Este libro es el fruto de un hecho excepcional: Ingrid Betancourt y Juan Manuel Santos, dos personajes que han marcado la historia de Colombia y del mundo, se reúnieron, en medio de una pandemia que paralizó el planeta, para entablar una conversación sobre los hechos que compartieron, los personajes que conocieron y las circunstancias que marcaron sus vidas. Muchas de las conversaciones han tenido que ser por Zoom, ya que Ingrid reside en Oxford y Juan Manuel divide su tiempo entre Colombia y Estados Unidos, pero el confinamiento le cogió en Bogotá. Ingrid Betancourt ha sido símbolo de la lucha contra la corrupción, congresista y candidata a la presidencia, y que sufrió la tortura del secuestro por más de seis años, y Juan Manuel Santos, galardonado con el Premio Nobel de la Paz, que ha sido presidente de Colombia por dos periodos consecutivos y tres veces ministro, descifran en este diálogo los hilos que tejen el tapiz de sus vidas cruzadas y recorren la apasionante historia de Colombia —de su guerra y su paz— en los últimos cincuenta años. En el libro hay muchas revelaciones, anécdotas asombrosas, reflexiones personales y análisis de fondo que hacen de este libro un manual de Historia y un compendio de historias, a la vez. El lector será testigo de un diálogo íntimo entre dos líderes que han sido protagonistas de las últimas décadas y también, cada cual desde su lado, de la operación Jaque, el más portentoso rescate de rehenes. Sus testimonios, su intercambio de ideas —no siempre coincidentes— y sus memorias entrelazadas no dejarán indiferente a nadie. Como se está celebrando la Feria del Libro de Madrid y Colombia es el país invitado, no podíamos obviar la polémica suscitada al otro lado del Atlántico por la ausencia en España de los escritores más relevantes del país. Han faltado a la cita madrileña escritores como Laura Restrepo, Santiago Gamboa, Piedad Bonnett, Héctor Abad Faciolince, Pablo Montoya, Pilar Quintana y, sobre todo, Juan Gabriel Vásquez, el mejor escritor de toda una generación. Juan Manuel Santos, como buen político y ex presidente de Colombia, no ha querido pronunciarse y ha citado a Felipe González para no inmiscuirse en la política actual, sin embargo, Ingrid Betancourt sí se ha manifestado: “Hay una clara ausencia de escritores colombianos prominentes y se les ha excluido por motivaciones políticas. Lo que es un error del gobierno y una traición a Colombia. No nos dejan ser libres para pensar”. Así es la realidad en Colombia y lo ha dicho Ingrid Betancourt con contundencia, la misma que siempre tuvo en sus peores momentos. Para escribir el libro tuvieron, como he señalado más arriba, un moderador “que nos ayudó muchísimo a poner un tono conciliador”, dijo el premio Nobel de la Paz. Según Betancourt “nosotros teníamos otro plan”. Muchas de las conversaciones se llevaron a cabo entre Colombia y Oxford, pero la amistad y la complicidad que siempre tuvieron ayudaron en las conversaciones. “Además, nosotros fuimos muy críticos con nosotros mismos”, señaló la escritora afincada en Oxford. “El proceso de paz con las FARC pudo avanzar gracias a un acto de contrición por parte de ellos. Pese a eso, no teníamos el mismo lenguaje, al secuestro lo llamaban retención de una persona, con lenguajes diferentes no se podía avanzar hasta que por fin reconocieron sus crímenes”, señala Betancourt. En cierta ocasión, juntaron en un teatro a las víctimas con los comandantes de las FARC. “Yo soy muy llorona y cuando se habla de mi secuestro me pongo a llorar, en ese acto, la mitad del teatro estaba llorando y la otra mitad mirando los correos en sus móviles”, contó la autora. Aun así, hubo una voluntad de avanzar. "tenemos heridas muy hondas que hay que sanar y aunque queda mucho camino por recorrer, hay volutand en hacerlo", apunta. Ingrid Betancourt, como víctima, aceptó el proceso de paz. "Así, las armas se tranformaron en ideas y las pudieron defender en el Congreso", señala y añade "comenzamos a entendernos por la narrativa del alma. Es verdad, que algunos quisieron cambiar y reconocer sus errores, otros prefirieron volver a las armas y al narcotráfico". Juan Manuel Santos: "Para conseguir la paz, hay que dar una vía de escape, un puente de plata, a los miembros del las FARC"Para el ex presidente colombiano y premio Nobel de la Paz, "para conseguir la paz, ambas partes tienen que ceder. Yo ví que las víctimas fueron muy generosas en sus planteamientos, pero también hay que dar una vía de escape, un puente de plata, a los rroristas. Eso lo aprendí en un viaje que hice a Suráfrica en 1996 para reunirme con Mandela. Él estaba reuniendo a las víctimas con los victimarios y le fue muy bien". "En un proceso de paz, nada es perfecto. Es necesaria una reconciliación y una catarsis pro ambas partes y más cuando nuestro