“Padre Rico, Padre Pobre” nos habla sobre muchos temas importantes en una narrativa bastante inmersiva y entretenida, la cual se enfoca desde el punto de vista de la vida de Kiyosaki y todo lo que ha aprendido a través de los años. En este artículo vamos a repasar algunas de las lecciones que nos dejó esta gran obra y cómo las podemos aplicar. ¡Veamos!
Logra que el dinero trabaje para ti
Lo principal que debemos tener en cuenta es la jerarquía que debe existir entre nosotros y el dinero. Muchas personas trabajan solamente para sobrevivir, pasan una gran parte de su vida estudiando para tener empleos que les generen dinero, y así vivir su día a día. De acuerdo con las palabras de Kiyosaki, esto lo hacen debido al miedo. Miedo a los problemas financieros, a no poder pagar las cuentas, a la incertidumbre, a quedarse sin dinero, entre otros. En cambio, aquellos que quieren ser personas ricas, buscan que el capital trabaje para ellos. ¿Cómo lo hacen? Pues, generando más ganancias, esto a través de compras de activos, los cuales generan capital a largo plazo.
Edúcate financieramente
“Padre Rico, Padre Pobre” explica la forma en que los institutos no enseñan lo necesario para que las personas puedan ser exitosos financieramente. Es importante tener inteligencia financiera, y tener conocimientos de diferentes libros sobre finanzas y economía para poder comenzar a generar buenas ganancias. De acuerdo con Kiyosaki, no es vital la cantidad de dinero que ganes, sino lo mucho que inviertas.
Conoce la diferencia entre pasivos y activos
Este es uno de los problemas más conocidos entre la sociedad y el autor explica muy bien la diferencia entre ambos. Los activos son esas inversiones que generan más capital, por otra parte, los pasivos son aquellas cosas que nos hacen perder dinero sin recuperarlo. De acuerdo con el libro, las personas adineradas adquieren activos, mientras que el resto de la sociedad se enfrascan en comprar pasivos sin conocer que existe una diferencia entre ambos.
Asume riesgos y genera más riquezas
Para finalizar, este libro nos muestra que las personas con dinero invierten sin tener miedo a perder; algo que las personas pobres no suelen hacer debido al temor de asumir este riesgo. Tomar riesgo significa dejar ir el control de vez en cuando. Sin duda, mantener ahorros para ciertas situaciones nos dan estabilidad y calma, pero esto no nos ayuda a generar riquezas y cumplir nuestros objetivos financieros. Por lo que hay que encontrar un balance entre ser precavido y tener ahorros de emergencia, pero también tomar diferentes riesgos de inversión.
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