El escritor madrileño es el autor español que más vende en los Estados Unidos, sus obras se traducen al inglés regularmente e incluso algunas las publica antes en inglés que en castellano. Recientemente, ha recibido un premio en Polonia por ser el escritor extranjero que más vende, lo mismo le sucede en otros países de Europa. La pandemia le ha impedido una gira mundial para presentar sus últimas obras, gira en la que visitaría al menos dos continentes. “La reina de Saba” en opinión del autor es una novela muy potente. “Narro en el libro la segunda expedición de Álvaro de Mendaña a las islas Salomón. Fue una aventura muy curiosa. Era la primera vez que se hacía con familias. Iba una colonia entera, se puede decir que se asemeja en gran manera a un Mayflower español. Si llega a triunfar hubiese sido muy bonito. Lamentablemente, hubo desde el principio muchos conflictos en la expedición”, recuerda el autor. En la empresa acompañaban a Mendaña, además de su mujer y los hermanos de ésta, el piloto portugués Pedro Fernández de Quirós, que llevaba su propio cronista Luis Belmonte Bermúdez, y el jefe de la milicia Pedro Marino, el auténtico malvado de la historia, además de los piratas ingleses que siempre estaban rondando a las naos españolas para piratear las nuevas rutas que abrieron los marinos españoles. “Quirós era un personaje muy curioso. Portugués de nacimiento aunque español por la unión de los reinos por Felipe II. Era un viaje mixto donde iban muchos portugueses. Era un buen piloto, pero muy ambicioso. Posteriormente, descubrió Australia y Nueva Zelanda”, recapitula el autor de “La Reina de Saba”, que lleva ese título por la referencia bíblica del rey Salomón con dicha reina. A Mendaña le costó muchísimo montar esa expedición. “Hay que recordar que nos acercábamos al final de siglo XVI y los recursos de la corona estaban muy agotados”, recuerda Escobar. Además, había una cantidad de conflictos impresionantes tanto en las Américas como en Europa con las guerras de religiones. A Felipe II se le iba de las manos tanto conflicto bélico y religioso. Conquistar las Salomón podría ser una nueva fuente de ingresos porque se creía que dichas islas atesoraban muchas riquezas. La primera expedición a las Islas Salomón se realizó en1567, 28 años después Mendaña estaba dispuesto a volver allí. Para conseguir el dinero para emprender esa nueva aventura contó con la dote de su esposa Isabel Barreto, además, todos los que se embarcaban tenían que aportar dinero para la logística, tanto de armas como de alimentos. Era una inversión para todos los componentes del viaje. “Con la novela quiero abrir la curiosidad del lector por las conquistas españolas en el Océano Pacífico”El principal objetivo de Mario Escobar al escribir la novela fue “abrir la curiosidad del lector por las conquistas españolas en el Océano Pacifico –el llamado Lago Español-. Además, quería hacer una novela de aventuras, de piratas. Siempre perseguidos por los piratas ingleses para hacerse con las posesiones españolas y hacerse con un fabuloso botín”. De ahí el nombre que se les dio a las islas, ya que se supone que el rey Salomón sacó de allí grandes tesoros. Los ingleses siempre estuvieron interesados en llegar. “Los españoles ocultaron esas rutas hasta el siglo XVII y no fue hasta el XVIII cuando los británicos surcaron aquellas aguas. Todavía quedan vestigios españoles en aquellas islas, así como en las de Guam. Y hasta hace pocos años España mantenía como posesiones las islas Güedes, Ocea, Coroa y Pescadores, que el gobierno de turno no sabía cómo deshacerse de ellas. El título de “La reina de Saba” se tenía como un insulto. Mario Escobar es historiador, entre otras cosas, especialista en la historia de América. Por eso, documentarse sobre esta novela le fue bastante fácil. “Fernández de Quirós, contrató al dramaturgo sevillano Luis Belmonte para que diese fe de sus descubrimientos. Volvió a España antes que la propia Isabel. Por eso, la primera parte de la novela fue fácil de contar ya que la relación del viaje fue publicada por el cronista. La segunda parte ha sido más difícil de construir. En la mayoría de los viajes no había cronistas que narrasen las aventuras. Como Quirós le pagaba, le alaba y a Isabel la ponía de vuelta y media, diciendo de ella que era despótica y cruel. También crítica mucho a Mendaña”, refiere. El autor tardó un mes y pico en realizar la investigación y dos meses y medio en escribir la novela. “Depende del tiempo que escriba cada día, suelo estar entre seis y ocho horas al día, preferentemente por las mañana; de lunes a viernes, los fines de semana suelo descansar y estar más con la familia. Normalmente, escribo unas ocho mil palabras diarias. En esta novela, tardé más en escribir la primera parte porque tuve que dar mucha información de los personajes y de la trama, el final de la novela se suele acelerar más porque la trama ya está encarrilada y se conocen a todos los personajes”, informa el escritor.
“Isabel Barreto fue mujer adelantada a su tiempo y una aventurera del siglo XVI que ha quedado en el olvido, al igual que han pasado desapercibidas otras muchas mujeres españolas porque fueron opacadas por los hombres. Isabel supera todo eso. Era de una casta de heroínas españolas, tan valiente como los hombres. Robert Graves hizo una novela sobre ella y su marido “Las islas de la imprudencia”, recuerda el escritor. Para el autor, “España era un país de clanes. La mayoría de la gente que los apoyaba eran o bien de su pueblo o de lugares de Extremadura. El apoyo iba más allá del sueldo. Isabel se apoya en su familia, pero había unos lazos más allá de la propia familia, donde el honor jugaba un papel esencial”. “El aventurero español es muy anárquico. Le cuesta someterse al poder. Estos buscadores de fortuna les gustaba cuestionarse todo lo que se hacía y les gusta criticar por detrás. Y siempre se cometen muchas traiciones y levantamientos”, dice Mario Escobar y añade “cuando salían de España cambiaban mucho, las mujeres también; se volvían más autónomas. No se comportaban tan mojigatas como en la península. Hubo muchos casos públicos de adulterio, en América tenían otro espíritu”. Para finalizar, Mario Escobar nos descubre las dos claves principales en las que se basan sus obras: “Primero, se necesita un personaje muy potente y, después, mantener un ritmo trepidante durante toda la obra. Como si fuese un best seller”. Algo que sabe hacer muy bien y ya lo demostró en su libro “Cómo escribir un best seller”. La segunda condición es “buscar la complicidad del lector sobre todo con el drama humano. El thriller está llegando a la novela histórica. Un thriller tiene su técnica, con mucho suspense e impactante desde el primer capítulo. Hay tal competencia que el lector puede dejar la lectura del libro si no le ofreces todo eso”, concluye el reconocido autor de best sellers. Puedes comprar el libro en:
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