Aunque nos apoye de boquilla el primo zumosol de Bruselas, a los Borrell y las Von der Leyen, el mar de Alborán les queda lejísimos y ellos van a seguir pisando moqueta en sus chiringuitos. El ministro Albares lo sabe, se conoce el cotarro diplomático, por eso juega partido a partido, como el Cholo Simeone.
Esto tiene muy mala pinta, tío. Lo mejor sería cortar por lo sano y que Sánchez pidiera perdón a calzón quitado. Pero no querrá. Tendría que explicar por qué se largó a Marruecos a la chita callando (todo se sabrá) Seguro que al final mandarán al ministro Albares. Lo haría bien. Resulta creíble con su aspecto de seminarista post conciliar tranquilo y sosegado. En nuestra cultura democrática pedir perdón está muy valorado. Y tampoco hace falta que el arrepentimiento sea sincero ¿A quién le importa? Dirás que al emérito no le sirvió de nada pedir perdón en el caso de Bostwana, pero esa es otra historia. Al emérito se lo quieren cepillar y punto. Por cierto, ya puestos que pida perdón Urdangarin a Cristina y le explique por qué se tiró el pisto del rollo con Ainhoa Armentia. Venga, Iñaki, no le des más vueltas, sin tetas no hay paraíso y sin pedir perdón, tampoco.
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