. El mundo del mercado utiliza esa identidad estadística en su beneficio y así poder vender lo que quiera", expone el escritor y a mí se me ponen los pelos como escarpias aunque ya sospechaba algo de eso.

"El capitalismo es ahora una religión. El papel moneda no es otra cosa que un ejercicio de fe, y de los créditos ya ni hablemos", asevera con convicción y continua diciendo "el capitalismo te pide fe en lo que no ves, como lo predican casi todas las religiones. Lo que sí hacen las religiones es que cuando vas en su contra se sublevan. Por eso, en la actualidad la opinión pública se ha convertido en una fe, en una nueva religión".

Agustín Fernández Mallo tiene una rara habilidad para crear términos posmodernos y esclarecedores. "La redes sociales utilizan más los sentimientos de los usuarios, para ellos se convierten en un dato. El emocapitalismo surge cuando el capitalismo vende emociones, nos obligan a hacer cosas que no queremos hacer a través de las emociones. Por ejemplo, todos ansiamos tener ocio, pero seguimos trabajando, el contratar un servicio es trabajar. El ocio es una máquina de hacer dinero", puntualiza.

El autor gallego se muestra crítico con la cantidad de dinero que hay en circulación en el mundo. "Hay dos tipos de dinero: el que hay en papel y otro ficticio que no vemos. Todo en el mundo está en compraventa. El valor de los objetos que existen es menor que el dinero que hay, desde 2008 hay más deuda que dinero efectivo", señala.

"Grandes ideologías que se han opuesto al capitalismo, como el cristianismo o el comunismo, han acabado subsumidas por él. Han necesitado a sus rivales al capitalismo para seguir creciendo. Así, hemos llegado a un capitalismo antropológico que opera en tiempo infinitesimal. Son transacciones que el ojo humano no puede ni ver, se ha vuelto incontrolable", sostiene el escritor.

"El ser humano es incompleto"

Fernández Mallo apunta que "el ser humano está intercambiando objetos y símbolos constantemente, y no son solo económicos. Eso ha ocurrido siempre porque al ser humano le falta algo. Es un ser incompleto. Sin embargo, los animales están en armonía con su entorno, y lo mismo ocurre con la naturaleza que no la falta de nada. El ser humano al ser incompleto es más complejo". Creo que nunca conseguiremos esa completitud.

El capitalismo, como el ser humano, no se sacia nunca

"El capitalismo, como el ser humano, no se sacia nunca. Siempre queremos más. De ahí proviene el arte, porque necesitamos más. Con nuestro lenguaje ocurre lo mismo, es imperfecto y por eso buscamos esa complejidad y utilizamos metáforas para hacernos más completos", elucubra el escritor.

Si bien los animales son más completos, que no más complejos, el humano busca humanizar a los animales, por eso les cuidamos cada vez más. "Los animales nos han hecho compañía. Cuando hablas a un animal de compañía, te estás hablando a ti mismo. No es más que un intento de suplir la soledad. El ser humano quiere ser un creador y hacer al animal humano", apunta el autor de "La forma de la multitud".

También tiene una curiosa teoría sobre las Fake-News que inundan las redes sociales. "Tanto la oralidad como el registro escrito dan fe. Las fake lo que hacen es poner por escrito algo que es falso, se nutre de la oralidad. No es otra coas que una manipulación para obtener poder tanto político como económico u otro tipo de poder", detalla el autor.

No podíamos terminar nuestra entrevista sin hablar sobre la Inteligencia Artificial (IA). "Es un sistema por el cual los humanos vertemos nuestro conocimiento para que nos encuentre una solución. La primera IA es la religión. Lo que nos parece inabarcable, lo hemos vertido a un dios", refiere el escritor y nos lanza después de esto su idea de las "atopias". "Todas las ideologías en realidad son utópicas. El mundo no es determinista, son redes complejas que están interconectadas. Nunca sabremos lo que va ocurrir. Cada vez, el futuro es más incierto y complejo", asevera.

"Occidente es una civilización que quiere ir hacia delante, de ahí que la colonización que propugna va hacia el infinito. El mundo siempre está aportando cosas y eso produce muchos excedentes que hay que gastarlos como sea. El tercer mundo viene bien a los colonizadores. Las dos grandes potencias que nunca han colonizado han sido China e India, a las occidentales les encanta hacerlo", concluye Agustín Fernández Mallo que opina que sus ensayos son "poemas disfrazados porque, al fin y al cabo, uno no escribe lo que quiere sino lo que puede".

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9788419392770