Bajo el título "Diarios completos" aparecen los diarios personales escritos por Manuel Rico (poeta, narrador, crítico literario, periodista) y publicados recientemente en el sello editorial Puntos de Vista Editores, en los que rescata lecturas, experiencias y sensaciones que han marcado su vida profesional y personal. En el prólogo, el autor especifica las razones por las que un escritor comienza a escribir un diario y cómo el suyo se estructura en dos partes: la primera abarca desde marzo de 1985 a noviembre 1991 y la segunda se inicia en el julio 2000 y se extiende hasta el final de la década, con un salto temporal de diez años entre uno y otro. Desde 1985, Rico aborda una serie de juicios, confesiones, análisis, recuerdos y estampas que inducen al lector a crear una imagen de su personalidad y mentalidad. Rico nos narra su constante actividad literaria durante esos años junto a otra de sus grandes pasiones, la política. El autor nos introduce en su viaje existencial a lo largo de las coordenadas espacio-temporales. Como diría Mijaíl Bajtín a través de su cronotopo, el lector viajará por una realidad poliédrica, pluri estilística, y pluri-vocal dentro del texto, donde conviven elementos de muy diversa índole: literarios y no literarios, orales y escritos, vividos o imaginados. El periodo de transición, el 23 F, el terrorismo de ETA y del GRAPO son algunos de los acontecimientos principales que Manuel Rico detalla y señala como piezas “clave” del trasfondo de su labor como escritor durante la primea parte de sus Diarios. En la segunda, enclavada en el periodo 2000-2008, muestra la experiencia como escritor en la primera década del siglo XXI y del tercer milenio. Empieza el siglo y Manuel Rico no puede olvidar el No a la guerra de Irak, el Prestige, el “tamayazo”, el Día del Orgullo Gay, hechos colectivos que marcaron la actividad política igual que lo hicieron el 11 S de Nueva York, en 2001, y, en Madrid, el 11 de marzo de 2004. Todo ello evocado en paralelo a su reflexión sobre el proceso de escritura y sobre las distintas corrientes actuantes, sin eludir sus desacuerdos y sus gustos en relación con otros autores, su visión crítica, a veces mordaz (ocurre con Juan Goytisolo, con Andrés Trapiello, con Robbe Grillet…) de obras y actitudes. Manuel Rico expresa con talento su trayectoria literaria a modo de hoja de ruta en la que le asaltan, en forma de recuerdos, pequeños fogonazos y destellos de su vida cotidiana. La memoria invade su inconsciente y penetra en los hechos y noticias que fueron telón de fondo de su actividad. Lecturas, publicaciones de libros y revistas, premios y concursos literarios, reuniones y congresos de escritores, forman parte del escenario cultural que, tanto en lo personal como en lo profesional, le condujeron a afianzar su identidad como ser humano y no solo como escritor. El autor indaga en la creación literaria, viajando por los entresijos de la memoria, y reflexiona en torno a la escritura atravesando los límites de lo ficcional y lo real, de lo visible y lo imaginario, de lo tangible y lo intangible. Se recrea a lo largo de cuatrocientas páginas en el origen de la creación, en los motivos y las bases que perfilan su escritura, en la relación entre el autor y el editor, en el papel que juega el lector, en el proceso de publicación del texto, desde las correcciones a las presentaciones al público de la obra, o en su divulgación y difusión. Pareciera que el propio autor analiza a través de un organigrama las fases sucesivas de su creación literaria, que desmenuza, a lo largo de los años, aspectos metaliterarios que perfilan su escritura y le caracterizan como uno de los más coherentes narradores y poetas del siglo XXI. Existen numerosas referencias y citas, además de reflexiones personales, sobre el concepto de literatura y sobre el valor de la memoria histórica para descubrir los diferentes estratos del pasado personal y colectivo. ¿Qué es la escritura para Manuel Rico? Una pasión, un empeño diario por “robar” el tiempo a su jornada laboral y a sus momentos de ocio. Escribe con facilidad y maestría poesía, género sin duda en el que destaca durante esos años en los que va anotando sus Diarios completos, a pesar de combinarlo con la narrativa. Persiste en su esfuerzo, con tenacidad, en mejorar y afianzar su técnica en la novela, perfilando un estilo propio. Como diría Paul Ricoeur, Manuel Rico acoge la experiencia humana para dar sentido a la literatura a través del eje temporal e intenta establecer un pacto narrativo entre lector y autor como reconstrucción de la lectura a través de la creatividad e imaginación que impone a sus descripciones y evocaciones. Su texto literario se encuadra dentro de la escritura autobiográfica y, más allá, escritura diarística. A través los hechos y los acontecimientos políticos-culturales evocados, nos acercamos a las referencias explícitas de sus lecturas, a sus entrevistas y a los artículos que publicó en diarios y revistas. El lector encontrará un tono intimista a través del uso de la primera persona y es posible que se interrogue por la coincidencia de la identidad en la triada narrador-autor-personaje, así como por la ficcionalidad y/o por la autoficción vertidas en su discurso, organizado, a su vez, de forma fragmentaria. Manuel Rico aporta una amalgama de hechos, sucesos y acontecimientos que resumen una reflexión subjetiva autodiegética y aportan un toque personal gracias a su opción estilística. Por medio de la exposición, la descripción y la argumentación de ideas establece un pacto autobiográfico, según el teórico de la literatura y especialista en autobiografía Philippe Lejeune, en el que expresa la naturaleza de su narrativa a través de la verosimilitud. Los Diarios completos conllevan una ordenación cronológica y temporal. Sin embargo, es importante reseñar los huecos y vacíos que deja, ya que los interrumpió durante años por acumulación de trabajo literario o político, según confiesa en el prólogo. A pesar de lo dicho, los Diarios establecen un pacto del autor con el lector. Un pacto en el que el lector se mueve en el plano de la referencialidad del discurso sin olvidar que, por cuestiones propias del género y del estilo, el autor puede omitir y censurar ciertos acontecimientos en su confesión testimonial. El lector podrá conocer al autor de estos Diarios e indagar en sus reflexiones, en sus cuadernos de trabajo y en su pensamiento como escritor, como autor comprometido y como ser humano. Con su lectura puede comprender mejor su actividad literaria y social, la intimidad de su escritura, la importancia del paisaje natural y urbano en su vida, así como la orientación y el sentido de su obra poética y narrativa. Puedes comprar el libro en:
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