Suso de Toro comenzó a escribir, inicialmente, la historia de una familia de rasgos insólitos, que a través de generaciones acumulaba libros y protegía figuras de la cultura y de la política gallegas, como Rosalía de Castro y su marido Manuel Murguía, o Castelao y Rafael Dieste. Lo que era una novela familiar, a través de las personas del cirujano Ángel Baltar y sus dos hijos Antonio y, particularmente, Ramón, poco a poco se va transformando en una persecución en la que el narrador se ve atrapado, investigando fascinado esa presa esquiva: un Ramón Baltar clandestino y en penumbra.
A lo largo de estos años la familia Baltar, emimente estirpe de médicos compostelanos, iba cruzándose entre otros proyectos que Suso de Toro tenía entre manos; siempre se le aparecía de manera intermitente algún miembro de esa familia, como si el pintoresco clan Baltar se resistiese a quedar sin su relato. La pretensión primera de Suso de Toro, que a raíz de este libro ha sido definido como el Emmanuel Carrère de las letras españolas, era componer una historia de familia, "unos Buddenbrook o algo parecido”. Pero algo le desvió del plan inicialmente trazado...
El libro por tanto es el relato de la investigación sobre el terreno que el autor emprende tras los pasos de los Baltar, pero principalmente de la figura de Ramón, fallecido en 1981, ya en plena democracia. Hombre culto, bibliófilo voraz, el suyo es un personaje de contornos borrosos, siempre en segundo plano detrás de su hermano Antonio, y de su padre Ángel, cuyas vidas estaban mejor contadas. Conforme avanza la narración va adquiriendo perfiles más nítidos, se nos muestra con más claridad y se apodera del relato. Moviéndose desde la clandestinidad está en el centro de algunos de los sucesos clave de la oposición antifranquista en la Galicia de posguerra, incluido su conocimiento de un plan del Partido Comunista para asesinar a Franco: la Operación Termópilas.
Detalles como este y otros que se narran en el libro permanecían inéditos, sepultados bajo una espesa capa de memoria familiar. Ninguno de sus doce hijos conocía esta vida de resistencia y heroísmo, que se escondía tras una aparente existencia normal y cotidiana. El proceso de escritura fue una dialéctica compleja con los descendientes directos de Ramón Baltar. "Resultó un proceso profundo en el que emergió, detrás de la figura del padre, la figura de un hombre de una envergadura impresionante en todos los planos". Una historia que nos obliga a reflexionar sobre el modo en que la memoria reciente se ha transmitido a través de las generaciones.
Publicada por Edicions Xerais en noviembre en gallego, ya va por su tercera edición allí y se ha convertido en un acontecimiento literario. Llega ahora vertida al castellano por el propio Suso de Toro, que nos involucra en esa persecución y nos hace partícipes de las tribulaciones que toda narración impone al escritor. Un sueño republicano y un relato del siglo XX europeo vivido en Galicia y en España; una visión muy distinta, alegre y resistente, de nuestro pasado.
Suso de Toro (Santiago, 1956), es licenciado en Arte Moderna y Contemporánea y uno de los principales exponentes literarios de las actuales letras gallegas. Cultiva la novela, el relato y el ensayo, así como el periodismo. Su extensa obra literaria ha sido reconocida con distintos premios de entre los que cabe destacar el Nacional de Narrativa por su novela Trece campanadas, también llevada al cine; el de la Crítica, por Tic-Tac y No vuelvas; el de la Crítica de Galicia por Polaroid y Siete palabras; y el Blanco Amor por Calzados Lola. En Alianza Editorial, además de Un señor elegante, están publicadas, Siete palabras, Trece campanadas, Sonámbulos y Fuera de sí. También ha escrito libros periodísticos y de ensayo.
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