proceso se hace con todas las garantías de los acuerdos internacionales. Hay que convencer a los guerrilleros que es mejor negocio para ellos la paz que la guerra. Mucha culpa de que el proceso no avanzase como debía fue por la política de Trump", evalúa el ex presidente colombiano. Para ambos, la experiencia de escribir el libro ha sido muy enriquecedora. "Hemos tenido que repensar muchos temas y poner muchas piezas en su sitio. Como si de un rompecabezas se tratase", recapitula Betancourt que reconoce que la experiencia de su secuesro fue un trauna inmenso, todavía se emociona cuando recuerda cómo llamó a su madre después de ser liberada y el abrazo que le dio Santos cuando la recibió. Para Santos, el cambio de gobierno ha hecho que Colombia haya retrocedido unos 20 años, cuando lo dice Betancourt asiente levemente dándole la razón. Para finalizar, les pido a los dos que señalen el principal rasgo del otro entre las muchas cosas que se admiran. Santos destaca el "coraje y la entereza de Ingrid" y ella apunta a la "capacidad de estrategia que desprende en sus decisiones Juan Manuel. Su calidad humana que junta el alma con la razón". Cualquier cosa que escriba después de esto quedará fatal. Ingrid Betancourt (Bogotá, 1961) es una líder política, defensora de los derechos humanos, activista por la paz, ambientalista y escritora colombo-francesa, cuyas posturas contra la corrupción le han dado reconocimiento internacional. Politóloga del Instituto de Estudios Políticos de París (Sciences Po), cursa actualmente un doctorado en Teología en la Universidad de Oxford. Luego de trabajar como asesora de los ministros de Hacienda y de Comercio Exterior de Colombia, fue elegida representante a la Cámara (1994-1998) y senadora de la República (1998- 2002). En 1997 fundó el primer partido ecológico colombiano, Oxígeno Verde. Siendo candidata a la presidencia, fue secuestrada por las FARC el 23 de febrero de 2002 y mantenida en cautiverio en las selvas de Colombia por más de seis años. Esto la convirtió en un símbolo de resistencia frente al secuestro. Fue liberada, junto con otros rehenes, el 2 de julio de 2008, en una operación de rescate ejecutada por el Ejército colombiano, conocida como la operación Jaque. Recibió la Legión de Honor de la República de Francia, el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia y el premio Grinzane Cavour a la Tolerancia, y fue nominada al Premio Nobel de la Paz. En 1996 escribió Sí sabía: viaje a través del expediente de Ernesto Samper. Posteriormente publicó La rabia en el corazón (2001), que fue un éxito de ventas en Francia; No hay silencio que no termine (2010), sobre su secuestro, traducido a más de veinte idiomas, y la novela La línea azul (2014) sobre el recorrido traumático de una víctima de la dictadura argentina. Desde su liberación, ha abogado por las personas privadas de la libertad, como presidenta de la fundación SOS Otages, y defendido los derechos de las mujeres en áreas de conflicto. Como víctima de las Farc, ha respaldado el acuerdo de paz con sus victimarios y alentado un proceso de reconciliación sin impunidad. Juan Manuel Santos (Bogotá, 1951) es uno de los colombianos con más amplia trayectoria en la vida pública de su país y mayor reconocimiento internacional. Fue cadete en la Escuela Naval en Cartagena; estudió Economía y Administración de Empresas en la Universidad de Kansas, y realizó cursos de posgrado en Ciencias Económicas en la London School of Economics y en Administración Pública en la Harvard Kennedy School. Fue becario de la Fundación Fulbright en la Escuela Fletcher de Leyes y Diplomacia, así como de la Fundación Nieman de Periodismo, también en Harvard. Fue jefe de la delegación de Colombia ante la Organización Internacional del Café. Ejerció el periodismo como subdirector del diario El Tiempo y columnista; recibió el Premio Internacional de Periodismo Rey de España, y fue miembro de la Comisión de Libertad de Expresión de la Sociedad Interamericana de Prensa. Juan Carlos Torres (Bogotá, 1963) es un escritor con amplia experiencia en los temas de la historia contemporánea colombiana. Es abogado de la Universidad Javeriana de Bogotá, con especialización en Relaciones Internacionales de la Universidad Jorge Tadeo Lozano. Fue asesor de discursos del presidente Andrés Pastrana, consejero en la Embajada de Colombia en Washington y director de discursos de la Presidencia de la República en los dos periodos del presidente Juan Manuel Santos. Ganó el Primer Concurso Nacional de Cuento Fernando Soto Aparicio (1990). Ha publicado el poemario Sueño y eternidad (1981), Operación Jaque: la verdadera historia (2008) y El gran libro del bicentenario (2010), como editor y compilador. Puedes comprar el libro en:
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