Aleksandra Kolontái, escritora feminista rusa (de origen ucraniano) en los siglos XIX y XX miércoles 16 de marzo de 2022, 11:00h
Destacan su activad política y sus artículos como periodista en defensa de los derechos sociales e individuales de la nueva mujer rusa. La obra literaria de Aleksandra Kolontái recoge una amplia y “revolucionaria” temática femenina para su época, hoy de gran actualidad: la prostitución, el placer sexual de la mujer, la maternidad...
Aleksandra "Shura" Mijáilovna Kolontái, aristócrata rusa de origen ucraniano, nació el 31 de marzo de 1872 en San Petersburgo; su padre, liberal y militar del zar; su madre, finesa, heredera de un próspero negocio maderero, conservadora, nunca creyó en la necesidad de educar a su hija. Aleksandra se casó con un ingeniero pobre al que pronto abandonó junto a su hijo para seguir estudios en Zürich. Afiliada al partido socialdemócrata, fue una destacada política, revolucionaria y convencida en su lucha por los derechos y libertades de las mujeres para modificar aspectos de las leyes que la convertían en subsidiaria del varón negándole el derecho al voto, ganando menor salario y trabajando en peores condiciones que él. Comienza su carrera literaria con la publicación de artículos políticos; emprende viajes por Alemania, Gran Bretaña y Francia: da a conocer los nuevos aires que desea para la población femenina rusa, a la vez que se muestra contraria a la Primera Guerra Mundial por sus objetivos imperialistas. Ocupa importantes cargos en el gobierno de su país y trabaja para frenar la revolución burguesa en favor de la proletaria, siempre con Lenin. Abogó por la liberación de las relaciones sexuales femeninas, la aprobación del divorcio y del aborto y luchó contra el analfabetismo. Formó parte de la revista Kommunistka. Con el tiempo, su influencia en el aparataje del Partido sufrió vaivenes y no siempre se reconocieron sus méritos: en el fondo, había algo de escaparate soviético en su figura: exhibir a una mujer, modelo de emancipación femenina. Diplomática en Noruega, México y Suecia donde fue embajadora. Su labor sirvió de puente entre su país y el resto de aliados; el alejamiento físico provocó la pérdida de liderazgo con Stalin. En Orígenes de la familia afirma que la sociedad comunista, la igualdad, el reconocimiento recíproco de los derechos y la comprensión fraternal debían constituir la esencia fundamental de las relaciones entre mujeres y hombres. Otros títulos plasman la personalidad de una mujer distante de las servidumbres masculinas: La Nueva Mujer y El Amor en la Sociedad Comunista. Convencida de la independencia femenina, rechaza la unión contractual y posesiva del matrimonio. Propugna la libre elección del hombre con el que se desea estar y gozar. Respecto de la prostitución, clara y rotunda: ni el hombre ni la mujer sienten satisfacción erótica de ese trato. De su obra prolífica, sobresalen: Autobiografía de una mujer sexualmente emancipada y otros textos sobre el amor, El amor de las abejas obreras, El amor y la mujer nueva, La bolchevique enamorada, Las relaciones sexuales y la lucha de clases. Muere el 9 de marzo de 1952 en Moscú. Puedes comprar sus libros en:
+ 0 comentarios
|
|
|