La rueda de prensa comenzó a altas horas de la noche, después de conocer quienes fueron las ganadoras. La primera en hablar fue Carmen Posadas, miembro del jurado, que señaló que "la novela de Cristina es una obra muy actual. Va a gustar a todo el mundo, pero más a los hombres que a las mujeres porque con su lectura podrán conocerlas mejor".

En "Histora de mujeres casadas", de Cristina Campos, son tres las protagonistas. Trabajan en una revista de moda. Después de veinte años de matrimonio, el amante imaginario, con quien siempre había soñado la protagonista, se hace realidad. Ella y sus compañeras de trabajo recorren todos los temas relacionados con la feminidad, la sororidad, el poder del amor y la honestidad. "Se verán las pasiones de las mujeres de una forma muy natural. Cósima lo es, sobre todo. Los escenarios de la novela son Barcelona, Boston y Formentera y acaba en 2018", nos adelanta la autora. Todoliteratura tuvo el privilegio de realizar la primera crítica de su libro "Pan de limón con semillas de amapola" y realizamos su primera entrevista en Madrid.

Para la escritora afincada en las Islas Baleares, "se pueden tener cuatro suspensos en el cole cuando eres niña y quedar finalista del Premio Planeta". Cristina lució su característico humor de joven mala estudiante, pero si ella fue mala estudiante; el escéptico Juan Eslava Galán la replicó diciendo que lo fue aún peor, con cinco cates en un curso, pese a eso consiguió ganar el Premio Planeta, allá por su juventud.

Según el ganador del Planeta del 1987, ya ha llovido mucho, pese a la sequía que padecemos. "La novela de Luz Gabás es una novela complejísima de leer. Es muy difícil conseguir un equilibrio entre el fondo de la novela y los personajes para que no se deslice hacia lo inverosímil. Leí la novela con lupa para buscar cualquier defecto o errores históricos, pero no he encontrado ninguno. La novela tiene rivalidades de todo tipo y contiene una gran historia de amor". Como la autora dijo que la había escrito durante la pandemia, Eslava Galán la espetó que "has aprovechado muy bien el confinamiento".

Luz Gabás aclaró que "la novela tiene muchísima bibliografía. Era muy difícil ambientar 40 años de vida y quise buscar un equilibrio entre la historia y la literatura". Añadió que Bernando de Gálvez sale en la novela, pero no tiene un papel determinate. Sí lo tuvo en la independencia de los Estados Unidos, de la que está considerado un héroe. "Los protagonista principales de la novela son ficticios. Procuro no apabullar con el exceso de información, demasiada rompe el ritmo, pero una novela histórica sí debe enseñar algo de historia y ser fiel con la misma", apuntó la escritora aragonesa.

El turno de palabra fue altenando de una a otra durante toda la rueda de prensa. Para Cristina Campos es importante que "las personas creativas puedan ir a la Universidad, aunque no saquen buenas notas. A mí, me costaba mucho estudiar y ahora estoy aquí".

Luz Gabás se mostró de acuerdo con la escritora barcelonesa y cree que "el teatro tendría que ser una asignatura obligatoria". Hay que dar más presencia en los estudios a asignaturas creativas. "En la novela sale toda la historia de Luisiana desde la Guerra de los Siete Años. Yo conocía todas las películas desde El último mohicano hasta las de John Wayne, pero faltaban 40 años de historia y esos son los que he querido recuperar. Algunas cosas hizo mal España, como ayudar a los franceses para perder posteriormente ante los ingleses. Hubo demasiados cambios de bandos y de lealtades. También trato el código negro; se habla mucho en la novela de la esclavitud y de las tribus indias. He procurado tratar con humildad y ecuanimidad a todos los personajes", explicó.

Luz Gabás: "No escribo para reivindicar nada. Yo sólo soy curiosa"

"No escribo para reivindicar nada. Yo sólo soy curiosa en los temas de historia y cuando escribo sobre algo, suelo preguntar a las personas que están a mi alrededor si conocen el tema. Y este no era muy conocido, así que me puse a ello, por eso hice varios viajes, uno a Luisiana y otro al pueblo en el que nació Gálvez. Fue un personaje extraordinario, ya en 1770 fomentó la educación trilingüe", dijo. Preguntada por su actividad polítca, expuso que "la política fue algo muy puntual en mi vida. Sólo fui alcaldesa durante cuatro años. La vida y la cabeza no dan para tanto. Sí aprendí que la traición se da mucho en la política, por eso intento en mi entorno despolitizar la vida".

Una historia tiene que enseñar algo, entretener y conmover

Luz Gabás apuntó que lo que la gusta de las novelas es que "enseñen algo, me entretengan y me conmuevan. Siempre busco algo muy potente para leer o narrar. La historia de Luisiana lo era porque había dos mundos muy diferentes. Había europeos, mestizos y personas de aquellas tierras. La historia de amor era muy potente entre dos personas de mundo diferentes. Creo que me ha quedado muy coherente, apetecible y deseable. Quiero que el lector se meta en la piel de ella y disfrute de la historia".

Para finalizar, Cristina Campos señaló que "yo trabajo en el mundo del cine, soy directora de casting, pero también guionista. Mis protagonistas trabajan juntas en una revista. Siempre intento hablar de lo que conozco. Ellas son unas privilegiadas, tienen un poder adquisitivo que si quisieran podrían separarse de sus maridos. El marido no coarta la libertad de elección, lo que coarta son los hijos. Lo protagonista no se separa porque tiene un hijo al que adora. Creo que hay de diferenciar entre la infidelidad masculina y la femenina", y agregó "he sido muy generosa al escribir. Me he desnudado totalmente. Nosotras seguimos ahí por los hijos. El matrimonio es una institución arcaica, pero funciona". En la mesa donde estuvo cenando oyó que otra comensal decía, refiriéndose a su novela sin saber que sería la finalista "qué anticuado esto del amante de mi mujer. He reflexionado mucho sobre este tema. Las mujeres de mi generación no han nacido con este feminismo que hay ahora, eramos feministas, pero de otra manera", concluyó.

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