"Una mujer de mundo", esta novela corta de Vernon Lee, seudónimo de la escritora inglesa, crítica de arte, feminista y lesbiana Violet Paget (1856-1935), está considerada entre lo mejor de sus páginas de ficción, incluidas las dedicadas a la fantasía y lo sobrenatural por las que llegó a ser una autora muy reconocida. La trama, en la que todo rezuma ese mundo estético y artístico en el que vivió la propia Lee, describe con maestría y de forma ambiental el periplo de una joven, la señorita Flodden, a ojos de un extraño personaje, un atildado especialista en cerámicas –cuya voz es muy identificable con la de la propia autora–. Este, deslumbrado por ella, la anima a llevar una vida dedicada a su pasión por lo que ama, sin ataduras ni convenciones. Desde ese planteamiento Lee escribió este pionero y soberbio relato sobre el aprendizaje, el privilegio del arte, el amor, el desclasamiento; y contra la frivolidad, los corsés sociales y cualquier tipo de claudicación femenina. La narración en "Una mujer de mundo" se aleja de toda corriente convencional. Tanto es así que el talento de su autora fue muy cuestionado entre los intelectuales de la época, incluso entre los que consideramos «anticonvencionales». La escritura de Lee para muchos se inspira en las novelas de Henry James, aunque se produjeron al mismo tiempo y en el mismo ambiente que las de James, también ha sido considerada un anuncia de la prosa de Marcel Proust antes de que el genio francés publicara sus obras. Lee nos dejó una narrativa brillante y precursora -como lo fueron sus ensayos sobre arte, literatura; sus libros de viajes- la cual atendía, de forma muy especial, a los matices y la creación ambiental.
Además del innegable interés que despierta su obra, habría que señalar también la fascinante personalidad de Lee. Comprender el carácter de Vernon Lee -sus ideas, sus intereses, su temperamento- nos ayuda a asimilar los motivos de su obra. La escritora británica fue una autora nada partidaria de los amiguismos y de la complacencia con sus coetáneos. Desclasada, honesta, incómoda para su tiempo. Así la describe el crítico y ensayista Percy Lubbock: «¡Qué figura! Edith Wharton la admiraba, pero apenas sabía cómo tratarla. Era imposible controlar o civilizar a Vernon Lee».
Violet Paget (1856- 1935) vivió casi toda su vida en Florencia. Sus obras, que abarcan más de cuarenta volúmenes, giran en torno a la vida y la cultura de este país, donde se codeó con las principales figuras literarias inglesas del siglo XIX; Robert Browning, Walter Pater, G. B. Shaw, Wistler, Edith Wharton se contaban entre sus admiradores. Cultivó la novela y el relato, el libro de viajes, el estudio del arte y la música italianas, el ensayo sobre estética y también la polémica. Entre sus obras principales destacan: “Studies of the Eighteenth Century in Italy” (1880), “Hauntings: Fantastic Stories”, (1890), “Genius Loci: Notes on Places” (1897),“The Tower of the Mirrors” (1914) “The Handling Words and Other Studies in Literary Psychology” (1923), y “For Maurice: Five Unlikely Tales” (1927).
Puedes comprar el libro en: