El comienzo del libro, estupenda novela-histórica, nos retrata, sensu stricto, como era la algarabía que se producía en la Roma del año 88 a.C., y el diálogo entre un niño de 12 años y su ínclita madre, lo que es una auténtica delicia; se trata de Aurelia y su hijo, el futuro Gayo Julio César; estimo que está mal traducido el nombre como Cayo. El niño ya demuestra su carácter, lo que será su devenir vivencial, que tanto representará para la ulterior evolución del Estado del SPQR o SENATUS POPULUSQUE ROMANUS. «Roma, 88 a.C. Cayo Julio César es solo un niño cuando conoce, en las peligrosas calles de la Suburra, a Tito Labieno, con quien sella una amistad destinada a perdurar en el tiempo. El ambicioso Julio César emprenderá años más tarde una heroica carrera militar que lo llevará a combatir en España y, sobre todo, en las Galias, en una campaña repleta de éxitos, siempre con Labieno a su lado. Juntos desarrollan las más hábiles estrategias y llevan a cabo extraordinarias hazañas en el campo de batalla que los hace, casi, invencibles. Sin embargo, mientras el éxito y el reconocimiento militar y político de Cesar no para de crecer, las voces contrarias empiezan también a surgir desde el Senado, y hacen peligrar su futuro más inmediato. Además, las desavenencias con Quinto, hijo de Labieno, y los sinsabores de su relación con Servilia, su amante, enturbian su campaña hacia el poder más absoluto, lo que obliga a muchos, incluso a su propia sombra, su fiel y querido amigo Labieno, a tomar partido. Y es muy posible que nadie salga ganando. Inspirada en hechos reales, ‘LA SOMBRA DE JULIO CÉSAR’ es la primera entrega de la trilogía DICTATOR, una trepidante novela histórica que recorre la vida y las gestas del mayor líder de la antigua Roma con una impecable recreación histórica. ‘LA VIDA DE JULIO CÉSAR COMO NUNCA TE LA HAN CONTADO’». Es muy esclarecedora la nota final aclaratoria del autor, ya que Dión Casio refiere, en su Historia romana, como ese gran amigo de Julio César, desde la infancia, Tito Labieno, cambió de bando, el cronista refiere un incremento de la prepotencia de este último, cuando enalteció su gloria y su riqueza. Nunca, no obstante, Julio César comentó lo más mínimo sobre la traición o defección de su gran amigo, siendo como era su lugarteniente. “Este, abandonando a César, había desertado y había comunicado a Pompeyo todos los planes secretos del adversario. Uno podría preguntarse con asombro cómo un hombre al que César siempre había tenido en gran honor, al punto de confiarle el mando de todas las tropas que se encontraban más allá de los Alpes cada vez que venía a Italia, pudo realizar semejante acción: el motivo está en el hecho de que este, entrado en posesión de riquezas y gloria, comenzó a comportarse con soberbia mayor a la que correspondía a su grado, y César, viendo que quería igualarse a él, ya no lo trató con el mismo afecto de antes. Labieno, pues, no tolerando este cambio y al mismo tiempo temiendo sufrir algún daño, cambió de bandera”. El acercarse, dentro del estilo novelado-histórico a la figura de Gayo Julio César es muy difícil y complicado, pero el romano Andrea Frediani lo consigue sin problemas, aunque con un importante esfuerzo de documentación. Nunca cae en los tópicos, por lo que la novela se lee con fruición. El autor obtiene una imagen del Dictator Perpetuus muy humana, con unos diálogos, que hay muchas posibilidades de que fuesen aquellos que sostenía el ser humano más inteligente, del último siglo de la República del SPQR. Todo ello, está combinado, como es de esperar, con el cariz político y bélico del personaje, y escrito con una maestría narrativa paradigmática. Su gran amigo Tito Labieno quien, a la postre, lo traicionará sin ambages, tomando partido por Gneo Pompeyo Magno, a causa de que teme el camino que está llevando a Julio César hacia la obtención del poder absoluto; todo ello marcará el futuro evolutivo de esta relación de amistad tan controvertida. En la obra, deliciosa, se encuentran todos los elementos prototípicos existentes en la Historia de la Roma de la Antigüedad; lo que demuestra el conocimiento exhaustivo del autor sobre la época y el personaje. Andrea Frediani conoce, al detalle, como se vivía en Roma, en Hispania y en la Galia, porque se ha documentado ad infinitum. Esta obra ha obtenido el Premio Selezione Bancarell, galardón que ya habían obtenido Umberto Eco y Ken Follett. Gayo Julio César estimó, casi con toda certidumbre, que siempre tuvo la convicción de que él era Roma, y que Roma le pertenecía, aunque no tuviese claro de que régimen se podría servir para ello; ¿República o Imperio o Principado?; este libro novelado e histórico es la mejor guía para estudiar el vínculo existente entre ambos. Es una muy interesante novela-histórica que nos permite realizar muy acertados debates, acerca de algunos acontecimientos que se encuentran entre la realidad y la ficción, y donde se descubren rasgos, que remedan los posiblemente claramente históricos, de la personalidad de Gayo Julio César. Julio César, es un estratega intuitivo que siempre tiene un plan, el cual es el de no hacer prisioneros, y por ello llega a mostrarse sumamente cruel con los enemigos tras una batalla, en especial con las mujeres y con los niños de los enemigos, lo que será más que obvio y ejemplificador para sus planes de si ‘QUIERES LA PAZ; PREPARATE PARA LA GUERRA’, y ello es prístino en la conquista y derrota de la Alessia de los galos arvernos, y el trato ulterior, denigrante hasta la muerte, que le dará a Vercingétorix. La llegada a la acción de la obra de Marco Antonio, personaje poliédrico, y al que Marco Tulio Cicerón no tenía la más mínima simpatía, motejándole con el título ‘del mayor borracho de Roma’, nos deja en suspenso, y da a entender qué en la siguiente novela de la Trilogía, tendrá un mayor protagonismo. También encontramos a Quinto Labieno, primogénito de Tito Labieno, quien también se rebela contra Julio César; existiendo un relato paralelo de amor y de odio, al entrar en escena dos personajes, asimismo históricos, como son la princesa germana Veleda (profetisa sagrada de los germanos brúcteros), y el germano Ortwin que, habiéndose pasado al bando del SPQR, es el verdugo legionario prototípico. La obra, repito que extraordinaria, presenta un capítulo dedicado a la DRAMATIS PERSONAE, donde se realiza una pequeña, pero muy esclarecedora, biografía sobre decenas de personajes, más que necesarios para poder discernir toda la evolución de la trama histórica de la novela; también deseo destacar al personaje de Aulo Hircio, quien fue un gran informador y colaborador del Procónsul Julio César, y era un hombre lo suficientemente culto-historiador, como para estar a la altura del raciocinio del Procónsul Gayo Julio César. En suma, una obra extraordinaria, que es casi un ensayo histórico, y que nos recuerda todo lo que ocurrió en la relación tortuosa entre dos amigos, Tito Labieno y Julio César. ¡Muy buena obra! «Populi romani est propria libertas». Puedes comprar el libro en:+ 0 comentarios
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