Normalmente me gusta acercarme cara a cara, pero esta maldita pandemia ha hecho que no pueda ser y para ello hemos empleado la tecnología. Quedamos emplazados a una hora de las 14:00 de España, mañana en España y noche en Perú, 21:00.
Hablamos antes de cenar él y yo de comer. Fue curioso como apenas pasaron cinco minutos de charla y presentación parece que la distancia de un océano por medio había desaparecido y me encontraba en el salón, amplio salón de su casa. Agradecido de haber podido conocer a una gran persona, un hombre con una gran visión, alma emprendedora y un gran editor y escritor. La charla fue de más de una hora, pero parecieron apenas diez minutos. Agradecido por su gran atención y quien sabe, cuando pase esta maldita pandemia quizás podamos llegar a conocernos.
Elías, ¿Podrías explicarnos cuándo y cómo se despertó en ti la vocación literaria?
José Luis, con esta pregunta me haces retroceder en el tiempo y volver a recordar mis mejores años de la infancia. El primer acercamiento a la vocación literaria fue cuando tenía 7 años de edad, al adentrarme en los escritos poéticos del escritor y poeta nicaragüense, cultor del modernismo —Rubén Darío— con la obra poética «Cantos de Vida y Esperanza (1905)», el poema que me impactó fue “Canción de otoño en primavera”: «Juventud, divino tesoro, / ¡ya te vas para no volver! / Cuando quiero llorar, no lloro… / y a veces lloro sin querer…». Era una biblioteca antigua, con el mínimo de libros en aquel colegio de construcción rústica, donde cultive la pasión por la literatura. Posteriormente, en mis años de adolescente, otros autores, escritores y poetas que despertaron la pasión por el arte literario fueron el chileno, Pablo Neruda, obra poética, «Veinte Poemas de Amor y una canción desesperada» (1924); el poeta universal, peruano, vanguardista y modernista, escritor y docente, César Vallejo, Trilce (1922): «Hay un lugar que yo me sé / en este mundo, nada menos, / adonde nunca llegaremos. / Donde, aun si nuestro pie / llegase a dar por un instante será, en verdad, como no estarse. / Es ese sitio que se ve / a cada rato en esta vida, / andando, andando de uno en fila. / Más acá de mí mismo y / de mi par de yemas, lo he entrevisto / siempre lejos de los destinos»; José Luis Borges, escritor y poeta argentino, El hacedor (1960).
—Las escritoras y poetas: Flor Alejandra Pizarnik, Árbol de Diana (1962); Blanca Varela, escritora, poeta peruana, Luz de día (1963), son quienes han ido dando luz a mi vocación literaria; de manera más precisa inicio en este camino de larga brega como escritor y editor con la publicación de la obra poética: Color Esmeralda, Lima (2012).
¿Dentro de la literatura, ¿qué géneros son los que te atraen más a la hora de escribir?
Uno de los géneros que más me atrae es el lírico, porque a la hora de escribir me transporta y vincula con la esencia de mi ser, y me permite adentrarme a aquellos rincones del alma, que es muy complejo expresar en su totalidad, a través del lenguaje narrativo; por otro lado, la novela, que me posibilita describir acontecimientos reales y recrearlos de manera ficcional, concatenados a partir de la fuente principal de los hechos, experiencias humanas, historia, política, sentimientos, libertad, desde una perspectiva filosófica, antropológica y psicológica; y finalmente, el ensayo, donde puedo explorar, analizar, interpretar o evaluar un tema desde distintos puntos de vista, mediante la argumentación.
¿Sufrimiento, placer… ¿Qué es lo que experimentas a la hora de escribir?
La sensación que experimento a la hora de escribir es de felicidad y gozo que me lleva a la inspiración instantánea a partir de acontecimientos que humanamente me desbordan y, una gran satisfacción cuando plasmo en versos y narraciones todos aquellos elementos que se han ido suscitando durante la semana, meses o en pausas prolongadas por mucho tiempo, no soy el típico escritor hormiga, que las 24 horas se dedica al mundo de la escritura, intercambio con otras actividades que me fascinan, por ejemplo, asesoramiento en proyectos educativos, editoriales, artísticos y culturales.
