Las relaciones sociales son un auténtico tostón. Principalmente porque nadie sabe bien cómo funcionan exactamente. No hay receta ni fórmula para que salgan bien y suelen ser complejas de manejar. No obstante, Barker, con su particular y característico sentido del humor, desmitifica qué es lo que funciona, y lo que no, en el campo de las relaciones sociales y las convierte en algo entretenido.
Publisher’s weekly describe “la curiosidad y la apertura intelectual de Barker” como el instrumento que lo convierte en “un guía turístico ideal.” El resultado es una mirada fascinante y desmitificadora de las relaciones.
Aprovechando la mejor evidencia disponible brindada por la ciencia, libre de tópicos o de pensamiento mágico, el autor analiza los múltiples aspectos de un problema antes de emitir su veredicto. Sus descubrimientos son tan sorprendentes, contrarios a la intuición y oportunos, que cambiarán la forma en que interactuamos con el mundo y con quienes nos rodean, justo cuando más lo necesitemos.
Erik Barker dejó de prestar atención en la clase de física cuando terminaron de hablar de los accidentes de tráfico, y perdió el interés en la biología cuando dejaron de tratar el tema del sexo. A pesar de ello escribe sobre ciencia y, este libro, se trata de uno honesto, donde se discuten cosas que otros libros no se atreven. Las duras verdades. La vida ha sido especialmente difícil estos últimos años y se necesitan respuestas honestas más que nunca.
Mediante una convincente narración y humor, Barker explica qué tienen en común las técnicas de negociación de rehenes y las discusiones maritales, cómo un estafador experto se abrió camino en una carrera de fútbol profesional durante veinte años, y por qué aquellos que tienen puntos de vista diametralmente opuestos a los nuestros, en realidad tienen el potencial para convertirse en nuestros amigos más cercanos y confiables.
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