Estamos ante otra biografía muy documentada sobre el gran rey Alfonso X “el Sabio” de León y de Castilla, que se une al resto de ellas, incluida la de este modesto servidor (El Lobo Sapiens/El Forastero, año-2017.León). Pero el primer gran rey me parece muy apresurado; ya que yo puedo citar tres a su altura: ALFONSO III “EL MAGNO” DE LEÓN; RAMIRO II “EL GRANDE” DE LEÓN y ALFONSO IX “EL DE LAS CORTES” DE LEÓN. La contraportada resume, con una estupenda visión del hecho histórico, todo lo relativo a esta esclarecedora obra. “Alfonso X el Sabio es una de las figuras más importantes de la Historia de España. Legislador, historiador, poeta y conquistador. Aunó en sí las cualidades más importantes para convertirse en el primer gran rey. Desde las campañas de reconquista hasta la fundación de la Escuela de Traductores de Toledo, pasando por su intensa labor diplomática para convertirse en emperador del Sacro Imperio, esta obra, concisa pero completa, ofrece al lector una visión global de la vida política, cultural y militar de Alfonso X durante sus más de treinta años de reinado. Una recorrido tan complejo como apasionante que no solo se centra en sus grandes gestas bélicas y su profusa vida intelectual, sino que también lo hace en su legado artístico e iconográfico a través del tiempo para, de este modo, plasmar la trascendencia del personaje en el VIII centenario de su nacimiento ”. Conozco, poseo y he leído la biografía del rey Sabio de León y de Castilla, del profesor legionense Salvador Martínez, voluminosa, pero muy volcada hacia el lado castellano, y dando a entender que todo lo que recibió el monarca de León y de Castilla procedió de su abuela Berenguela y de abuelo Alfonso VIII de Castilla “el de Las Navas de Tolosa”, a los que casi canoniza, y no de su abuelo paterno, el gran Rey Alfonso IX de León “el de las Cortes”. El autor actual es más modesto que el profesor de New York, y, por consiguiente, pretende acercarse al monarca desde su interés más paradigmático. Se cita al Rey Fernando III de Castilla y León como padre del Rey Sabio, error histórico muy importante, ya que la titulación es de Castilla y de León. Todo se puede aprender y corregir. El joven infante leonés tiene tres características típicas que definen su identidad leonesa: la primera fue que su padre lo nominó como infante legionense para que aprendiera a gobernar en el REINO DE LEÓN: León, Zamora, Salamanca, Cáceres y Badajoz, NUNCA CIUDADES CASTELLANAS, en tres de ellas, SIEMPRE LEONESAS, LEÓN, SALAMANCA Y ALBA DE TORMES cobrará rentas. Aquí recibirá una coz de caballo que le producirá un importante cáncer malar que le conduciría a la muerte, a posteriori. En su ‘fecho del Imperio’ el metropolitano de Toledo Ruy Ximénez de Rada reivindicará este deseo imperial alfonsino indicando al Papa de Roma que los Reyes de León siempre tienen titulación imperial ad hoc. Cuando el rey trate de equilibrar la foralidad y la hacendística de sus Reinos de León y de Castilla, el Reino de León será controlado en solitario como Reino de León en el 5º lugar de los territorios regios. Toledo no era una de las ciudades más importantes de Castilla, ya que su estructura política corresponde al Reino de Toledo sensu stricto. En ninguna circunstancia Alfonso VI es monarca castellano y leonés, SINO REY DE LEÓN o de las Españas, y Castiella es un territorio dependiente de León. ¡Qué pesadez con la castellanidad inexistente y anhistórica! Página 31: Cuando el infante legionense y rey de Castilla, Fernando III “el Santo” obtiene la Corona-Reino de León, de su padre el gran soberano Alfonso IX de León “el de las Corets”; que le había desheredado de iure y de facto, orillando el testamento paterno, y amenazando bélicamente a sus hermanastras Sancha y Dulce; no se asocia definitivamente León a la corona castellana, entre otras razones de mayor o menor enjundia, porqué lo único común es el REY, y todo lo demás está por separado hasta inclusive Pedro I “el Justiciero” de León y de Castilla; además de que nunca ha existido la Corona de Castilla y SÍ LA CORONA DE CASTILLA Y DE LEÓN O VICEVERSA. Está claro que lo que se vislumbra desde los historiadores leoneses, entre los que me cuento, con respecto a la Reina Berenguela de León, infanta castellana, no es lo mismo que lo que se subraya desde Castiella. El empecinamiento de ver a una anhistórica Castiella por todas las páginas del libro es ya una reiteración. Pero realizaré una abstracción mental leonesista y me ceñiré a lo historiográfico. Concretamente uno de sus hijos, el infante Juan, será aceptado e intitulado como Rey de León. La genial esposa de Sancho IV de León y de Castilla, María de Molina, se intitulará como Reina de León desde la urbe leonesa de Toro. Estamos ante un autor muy vinculado al mundo del arte, pero como historiador necesita un mayor esfuerzo y rigurosidad y, sobre todo, consultar las crónicas y los códices-diplomáticos de la época. “Valentín Cardereda, responsable de una de las semblanzas del monarca más reproducidas a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX, inspirada en una escultura gótica del presbiterio de la Catedral de Toledo, inexpresiva e imberbe, lamentaba la escasez de representaciones verosímiles del monarca, la que abría la edición de las ‘Partidas’ publicadas en 1807 por Real Academia de la Historia –inspirada, a su vez, en una miniatura de finales de la Edad Media-, en donde Alfonso X aparecía ‘obeso, barbudo y de innoble aspecto’”. El Rey Alfonso X “el Sabio” de León y de Castilla es el monarca del Medioevo más representado; se le puede identificar entre las miniaturas de las Cantigas de Santa María, y asimismo en otras muchas de sus paradigmáticas obras, tales como: las Siete Partidas o el Libro de los Juegos. Insisto en la simbología inexistente de otros reyes medievales de Castilla, ya que están representados por el león rampante y el torreón, con la titulación de reyes de León y de Castilla o viceversa. Tengo verdadero interés en conocer y obtener las ilustraciones del pintor Hernando de Ávila (1538-1594), por el rigor con que se anuncia su obra relativa al: ‘Libro de retratos, letreros e insignias reales de los reyes de Oviedo, León y Castilla’ (1594), en la que el soberano de León y de Castilla, Alfonso X “el Sabio”, está representado con armadura y espada. En suma, se debe leer y conocer este libro sobre uno de los ciclotímicos y eximios Reyes del Pleno Medioevo Alfonso X “el Sabio” de León y de Castilla. «Ut eo iure quod plebs statuisset omnes quirites tenerentur». Puedes comprar el libro en:
Noticias relacionadas+ 0 comentarios
|
|
|