¿Cuáles crees que son los principales obstáculos a los que se enfrenta un escritor al intentar escribir su primera novela? Me gustaría saber tu punto de vista de escritor y editor, que también lo eres, por cierto, un gran editor, mi más sincera felicitación por tu gran labor y trabajo.
Uno de los obstáculos a los que se enfrenta un novel escritor es a la indiferencia y desconocimiento del proceso de edición y escritura, debido a la falta de un mentor que le ayude a pulir su manuscrito desde la etapa inicial hasta la publicación; ocasionando que el libro no tenga una estructura que enganche al lector; los personajes no conectan con la realidad, o los acontecimientos importantes son descritos de manera plana; la trama o historia es muy superficial; desconocimiento del tema que está escribiendo en la que tiende a relativizar la argumentación y es poco convincente; la autoexigencia, aduciendo que es el peor o mejor escritor; casi nunca acepta la crítica; el autoengaño de creer que todo lo sabe, imposibilitando aprender, seguir formándose y mejorar cada día. Los grandes escritores siempre están en constante aprendizaje, formación, aprendiendo nuevas técnicas y prestos a la crítica, donde no se cuecen habas, se tuestan camarones. Desde el ámbito de la edición en sí, son pocas editoriales que apuestan por los escritores noveles, existe un gueto en el mundo editorial, cuya preferencia está basada en el rédito comercial y marketing que aportan la mayoría de escritores de carrera.
¿Un escritor nace o se hace? Y otra pregunta más ¿Un editor nace o se hace?...
Un escritor se hace desde la motivación, acción y cada día va aprendiendo, puliendo el arte de su pluma, aceptando las críticas constructivas, creando nuevas oportunidades con la finalidad de llegar y transmitir a los potenciales lectores, sus distintas perspectivas de la realidad y los tópicos que más inquietan a la humanidad, desde el quehacer narrativo y literario; en cambio, un editor, es aquel que se va construyendo, enriqueciéndose con los aportes de los noveles escritores y de carrera, a través de sus obras, posibilitando hacer realidad el gran sueño de un escritor, ver su manuscrito editado en un libro y en las manos de los lectores.
¿Cómo te describirías como editor?
Como editor me siento realizado, promoviendo el trabajo editorial en equipo, cercano, solidario, minucioso, y como aquel que les da ventana y mayor visibilidad a las escritoras, escritores noveles y de quiénes han iniciado y están consolidados en el mundo literario, involucrando en el proceso de la edición al autor o autora que publica con el sello editorial, de Ediciones Kuelap, generando nuevos puentes desde el primer proceso de edición hasta la distribución del libro en las librerías importantes del ámbito nacional e internacional.
Háblame de tus próximos proyectos en tus diferentes facetas…
Dentro de los próximos proyectos esta la publicación de dos nuevos libros de mi autoría, «Más allá del amor. Ensayo sobre la antropoteocentricidad del amor»; «Más allá de las estaciones»; la internacionalización de obras literarias, artísticas, culturales en Hispanoamérica y el mundo; asimismo como editor, continuar dando oportunidad y mayor visibilidad a las escritoras y escritores noveles con la publicación de sus obras en formato digital e impreso y distribución en las librerías nacionales e internaciones. Este año 2021, Perú, es el invitado de honor en la FIL de Guadalajara, México, Ediciones Kuelap, Lima, estará participando, y presentando a los autores que han publicado con el sello editorial. Finalmente, incursionaremos internacionalmente con el proyecto educativo Ludimatizando, que es una metodología de aprendizaje de matemática para niños en edad escolar (6 a 12 año), a través de la pedagogía de la ternura y el juego, posibilitando el desarrollo de habilidades matemáticas de manera sencilla y eficiente para la vida cotidiana, integrando la triada educativa —estudiante, docente y padre de familia—. Proyecto que viene desarrollándose en centros piloto educativos, de Lima, Perú, con el financiamiento de FONDECYT, CONCYTEC y el Banco Mundial (BM).
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