Conocida como la autopista de Kolimá, la Carretera de los Huesos fue construida por presos políticos durante de la era estalinista. Se la considera una carretera maldita ya que está repleta de cadáveres. Cuando un preso moría, era muy difícil excavar sobre el suelo helado, por lo que se enterraba su cuerpo bajo la carretera. En su obra, Rich Douek explora el sufrimiento y la agonía que se vivía en estos campos de trabajo. Página a página, el autor intentó transmitir las vivencias de unos de los sistemas más deshumanizadores del planeta, de forma que la brutalidad visceral que existía en los gulags queda patente desde el inicio de la trama. Esta desgarradora situación empuja a Román Morozov, protagonista de esta historia, a escapar junto a otros dos presos e internarse en la tundra helada. La figura de un ser del folclore ruso acompaña a los hombres en este peligroso viaje donde la muerte parece un desenlace inevitable. Rick Douek ha sido capaz de crear un aura de tensión en torno a su historia, de forma que, cuando el lector avanza en la lectura se contagia del tormento, el sufrimiento, el pavor y la sensación de incomunicación de los personajes.
La ilustración, a cargo del artista Alex Cormack, refuerza de forma magistral la sensación de desesperación, soledad y aislamiento que transmite el guion. Antes de comenzar a trabajar, Rich y el propio Alex realizaron una ardua investigación para poder crear una representación fiel de la realidad histórica de los gulags. Para ello observaron imágenes de archivo de campos de trabajo y fotos de la propia Siberia. El resultado fue una novela gráfica donde rostros sin esperanza y paisajes sombríos y helados son los protagonistas. A través de un marcado contraste entre el día y la noche gracias al uso del blanco y el negro, el artista creó una atmósfera donde solo tenían cabida la brutalidad, el frío y la desesperanza. Un elemento a destacar en La Carretera de los Huesos es el nivel de detalle con el que el ilustrador representó el paso del tiempo a través de la apariencia de los personajes, aunque es cierto que desde un comienzo lucen un aspecto demacrado debido a las duras condiciones a las que se enfrentaban en el gulag. El desgaste que experimentan sus rasgos va empeorando página a página hasta el punto de que el hambre, el sufrimiento y la agonía en sus expresiones faciales parecen traspasar las páginas.
En conclusión, La Carretera de los Huesos es una novela gráfica sobre el horror y la supervivencia en uno de los lugares más despiadados del mundo. Citando a su autor en una entrevista con Syfy: «Si podemos recordar algunos capítulos oscuros de nuestra historia, aunque sea a través de una novela gráfica de ficción, tal vez podamos cooperar en el presente para evitar que algo así vuelva a suceder».
Sinopsis
El autor Rich Douek y el artista Alex Cormack presentan una brutal historia de supervivencia, terror y folclore ruso en la que la peor prisión del mundo se convierte en la puerta de entrada de horrores aún más terribles.
En 1953, el gulag siberiano de Kolyma es el infierno en la Tierra, por eso Román Morozov no se lo piensa dos veces en cuanto ve una oportunidad de escapar. Pero incluso si consiguen salir del gulag, Román y sus dos compañeros de fuga tienen por delante miles de kilómetros de tundra helada. Con la ayuda de un misterioso ser salido de los cuentos de hadas de su infancia, quizá Román tenga una oportunidad de sobrevivir y ser libre… ¿o quizá ese ser tan solo es el fruto de las brutales circunstancias que poco a poco lo están volviendo loco?
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