Una obra en la que, con una brillante habilidad para conciliar las obsesiones del pasado y del presente, el autor entrelaza lo fantástico borgiano con la sensibilidad de la literatura clásica china. Una mezcla que ha hecho que el libro sea uno de los éxitos más celebrados del panorama de la literatura china actual, avalado por la crítica y el público, y que ha convertido a Chen Chuncheng en un autor de culto para distintas generaciones de lectores.
Muestra de ello son los diferentes premios y reconocimientos como PageOne Literary Award, 2021; Blancpain-Imaginist Literary Prize, 2021; Asia Weekly 10 Best Fiction Books of 2020; One Way Street Bookstore Book Award, 2020; o Douban Best Books: Best Chinese Fictions of 2020. Entre todos destaca el Blancpain-Imaginist Literary Prize, premio que valora el talento joven bajo el eslogan «Leer hace que el tiempo sea más valioso».
El libro que ahora se publica en Aristas Martínez y que es una auténtica oda a la creatividad. Está compuesto por un total de nueve cuentos en los que, por ejemplo, un submarino imaginario, tripulado por un niño, sale en busca de aventuras en el fondo marino para encontrar la moneda que Borges tiró al mar. O uno en el que se estandariza la forma de las nubes con fines publicitarios. U otro protagonizado por un oficial jubilado de la Oficina de Inspección Musical de Leningrado atraído por la música ilícita de un misterioso compositor.
De esta forma, el libro es una colección de relatos donde la imaginación es el arma más eficaz frente a la decadencia, situando en el punto de mira a personajes que se lanzan a la belleza suicida de la creación artística. En él hay espacio para historias relacionadas con máquinas de movimiento perpetuo, el demonio de Laplace, la novela canónica china Sueño en el pabellón Rojo o la Misa en sí menor de Bach, historias todas ellas tras la búsqueda incansable de evocar las simetrías del Universo como justicia metafísica e ideal de belleza.
Un autor influenciado por Borges, la literatura china clásica y Azorín
Cuando comenzó a leer a Borges se percató de su interés por lo metafísico. Cuenta que muy pronto le fascinó jugar con aquellos temas ignotos. Aunque, en realidad, lo que más le sedujo fue su técnica narrativa. Una forma de narrar que se puede apreciar en cada uno de los relatos de Chen Chuncheng.
Así mismo, en sus páginas se filtran grandes referencias que provienen de la literatura china, como el novelista Wang Zengqi y los poetas clásicos Li Bai y Du Fu. Se confiesa admirador de otros autores como Rainer Maria Rilke o Azorín.
Además de la literatura, también es un gran aficionado a la pintura. A menudo incluye ilustraciones de Kaii Higashiyama en sus entradas en Douban. En algunos de sus cuentos también tienen mucho peso otras obras plásticas, como al principio y a la mitad del relato «El músico» —incluido en la lista de los mejores relatos del año de la prestigiosa revista literaria china Harvest—, en el que la descripción de un lugar desolado surge a raíz de una pintura de Arthur E. Grimshaw.
Se trata de un autor sorprendente, que esperamos que te fascine tanto como a nosotros. Como siempre, si necesitas algo más, por aquí nos encontramos. Solo recordarte que el autor está disponible para entrevistas (con traducción incluida) en caso de que quieras charlar con él.
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