Esta edición ofrece un acercamiento hasta ahora inédito a la misma, ya que recoge la labor de reflexión y creación que ha llevado a Josué Bonnín de Góngora a poner música a sus poemas.
En cada poema se incluye un estudio en el que se aborda la estructura de cada pieza, los simbolismos y significados buscados, su relación con el resto de composiciones del poemario, todo ello acompañado de numerosos ejemplos musicales. De este modo, se da al lector la posibilidad, bastante inusual, de «participar» en el proceso creativo.
La presente obra se compone de las siguientes partes:
Federico García Lorca, poeta, dramaturgo y prosista español. Adscrito a la generación del 27, fue el poeta de mayor influencia y popularidad de la literatura española del siglo XX y como dramaturgo se lo considera una de las cimas del teatro español del siglo xx. En sus poemas y en sus dramas se revela como agudo observador del habla, de la música y de las costumbres de la sociedad rural española. Una de las peculiaridades de su obra es cómo ese ambiente, descrito con exactitud, llega a convertirse en un espacio imaginario donde se da expresión a todas las inquietudes más profundas del corazón humano: el deseo, el amor y la muerte, el misterio de la identidad y el milagro de la creación artística.
En la primavera de 1929, Fernando de los Ríos propuso a Lorca que le acompañase en su viaje a Nueva York. Arribaron el 26 de junio. La estancia en Nueva York fue, en palabras del propio poeta, una de las experiencias más útiles de mi vida. Los nueve meses que pasó -entre junio de 1929 y marzo de 1930- en Nueva York y Vermont y luego en Cuba hasta junio de ese año, cambiaron su visión de sí mismo y de su arte. Describió a la ciudad como un lugar «de alambre y muerte» y se vio sorprendido por la economía capitalista y el trato a los negros. Fue ésta su primera visita al extranjero; su primer encuentro con la diversidad religiosa y racial; su primer contacto con las grandes masas urbanas y con un mundo mecanizado. Casi podría decirse que su viaje a Nueva York representó su descubrimiento de la modernidad. Allí exploró el teatro en lengua inglesa, paseó por el barrio de Harlem con la novelista negra Nella Larsen, escuchó jazz y blues, conoció el cine sonoro, leyó a Walt Whitman y a T. S. Eliot, y se dedicó a escribir uno de sus libros más importantes, el que se publicó, cuatro años después de su muerte, con el título de Poeta en Nueva York.
José Manuel Ciria (Manchester, 1960)
Es uno de los artistas más destacados de su generación y una figura central en el heterogéneo panorama de la pintura española de las tres últimas décadas. Desde que en 1984 realizara su primera muestra individual en la galería parisina La Ferrière, Ciria ha trazado una amplia trayectoria jalonada por numerosas exposiciones y premios. En los últimos años, su figura ha adquirido una amplia proyección internacional a través de sus muestras individuales en el Museo de Arte Contemporáneo de Herzliya en Tel Aviv, Israel (2002), Museo Estatal Galería Tretyakov en Moscú, Rusia (2004), Museo Nacional de Polonia, Varsovia (2004), Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez en Zacatecas, México (2005), Kunsthalle Museo Centro de Arte PasquArt en Berna, Suiza (2005), Museo de Arte Contemporáneo Ateneo de Yucatán en Mérida, México (2006), Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires, Argentina (2007), Museo de Arte Contemporáneo de Santiago de Chile (2009), Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) (2010) entre otros muchos espacios museísticos.
Josué Bonnín de Góngora (Madrid, 1970)
Compositor y pianista español, realizó estudios de piano, armonía y composición, aunque su formación es fundamentalmente autodidacta. Con un extenso catálogo que incluye sonatas para piano y varias suites, como Suite Formentor, Suite Venanti y Suite Benalmádena –de gran envergadura por su expresión y concepción formal–, así como piezas de cámara y orquestales, entre las que destaca su Misa en do menor, ha presentado su obra – publicada por Art of Sound Music (New Jersey) y la discográfica por Naxos– en Estados Unidos, Alemania, Italia o Inglaterra, entre otros lugares, con gran éxito de crítica y público.
Desde hace tiempo ha puesto música a diferentes poetas, tanto en forma de Lied cantado como recitado, entre los que destacan Goethe, Hölderlin, Góngora, Bécquer, Luis Alberto de Cuenca, Raquel Lanseros y Javier Lostalé. Colofón a esta forma musical es Poeta en Nueva York inspirada en su totalidad en el poemario homónimo de García Lorca.
Como compositor y pianista ha sido galardonado en múltiples ocasiones por el Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Cultura. Cabe mencionar, entre otros, el Premio Nacional Cultura Viva –Revelación 2006– y el Premio Mundial a la Excelencia Artística 2019-2020. Recientemente ha sido nombrado doctor Honoris Causa por la Academia Latinoamericana de Literatura Moderna por la fertilidad de su labor musical. Actualmente está componiendo una ópera sinfónica y una colección de variaciones para piano.
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