En Para que todo sea el poeta nos acerca “un cielo vivido a golpe de sufrimiento como nos revela en este cuarteto lira: “No me importa si el cielo, / alguna vez, se viste de tormenta, / Dios allí se aposenta /y yo hacia allí procuraré mi vuelo”.
El acto estaba presidido por el Gran Canciller de la Universidad Pontificia de Salamanca, y Obispo de Ciudad Rodrigo-Salamanca, el Rvdmo. Mons. José Luis Retana Gozalo, y la Excma. Dra. Dª Mirian de las Mercedes Cortés Diéguez anfitriones, un año más, de este Premio Mundial de Poesía Mística.
Mons. Retana afirmó en sus palabras de bienvenida, como “en el corazón de la poesía auténtica siempre hay sabor de eternidad”, y concretamente, sobre la poesía mística afirmó que “es personificación, rostro, de un alma unida a lo divino”.
La Rectora de la Univ. Pontificia de Salamanca, Mirian Cortés Diéguez, expresó su satisfacción y gratitud por la elección de la UPSA como anfitriona de la entrega del premio por tercera vez, tras las ediciones de 2014 y 2019, después de la creación de la Cátedra Fernando Rielo, que se inauguró el 27 de abril de 2013.
Esta Cátedra nación con el objeto de promover la investigación, la docencia y la difusión de cuanto contribuya al diálogo entre la fe y la cultura, en el marco de la nueva evangelización, teniendo en cuenta el pensamiento de Fernando Rielo. Especialmente, las áreas de la mística, antropología, sociología, psicología, ética, literatura y pedagogía.
“Me gustaría aprovechar esta ocasión para agradecer a la Fundación el sostenimiento de esta Cátedra en el seno de nuestra Universidad; porque gracias a ella podemos continuar con el estudio y la investigación del pensamiento de Fernando Rielo” cocluyó.
El Presidente de la Fundación Fernando Rielo, P. Luís Casasús Latorre en su Mensaje, dirigido a todos los asistentes calificaba la poesía mística como un don. Recogiendo unas palabras del Papa Francisco afirmaba que «El arte, además de ser testigo creíble de la belleza de lo creado, es instrumento de evangelización, pues el artista es testigo de lo invisible»[1]. El poeta místico es, en este sentido, un artista que pone al servicio del ser humano su fe y su amor con la intención de transformar la cotidianidad en perennidad transcendente.
Los otros finalistas fueron
José Acosta (Nueva York, EEUU), Edgardo Iván Alarcón Romero (Curicó, Chile), Antonio Bocanegra Padilla (San Fernando, Cádiz, España), Antonio Díaz Tortajada (Valencia, España), María Nieves Díez Taboada (Madrid, España), Carlos González García (Fresnedillas de la Oliva, Madrid, España), Adela Guerrero Collazos (Cali, Colombia), Jesús Antonio Loya González (Chihuahua, México) y Jesús Martínez García, Jesús (Zaragoza, España)
El Jurado estuvo conformado por D. Luís Casasús Latorre, Presidente de la Fundación y del Jurado; el Dr. Enrique Baena Peña, profesor de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada de la Univ. de Málaga, el Dr. Tomás Albadalejo Mayordomo, también profesor de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada, de la Universidad Autónoma de Madrid; D. David Gregory Murray, Crítico literario y el Dr. D. José Mª López Sevillano, Secretario Permanente del Premio.
La presente edición del Premio ha contado con el respaldo de un amplio Comité de Honor conformado por destacadas personalidades del ámbito cultural y académico y eclesiástico.
Esta XLII edición, es la primera ocasión en la que el Acto del Fallo vuelve a realizarse de forma presencial, tras dos años en los que el acto de proclamación fue on-line debido a la pandemia. Y el lugar de celebración ha vuelto a ser el Aula Magna de la Universidad Pontificia de Salamanca, sede que ya acogiera el fallo de la última edición presencial. En esta ocasión, el acto ha podido ser seguido desde todo el mundo a través de un canal de YouTube, lo que ha facilitado la asistencia de numerosas personas de diferentes países.
Por último, el carácter ecuménico del premio ha hecho que lo hayan obtenido poetas de distintas confesiones religiosas, demostrando la capacidad de la poesía mística para unir a las culturas y a las religiones.
Breves notas biográficas de Francisco Jiménez Carretero
Francisco Jiménez Carretero Nacido en Barrax (Albacete), es Maestro de Enseñanza Primaria y Licenciado en Humanidades por la Universidad de Castilla-La Mancha. Forma parte del grupo literario Alcandora. Su poesía figura en diversas antologías del género.
Tiene publicados numerosos poemarios, muchos de ellos fueron premiados en distintos certámenes poéticos a lo largo de toda la geografía española, entre ellos: Con la Tierra de por medio (Col. Cervantino), Veinte Oraciones de Amor y una Canción de Esperanza, Aún se forjan navajas..., Plaquette: El Lenguaje del acero, Más allá del instante, Cuántas veces seremos el Otoño, galardonado con el I Premio Elías López Roldán; Espacio interior, XVIII Premio Aurelio Guirao de Cieza (Murcia), y Y no te vi, Señor, y estabas, Finalista del XXXVI Premio Mundial Fernando Rielo de Poesía Mística, o Las horas sin dueño, Premio Internacional Alcap de Poesía, en prensa.
Además de los citados premios, Jiménez Carretero es Gran Comendador de la Orden Literaria FRANCISCO DE QUEVEDO de Infantes (Ciudad Real).
Fragmentos del poemario ganador Para que todo sea
CLARIDAD
Su claridad nunca es escurecida,
hermosa plenitud en resplandores
y eterno manantial, alto de amores,
pues sé que toda luz de Él es venida.
Señor, cómo agradezco que en mi vida
te derrames igual que se derrama
el agua por la sed que mi alma clama.
Y mañana, si viene noche oscura,
inúndame de luz esta andadura
con el nítido brillo de tu llama
COMPROMISO
Dios sostiene mi vida y aún la sube
con la fuerza amorosa de sus manos,
más allá de los límites cercanos
donde vuela indolente alguna nube.
Dios sostiene mi vida y es que tuve
mucha suerte de hallar por estos llanos
al mismísimo Dios en los hermanos
con los que estando siempre nunca estuve.
Bien sé que me sostienes noche y día,
mi duda está en si yo te sostendría.
Bastará que Tú digas que me quieres.
Signemos con amor el compromiso
y llévame contigo al paraíso
que quiero contemplar amaneceres.